Cuatro formas de vestir para cuatro cinturas diferentes

Desde el punto de vista morfológico, la cintura divide el cuerpo en dos partes que normalmente no guardan proporción. El análisis de la cintura será el punto de partida para conocer qué puntos del cuerpo debemos resaltar y qué partes deben pasar más inadvertidas.

Nos podemos encontrar cuatro tipos de cinturas diferentes:

1. Cintura pequeña: sería lo que comúnmente llamamos “cintura de avispa”. Sus dimensiones son pequeñas respecto a la parte superior e inferior el cuerpo. Esta cintura crea una figura similar a la del número ocho. Si nos encontramos con este caso, pero el resto del cuerpo es voluminoso, debemos evitar acentuar las caderas. Por ello, nunca remarcaremos la cintura con cinturones ajustados, prendas de diferente color o estampados en esta zona. Con algo más sutil o colores neutros, evitaremos la diferencia de volúmenes.

2. Cintura grande: si contamos con barriguita, no tiene sentido destacar la cintura. Para ello, optaremos por tops holgados de un solo color. En cuanto a los pantalones, las pinzas siempre dibujarán la cintura aunque siempre deberemos valorar si pueden ensanchar demasiado las caderas. Si somos más de vestido, los cortes imperio o los que no tienen cintura son ideales.

3. Cintura alta: hay personas que tienen la cintura tan alta que la longitud del tronco es claramente más corta que la longitud de las piernas. En ese caso, alargaremos el cuerpo con cinturones del mismo color que el top y pantalones a la altura de la cadera.

4. Cintura baja: por el contrario, hay personas que tienen la cintura baja. Para alargar las piernas, el cinturón siempre será del mismo color que la falda o el pantalón. Podremos optar por los pantalones de talle alto pero nunca llevaremos camisetas cortas porque exageraría demasiado la longitud del cuerpo.

Espero que este pequeño tutorial os haya resultado útil. Podéis verlo también en