El año 2002, el mundo de la moda vio como uno de los más grandes talentos del diseño se retiraba, dejando su marca en manos de
Tom Ford y su vida dedicada a recuperar su salud.
Yves Saint Laurent decidió cerrar una etapa de más de 50 años a través de una retrospectiva, que antes de presentarse en cualquier museo lo hizo a través de la pasarela. Así, el último show de Saint Laurent y la última pasarela de alta costura que tendría se realizó el 22 de enero en el Pompidou Centre con más de 2.000 personas invitadas y otras miles siendo testigos de la pasarela a través de pantallas gigantes instaladas fuera del recinto.
Catherine Deneuve, su musa eterna cantó al final un adiós y supermodelos que trabajaron con él, como
Carla Bruni, Katouscha o Jerry Hall desfilaron cada uno de sus trajes, que solo marcaron lo icónico que fue este personaje para el diseño de vestuario femenino.