La alfombra roja de los Premios Grammy 2014.

Ayer se celebró la ceremonia de entrega de los Premios Grammy 2014, con una consecuente alfombra roja en la que no faltaron celebridades del panorama musical internacional. No obstante, por todos es sabido que la red carpet de esta gala a menudo nos regala imágenes imborrables en cuanto a errores... No os preocupéis, ¡también hubo aciertos y os lo cuento todo!

Empezamos por Paris Hilton y su desacertada elección total-white combinada con un tupé que no podía echarle más años encima. Madonna optó por el traje de chaqueta y, si bien es muy de diva, tanto como para ponerle entre las mejor vestidas (por lo que he visto en algún medio), pues no. Por fin algún acierto de la mano de Sarah Hyland, en blanco y negro y muy acertada, aún a falta de algún complemento. Maravillosa Katy Perry luciendo un Valentino de Alta Costura, a penas unos días después de ser presentado en pasarela, con motivos más que apropiados para esta celebración.

Ser estilista no siempre significa acertar en la alfombra roja y Louise Roe lo ha sufrido otras veces, pero no con esta fantástica elección perfectamente combinada con sus sandalias en negro y dorado. No estuvo mal tampoco Pink, dentro de su estilo, si bien también a ella le faltó algún complemento. Sorprendentemente una de las mejor vestidas fue Rita Ora con su vestido en verde metalizado. Y por último, Ariana Grande optó –una vez más- por un vestido de línea corola. Acertado, pero ya resulta repetitiva...

Lorde fue una de las (merecidas) vencedoras de la noche, pero en cuanto a moda yo le daría más bien el premio Morticia. Sosa y oscura, también muy repetitiva en sus apariciones. Foxes optó por un vestido en blanco y negro de escote barca muy favorecedor, pero muchísimo más arriesgada fue Beyoncé apostando por uno de los diseñadores de Project Runway con este vestido de encaje y transparencias con el que consiguió estar brillante. Y el caso de Paula Patton es el de cómo lucir correctamente un vestido de animal print, con ese precioso escote, pero error en el peinado.

Kelly Osbourne estuvo discreta, correcta y favorecida, algo tan inusual para ella como para Iggy Azalea no ir recargada... El problema fue que, por no ir recargada, se quedó en sosa y no escogió el vestido adecuado para su figura. Taylor Swift deslumbró, en todos los sentidos, con su vestido de Gucci. Y Cindy Lauper, en el contexto de que es-Cindy-Lauper, estuvo genial de McQueen.

Amber Rose resultó excesivamente vulgar, marcado curvas con estampado geométrico y excediéndose en escote. Otra de las grandes sosas de la noche fue Anna Faris, con pelo suelto y palabra de honor. Ciara no estuvo del todo acertada con tanto estampado y brillos de Pucci. Ahora llegamos a mi “caso” favorito de la noche: el perfecto ejemplo de porqué debemos analizar nuestra silueta. No sé a qué clase de GENIO –nótese la ironía- se le ocurrió que a una evidente silueta triángulo como la de Alicia Keys le podía sentar bien un escote halter que resaltase la estrechez de sus hombros y la anchura de sus caderas.

Finalmente, Shaun Robinson acertó con su vestido escamado de la neoyorquina Nicole Miller y llegamos al triplete de naranja, que siempre me ha parecido un color muy difícil de lucir y en cambio Giuliana Rancic, Natasha Bedingfield y Malina Moye supieron combinarlo maravillosamente. Por poner un “pero”, lo pondría en el flequillo de Natasha. Como siempre, estas es mi humilde opinión pero me encantaría conocer la vuestra. ¿A quién amáis y a quién condenáis?