¿Qué es la periostitis del corredor y cómo se cura?
Hace unos años, en 2011, tuve unos meses de mucho trabajo y poco entrenamiento. Llegó diciembre y, tras varias semanas de 30 o máximo 40 kilómetros, me aventé el Maratón de Monterrey, el medio del Pavo de Mérida y un 21K casual de fin de año con mis amigos, todo dentro de menos de 15 días. ¿Y qué pasó? Que me dio periostitis por intensa . Inmediatamente paré, usé mucho hielo, entrené ejercicios libres de impacto y en un par de meses estaba 100% recuperada. Desde entonces, he cuidado no excederme con intensidad y/o kilometraje y jamás me ha vuelto a suceder. Sé que duele mucho, se puede tratar y evitar muy fácilmente, aquí con consejos de médicos, te explico cómo.
¿QUÉ ES?
Dolor en la parte frontal y/o interna de la tibia (espinilla) a veces también se siente más abajo, cerca del tobillo. El periostio es una membrana delgadita que recubre la espinilla y sirve como sostén para los vasos sanguíneos y las terminaciones nerviosas que recubren los huesos, uniéndolos a los tendones. Los músculos se insertan en el hueso a través de los tendones, cuando corres aplicas fuerza sobre el hueso. La periostitis es la inflamacón del periostio y es súper dolorosa por todas las terminaciones nerviosas que están en la zona.
¿POR QUÉ PASA?
POR INTENSOS, pero aquí te lo explico mejor:
- Incrementar la duración o intensidad de los entrenamientos en una proporción mayor al 10% semanal (la carga que normalmente es soportada por los músculos se pasa casi toda a la unión del tendón con el hueso y con ello surge el dolor, debido a la inflamación del periostio, y se ocasiona la periostitis.)
-Entrenar con calzado inadecuado, en superficies muy duras.
-Comenzar a entrenar intensamente después de un largo periodo de inactividad.
-Una técnica de carrera lesiva (aterrizar con el talón).
CÓMO SE SIENTE
El dolor aparece gradualmente y va aumentando conforme pasa el tiempo. Al principio solo duele al entrenar, por lo general al comenzar y terminar el ejercicio (desaparece mientras corres). Cuando la inflamación avanza, el dolor se va agudizando hasta que caminar o bajar escaleras ya duele mucho.
Por lo general corremos, nos duele, descansamos, se va el dolor, después volvemos a correr y regresa la molestia y así sigue. Podemos aguantar así semanas o hasta meses, hasta que el dolor se vuelve insoportable y buscamos atención médica. ¡No esperes a llegar a este punto, la recuperación tardará mucho más, busca atención desde el primer momento y estarás bien muy pronto!
TRATAMIENTO
En principio, el tratamiento va encaminado a disminuir el dolor e inflamación, para lo cual el doctor Arroyo recomienda aplicar hielo dos veces al día por 30 minutos en el área afectada y utilizar medicamentos desinflamatorios recetados por un médico, pero lo básico es dejar de correr y/o practicar deportes que impliquen impacto. Si a pesar de suspender el ejercicio y haber hecho lo anterior la molestia persiste, entonces se recetan anti-inflamatorios más fuertes e incluso se puede recurrir a sesiones de fisioterapia. Casi siempre durante el tratamiento podemos continuar haciendo deporte que no implique impacto para las piernas, como natación, bicicleta o pesas.
¿POR QUÉ NO ME RECUPERO?
La razón casi siempre es la misma, los corredores no queremos dejar de correr y al seguir corriendo con periostitis, esta se agudiza y puede llegar a su etapa más crónica, que provoca fracturas por estrés en las tibias (de las que toma meses recuperarse). De acuerdo con el doctor Arroyo, no hay una relación directa entre la periostitis y la forma del pie o tipo de pisada, pero sí hay relación directa entre la intensidad y duración de los entrenamientos con la periostitis.
Fuentes:
Periostitis tibial del fondista: Dra. Yolanda Puentes
¡Feliz martes!
