La Panthère de Cartier en un Eau de Parfum
Yo debo ser un poco rara, lo reconozco. Y es que a mí no me gustan las joyas. Bisutería original, grande, bonita y buena sí, lo que quieras, pero no soy una de esas mujeres que se mueren por un diamante o por un anillo de una marca de lujo, no. ¿Soy rara? ¡Igual sí! (…)