Fujifilm X-M1, Prueba
Cámara Fujifilm X-M1junto al objetivo de kit Fujino XC 16-50 f/3.5-5.6
Hoy queremos presentaros un pequeño análisis o review de la Fujifilm X-M1. Tras un par de meses pudiendo utilizar esta cámara sin espejo de objetivos intercambiables, podemos daros algunas conclusiones, sobre lo que podéis esperar de ella. La Fuji X-M1 es el modelo más asequible de la gama Fuji X que monta el afamado sensor X- Trans , hasta ahora reservado a modelos con una vocación más profesional, como la Fuji X-Pro1, la la X-E1, y la Fuji X-100S. Si bien es cierto que existe un modelo aún más asequible dentro de la gama X, la X-A1, está no monta este sensor y X-Trans y se conforma con un CMOS convencional y una velocidad de ráfaga más modesta. Eso sí, el resto de prestaciones son idénticas, incluída la pantalla basculante con 920.000 puntos de resolución y la conexión Wi-Fi integrada. Así que si nuestro presupuesto es muy ajustado, puede ser una opción a tener en cuenta.
Pero volvamos a al X-M1 que nos ocupa hoy. En primer lugar, es interesante destacar que este análisis, no pretende aportar resultados técnicos de laboratorio sobre la calidad de las imágenes o el rango dínamico del sensor, sino conclusiones sobre la cámara, su uso y los resultados obtenidos, desde el punto de vista de un usuario aficionado. Al final de esta prueba, podéis encontrar enlaces a dos análisis técnicos en profundidad sobre los resultados que ofrece la cámara.
Para comenzar a analizar la cámara, vamos a centrarnos en los aspectos relativos a su diseño, construcción y ergonomía.
- Diseño: La X-M1 se comercializa en tres acabados diferentes: Uno plata y negro, al estilo de las cámaras telemétricas más clásicas, otro más discreto, totalmento negro, como la mayoría de réflex del mercado y por último, un acabado en plata, con su cobertura imitando a piel de color marrón, quizá más estiloso pero también más llamativo.
Las opiniones respecto al aspecto estético siempre dependeran del gusto de cada usuario, pero no cabe duda que este diseño retro al estilo de las Fuji X10, X20 y X100 es muy atractivo y está cosechando un gran éxito, tanto a nivel comercial como al de reconocimiento en el sector del diseño, como parecen probar los recientes galardones cosechados en los premios iF o en la pasada edición de los Red Dot Design.
El diseño” retro” de la Fuji X-M1 es una de las claves del éxito comercial de la serie X
La cámara es pequeña, con un tamaño similar a una compacta avanzada, como la misma Fuji X20 y ligera (330 gramos) A pesar de que a primera vista, pareciese estar construída en aleación de magnésio y estar cubierta parcialmelmente por piel, su cuerpo exterior está totalmente construido en plástico, a excepción de la zápata para el flash, el mecanismo de accionamiento de la pantalla abatible y la montura del objetivo que si son metálicas. Pese a que simpre genere una pequeña desilusión, es algo generalizado y lo que podemos esperar en la práctica totalidad de cámaras de este segmento.
Pese a esto, resulta bastante solida entre las manos y en apariencia, lo suficientemente resistente para el uso que un aficionado suele darle. Lo que no parece convincente, es el tacto del botón que libera el objetivo de su montura, ni el de la tapa que cubre el acceso a batería y tarjeta que resulta bastante mejorable, sobre todo teniendo en cuenta la alta calidad de otros modelos de la marca. Nos tememos que son los peajes a pagar por disponer de una alta calidad de imagen, por un precio de gama básica.
En cuanto a la ergonomía, tenemos varios motivos de celebración. El primero de ellos y un gran punto a favor de esta cámara, es que disponde de dos diales de control, algo en demasiadas ocasiones reservado a modelos avanzados o profesionales y que casi nunca encontramos en modelos de iniciación. Gracias a ello, podemos controlar con una de estas ruedecitas la apertura del diafragma y con el segundo dial, la velocidad de obturación al trabajar en modo manual. Este díal superior, nos hara las funciones de rueda de compensación de la exposición en modos semi-automáticos como el de prioridad a la apertura.
Diales de control de la Fuji X-M1
Junto a este díal superior, encontramos el díal de modos de exposición y un pequeño botón configurable rotulado con las siglas Fn que nos servirá de acceso a directo, a funciones tan relevantes como la sensibilidad ISO. Está es la función que viene asignada por defecto pero puede darsele otras, como la de bloqueo de la exposición o la que considermos más útil para nosotros.
Ya en la parte trasera, disponemos de la pantalla abatible con un sistema de bisagras artículadas, el díal trasero de control, en una posición un tanto extraña, una botonera en forma de joystick circular, común en muchos fabricantes, el botón de acceso directo a la grabación de video, marcado con un círculo rojo, el de revisión de la imágenes, el pulsador disp/back, para retroceder en los menús y seleccionar la información que deseamos visualizar en pantalla y el particularmente útil botón “Q”, tradicional de Fuji y que nos dará paso a un menú rápido con los ajustes más habituales, como modo de enfoque, sensibilidad ISO, modo de disparo, etc.
También en su parte trasera, encontramos el botón que libera el pequeño flash de tipo “pop-up” que incorpora la cámara. Tiene escasa potencia, como en la mayoría de estos flashes incorporados pero puede servir como flash de rellleno, ayuda cuando el enfoque se haga dificil o en caso de apuro en una foto nocturna.
Por tanto a pesar de su reducido tamaño, es una cámara que dispone de todos los mandos de control y accesos directos que podemos exigir a un equipo de un segmento superior.
Los únicos peros que pondríamos a este apartado, serían quizá, la falta de una empuñadura algo más prominente que permita agarrar la cámara con más seguridad, sobre todo cuando soltamos una mano del objetivo para accionar algun control y que el díal trasero esta coloacado en una posición vertical muy extraña que áunque es cierto que evita que lo movamos accidentalmente, complica un poco su manejo.
Cómo no se trata de marear con un listado de características que podéis encontrar facilmente en la red o áun más facilmente en este enlace, vamos a centrarnos en las características y funcionalidades más relevantes desde el punto de vista fotográfico y funcional.
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Enfoque: Tiene modos de enfoque manúal, la zona enfocada aparece resaltada en pantalla, autofoco sencillo por area o multipunto, autofoco continuo para escenas de acción con objetos o personas en movimiento y una variante de este último, llamada AF tracking que podemos denominar de seguimiento. El area del sistema de autofoco está compuesta por 49 puntos distintos y seleccionables y en el modo AF por area, el tamaño de esa area es configurable pudiendo aumentarse o dismuinirse su tamaño. Yendo a lo más relevante, en modo de enfoque manúal su sistema de ayuda al enfoque, tipo focus peaking, nos permite clavar el foco con relativa facilidad.
El autofocus funciona con buena precisión y aceptablemente rápido, a pesar de no ser el más rápido del mercado, si que mejora notablemente, según el fabricante y la prensa especializada, los resultados que daban los primeros modelos de la serie X. Es de destacar la buena voluntad y el esfuerzo de Fuji por mejorar este aspecto en sucesivas actualizaciones de firmware para sus cámaras, sobre todo porque es algo que otras marcas descuidan.
En definitiva el autoenfoque quizá no sea el más rápido pero es más que aceptable, funciona con seguridad y no da “falsos positivos”, si dice que enfoca lo suele clavar. Eso sí, si venís de una réflex avanzada, no esperéis la velocidad de enfoque instantanea de el sistema de detección de fase de estas cámaras, pero sí algo que comienza a acercarse mucho a la rápidez de una cámará reflex de iniciación.
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Sensor y procesador de imagen: Como ya hemos comentado, la cámara monta el reconocido sensor CMOS de tipo X-Trans de Fujifilm de 16 Megapíxeles de resolucion el procesador de imagen es el EXR II de segunda generacíon. Un conjunto que ha dado muy buenos resultados en cámaras tan bien ponderadas, en cuanto a calidad de imagen cmo las Fujifilm X100S y la X-E1.
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Pantalla abatible: Ya que está cámara, como la práctica totalidad de las CSC de su nivel, no integra visor óptico o electronico nos ofrece a modo de compensación una práctica pantalla abatible, útil para componer y encuadrar desde ángulos, no hace mucho imposibles. Tiene una buena resolución (920.000 puntos) y un buen tratamiento anti reflejos. Probado a pleno sol y en la playa, la pantalla seguía siendo visible.
Wi-Fi integrado: Nos permite conectar la cámara a cualquier dipositivo o red con una conexión de este tipo. Con la aplicación Fujifilm Camera App (disponible para Android e iOS) se puede conectar facilmente a un smartphone y transmitir una o varias imágenes a la cámara, para compartirlas rápidamente en redes sociales como instagram, Facebook o Twitter. Es una lástima eso sí, que no se pueda uitlizar el wi-fi y esta aplicación para manejar remotamente la cámara, función que si se puede encontar en en otros modelos.
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Grabación de Video: La Fuji X- M1 permite grabar video en alta definición, tanto en resolución HD ( 1280 x 720), como Full HD (1920 x 1080) a 30 fotogramas por segundo y dispone de un botón dedicado para la gabración de video. El sonido de grabación es estereo, como delatan los dos pequeños orificios visibles en su parte superior. Aunque ofrece unos resultados más que decentes, el apartado de video tiene escasas posibilidades de control manúal y no disponemos de entrada para un micrófono externo.
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Otras funciones destacadas: la X-M1 permite revelar las fotos en RAW, denominados RAF en Fuji, y pasarlas a JPEG directamente en la propia cámara y nos ofrece unos modos de simulación de las películas clásicas de Fujifilm muy llamativos. estos modos, permiten simular las míticas péliculas Provia que aporta unos colores más reales, Velvia que rinde unos colores más saturados y vibrantes y Astía que aporta unos tonos más suaves. Aunque claro está, los mejores resultados los obtenemos utilizando un software externo como Lightroom que en su últimas versiones 5.2 y 5.3 nos permite procesar estos archivos RAF.
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Batería y autonomía: La batería NP-W126, es la misma de la Fuji X-pro1 y X-E1 y tiene una capacidad de 1.260 mAh y una autonomía decente pero tampoco para tirar cohetes. La duración certificada es de 350 disparos pero quizá, el hecho de no disponer visor y de que tengamos que recurrir continuamente a la pantalla para encuadrar y disparar, hace que su duración se reduzca un poco. Una batería de repuesto es por tanto, una compañera de viaje recomendable.
Nuestro redactor Kubyto, se ha prestado como modelo para que tengáis unas muestras acerca del rendimiento a alta sensibilidad
IS0 3200 el ruido ya es bastante visible pero sigue sin afectar de manera apreciable a la nitidez del sujeto en primer plano
ISO 6400 el ruido ya es notable y comienza a afectar a la nitidez en las texturas de Kubyto. Aunque como se puede observar la foto es aún perfectamente válida
La Fujifilm X-M1 se vende en kit con el objetivo Fujinon XC 16-50 f/3.5-5.6 OIS, su rango de focales equivale a un 24-75 mm en formato completo y por tanto, tenemos un rango que va del gran angular, al tele corto. La luminosidad no es una maravilla, pero es la habitual en estos objetivos de kit y está compensada en parte por el sistema de estabilización óptica OIS que monta. Este, nos permite ganar dos o tres pasos y disparar a velocidad de obturación incluso por debajo de las normalmente recomendadas sin que la foto salga trepidada. Además, el buen compartamiento a altas sensiblidades ya comentado, hace que en esta cámara no de ningún miedo subir el ISO hasta niveles que en un réflex de nivel avanzado de hace unos años, como una Sony alpha 700 o o una Nikon D300 nos daba temor utilizar.
Lo resultados en cuanto a nitidez, son muy buenos para un objetivo de kit y el autofocus es silencioso y bastante rápido preciso. El Bokeh que se obtenido también resulta suave. Lo más negativo que podemos decir de este objetivo, es que está construido en plastico, de un tacto correcto pero nada lujoso y que su bayoneta también es de este material.
Existe tambien un kit que además de este 16-50, cuenta con un objetivo Fujinon XF 27 mm f/2.8 de tipo” pancake” y que será una magnifica opción para fotografía callejera y fotografíar en condiciones de baja luz. Además con el montado, el conjunto cámara- objetivo es tan o más pequeño que algunas compactas avanzadas.
No hay mejor manera para ver los resultados de la cámara y el objetivo que ver unas muestras de los resultados:
La Fuji X-M1 es una pequeña cámara CSC, con un diseño muy atractivo y que en su modesto cuerpo de plastico, esconde un conjunto de sensor procesador con unos resultados a nivel de calidad de imagen, comparables a cámaras tanto réflex como CSC, con un precio bastante más elevado. Si podemos renunciar al visor óptico o eléctronico, es una magnífica opción como compañera para fotografía de viaje o para practicar “Street Photography“. Sus dos diales de control y sus multiples accesos directos, le dan cierta ventaja frente a otras cámaras sin espejo de esta gama como la Olympus PEN E-PL5, la Panasonic GF6 o la Sony Nex-5T, a la hora de usar modos manuales.
En cambio, si lo que buscamos es un acabado y una construcción mejor, deberemos mirar a otros modelos como la pequeña Panasonic GM-1 que puede ser su mayor rival ya que como la Fuji, también esconde en su interior el sensor que montan las micro-cuatro tercios tope de gama, como la Panasonic GX-7 o la Olympus OM-D E-M1.
Si queréis más datos técnicos sobre eta cámara podeéis consultar las pruebas realizadas por DPReview y DSLR Magazine
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