Dos años perdidos

Tal día como hoy hace dos años había en Internet un servicio de vídeo online casi perfecto, una biblioteca de vídeos en la nube con un catálogo enorme. Creo que todo lo que había sido grabado en vídeo alguna vez estaba ahí para que cualquiera pudiera verlo.

Daba igual si en casa nos poníamos una serie por la noche, o si a los niños les apetecía ver unos dibujos. No importaba si mi madre quería ver una peli, antigua o reciente, porque buscaras lo que buscaras encontrabas prácticamente todo.

Y fue tal día como hoy, hace dos años, que todo desapareció. Alguien apretó un botón y toda esa biblioteca desapareció.

Sí. Ya han pasado dos años desde que cerraron Megavideo, y desde la sucesión de acontecimientos que vino después y que desencadenó en el borrado de todos los vídeos por parte de la práctica totalidad de servidores de descarga directa y streaming. Fileserve, VideoBB, Wupload, Rapidshare… todo.

En aquellos días posteriores al cierre de Megavideo era prácticamente imposible encontrar nada para ver online, hasta el punto de que mucha gente optó por volver a descargar los vídeos usando Bittorrent, eMule y herramientas similares.

Pensarás que podríamos haber elegido servicios “legales” para ver vídeos, pero es que no había ninguno y los que había eran de risa. En serio que era preferible el eMule.

¿Donde estamos dos años después?

Esa bibilioteca en la nube vuelve a estar ahí, tan inabarcable como lo era hace dos años. Vasta. Extensa. Cualquier serie o película, documental o lo que sea, está ahí. En la nube. Cada uno tenía un cachito de la biblioteca y volvió a subirlo la nube.

Todavía seguimos discutiendo si Kim Dot Com, el dueño de la empresa detrás de Megavideo y Megaupload, es bueno o malo. Aún no sabemos si merece ir a la cárcel por lo que hizo, o si el FBI se excedió en sus acciones y el tío es un santo. Y a mí la verdad es que ha dejado de importarme.

Pero me da pena pensar que dos años después siga sin haber servicios “legales” que se acerquen, ni de lejos, a la oferta de esa biblioteca en la nube que teníamos antes y que tenemos ahora. Y mira que dos años es mucho tiempo.

Porque yo sigo sin poder disfrutar de ninguno de esos servicios en mi tele, ya que no es una de esas llamadas “Smart TV”. Y aunque tengo un dispositivo mágico llamado Raspberry enchufado a mi tele, tampoco puedo verlos.

Tengo un móvil de última generación, comprado hace unos meses, pero los servicios llamados “legales” no funcionan porque es Android y no es un iPhone. Y en mi tablet tampoco funcionan, porque es un Kindle claro. Ni en mi portátil, porque lleva Linux.

Y aunque pudiera acceder de ellos desde cualquier dispositivo no nos engañemos, esos servicios tampoco tienen demasiadas cosas para ver.

Dos años, joder.

En ese tiempo mi hija ha aprendido a hablar… ¿No tienes la sensación de que nosotros no hemos aprendido nada?

  • Love
  • Save
    Add a blog to Bloglovin’
    Enter the full blog address (e.g. https://www.fashionsquad.com)
    We're working on your request. This will take just a minute...