R.E.M. at my most beautiful Estos lingotes en Chez son más preciados que el oro, combinan ingredientes novedosos con los de siempre como son el agar-agar y mi ya inseparable harina de algarroba. Quien me iba a decir hace unos cuantos años que todos los veranos que pasaba recogiendo algarrobas, para después venderlas y pagar mi madre los libros del colegio en septiembre, iba a cambiar la manía que les tenía por un amor tan profundo, mucho mas preciado en estos momentos que el oro.
La receta la he adaptado de un blog que si bien no estoy de acuerdo muchas veces en como sigue el método Montignac ya que hace alguna mezcla poco conveniente de grasas con harinas o indica ingredientes que son IG bajo cuando realmente tienen un IG medio, a veces me sorprende con recetas como
esta. Gracias Nina B.
Ingredientes: 500 g de leche de soja 2 cucharaditas de
agar-agar 25 g de
harina de algarroba 100 g de ágave Algunas gotas de aroma de vainilla o naranja
Preparación: En un cazo, mezclar bien para que no queden grumos la
leche de soja con la
algarroba, el
agar-agar y el
aroma.
Llevar a ebullición y bajar el fuego un poco para mantener durante un minuto la cocción removiendo un poco para que no se quede la
algarroba en el fondo.
Retirar del fuego y añadir el
ágave y mezclar bien. Echar en los moldes y dejar en la nevera hasta que cuaje que serán como mínimo dos horas aproximadamente.