Muchas veces pienso que lo de ser bloguera ha pasado a ser algo muy elitista, es decir, que es gente que viene de familias ricas y por eso tienen acceso a todas esas indumentarias tan caras. Yo no he nacido en el tercer mundo ni mucho menos, pero mi infancia no consta de recuerdo lujosos ni ostentosos , sino más bien de un mundo artístico en el primaban los libros, los pinceles, botes de pigmentos, escapadas a la costa y conversaciones a media noche entre juegos de mus. Los amigos de mis padres eran y son personas muy interesantes, escritores, diseñadores, cantantes...Gente con ideales liberales. Esa es la riqueza que yo tuve de pequeña. Ni jaguars, ni hoteles de 5 estrellas, ni zapatos prenatales de Prada. No voy de pobrecita ni mucho menos, pero las cosas como son. Y me encanta como han sido porque tengo unos recuerdos maravillosos, llenos de paisajes mágicos y personas geniales. Unos padres cachondos con personalidades divertidas y especiales. A estas alturas creo que soy una bloguera, sí, pero igual que a uno le hace ilusión tener algunas prendas de marca, también mola hacerse outfits con ropa de 1 euro. Y por eso soy mega fan de
Humana. Siempre lo digo, encuentras ropa brutal a precios de broma. Pero hay que tener imaginación. En estas fotos llevo una camiseta que mi novio se compró en el rastro por 1 euro, pantalones de
Cheap Monday (rebajas), botas de
Surface to air (rebajas) y gorra vintage.