Circus day

Felicidad



Descubrí que mi felicidad no es ir todo el día con una sonrisa, ni que el corazón vaya desbocado, ni tan siquiera que los pensamientos positivos que puedan pasearse por mi cabeza, sean una estaca inamovible. Ni tengo que ir regalando corazones a todo el que me rodea pero tampoco ofreciéndoles manzanas envenenadas.
Descubrí que la mía es etérea, espontánea, pedante, milagrosa y tiene mala cara cuando se levanta por la mañana. A veces me dice no toques eso, no hagas nada, mira hacía delante o pasa página. Descubrí que tiene su propio lenguaje, o yo no la entiendo o busca equilibrio y está demasiado clara. No tiene color pues un día es rojo, y al otro se vuelve malva, y si es de esos días grises no importa ya cambiará la gama.
Descubrí que está llena de pequeños detalles, de un pasado, de un presente siempre moldeable, descubrí que a veces es pena y a veces hasta lágrima. Que se va pero siempre vuelve y me sorprende despeinada. Mi felicidad no tiene nombre, ni dueño, ni casa, todo forma parte de mi y a veces hasta va de prestada.

Descubrir un libro que me gusta desde principio a fin, me hace feliz (además me encanta la maquetación del mismo). Y si me gustan todas las recetas del libro, más feliz estoy, pero si la primera que hago me resulta perfecta y además deliciosa, tanto que desapareció en un abrir y cerrar de ojos, eso ya lo tengo que #etiquetar. Pero no os voy hablar del libro en cuestión, si no de la receta por qué espero que si un día la probáis os haga tan feliz (al menos un ratito) como me lo ha hecho a mi.

Bizcocho de pistachos

Ingredientes para 2 bizcochos pequeños o 1 grande

4 huevos
220 gr. azúcar
100 gr. nata de avena
80 gr. AOVE Delicate Señorios de Relleu
220 gr. harina
70 gr. pasta de pistacho
6 gr. levadura en polvo
Pistachos troceados para decorar
1 poquito de azúcar líquido o miel o sirope de ágave


Elaboración

Precalentar el horno a 200 º C. Preparamos un molde o dos según el tamaño, con el spray o untado de aceite y harina para que no pegue. Batimos en la batidora los huevos con el azúcar, hasta blanquear. Mientras calentamos un poco la nata y se la añadimos a los huevos una vez blanqueados, junto con la pasta de pistachos. Mezclamos y le añadimos la harina tamizada, con la levadura en polvo. Por último mientras se mezcla, vertemos a la masa, el aceite y dejamos de batir cuando todo esté bien integrado. Vertemos la masa en el molde, o moldes, y horneamos 5 minutos a esa temperatura. Bajar la temperatura a 160º C durante 35 minutos. Comprobamos que el bizcocho ya está listo pinchando con un tester o cuchillo y si sale limpio está en su punto. Desmoldar y dejar enfriar. Pincelamos un poco con azúcar líquido o miel y espolvoreamos con los trocitos de pistacho para que se quede pegado.

Nota para las dudas planteadas: Nata de avena? sustituirla por nata (de leche) u otra nata (en otros países la llaman crema). AOVE (Aceite de oliva virgen extra) sustituirlo por otro aceite. Pasta de pistachos (de venta en tiendas de pastelería creativa) sustituir machacando los pistachos y añadiendo unas gotas de esencia de pistachos.
Y para vosotros, es de color la felicidad, tiene sabor o es parecida a la mía?
Texto y fotos de mi propiedad. Inspiración: À la Mère de Famille
  • Love
  • Save
    1 love
    Add a blog to Bloglovin’
    Enter the full blog address (e.g. https://www.fashionsquad.com)
    We're working on your request. This will take just a minute...