SEMANA DEL 24 DE FEBRERO 2014
Cántico 101 Anunciemos la verdad del Reino Estudio Bíblico de Congregación cl cap. 3 párrs. 11-18 (30 minutos) 11. ¿Cómo se evidencia la santidad de la organización de Jehová en a) los ángeles? b) los serafines? c) Jesús? 11 Aun en sus mejores momentos, el pueblo escogido solo pudo ofrecer un pálido reflejo de la santidad de la organización celestial de Jehová, integrada por millones de criaturas espirituales que le sirven con lealtad y a quienes la Biblia denomina sus “santas miríadas” (Deuteronomio 33:2;Judas 14). Tales ángeles reflejan a la perfección la radiante y pura belleza de la santidad divina. Y no olvidemos a los serafines de la visión de Isaías, poderosos espíritus cuya canción denota que desempeñan un importante papel en la proclamación universal de la santidad de Jehová. Pero existe una criatura celestial que los sobrepasa a todos: Jesús, el Hijo unigénito de Jehová, que refleja como nadie Su santidad, por lo que merece la designación “el Santo de Dios” (Juan 6:68, 69). (Deuteronomio 33:2) Y procedió a decir: “Jehová... desde Sinaí vino, y fulguró desde Seír sobre ellos. Resplandeció desde la región montañosa de Parán, y con él estaban santas miríadas, a su diestra guerreros que les pertenecen a ellas. (Judas 14) Sí, también profetizó respecto de ellos Enoc, el séptimo (en línea) desde Adán, cuando dijo: “¡Miren! Jehová vino con sus santas miríadas, (Juan 6:68, 69) Simón Pedro le contestó: “Señor, ¿a quién nos iremos? Tú tienes dichos de vida eterna; 69 y nosotros hemos creído y llegado a conocer que tú eres el Santo de Dios”. La santidad de su nombre y de su espíritu 12, 13. a) ¿Por qué es justo decir que el nombre de Dios es santo? b) ¿Por qué debe santificarse el nombre divino? 12 ¿Qué puede decirse del nombre divino? Como vimos en el primer capítulo, no es un mero título o etiqueta, sino que representa a Dios con todas sus cualidades. Por tanto, las Escrituras indican que su “nombre es santo” (Isaías 57:15). Y la Ley mosaica estipulaba la pena capital para quien lo profanase (Levítico 24:16). Observe además a qué concedió Jesús la máxima importancia en la oración: “Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre” (Mateo 6:9). Santificar significa apartar o reservar algo con fines sagrados, hacerlo santo. Ahora bien, ¿por qué es preciso santificar algo tan puro en sí mismo como el nombre divino? (Isaías 57:15) Porque esto es lo que ha dicho el Alto y Excelso, que está residiendo para siempre y cuyo nombre es santo: “En la altura y en el lugar santo es donde resido, también con el aplastado y de espíritu humilde, para revivificar el espíritu de los de condición humilde y para revivificar el corazón de los que están siendo aplastados. (Levítico 24:16) De manera que el injuriador del nombre de Jehová debe ser muerto sin falta. La entera asamblea debe sin falta lapidarlo. Residente forastero, lo mismo que natural, debe ser muerto por injuriar el Nombre. (Mateo 6:9) ”Ustedes, pues, tienen que orar de esta manera: ”‘Padre nuestro (que estás) en los cielos, santificado sea tu nombre. 13 La razón es que se ha atacado, mancillado y calumniado ese santo nombre. En Edén, Satanás lanzó falsas acusaciones contra Jehová e insinuó que es un Soberano injusto (Génesis 3:1-5). Desde ese momento, el Diablo, el gobernante de este mundo impuro, se aseguró de esparcir a los cuatro vientos tales mentiras (Juan 8:44; 12:31;Revelación 12:9). Muchas religiones dan a entender que Dios es arbitrario, distante y cruel, y que respalda sus guerras sanguinarias. Por si fuera poco, a menudo se atribuyen las maravillosas creaciones de Jehová al azar ciego de la evolución. En efecto, se ha difamado con saña el nombre divino, por lo que es preciso santificarlo y devolverle su legítima gloria. De ahí que anhelemos la santificación de dicho nombre y la vindicación de la soberanía de Dios, y que deseemos contribuir cuanto podamos a tan glorioso propósito. (Génesis 3:1-5) Ahora bien, la serpiente resultó ser la más cautelosa de todas las bestias salvajes del campo que Jehová Dios había hecho. De modo que empezó a decir a la mujer: “¿Es realmente el caso que Dios ha dicho que ustedes no deben comer de todo árbol del jardín?”. 2 Ante esto, la mujer dijo a la serpiente: “Del fruto de los árboles del jardín podemos comer. 3 Pero en cuanto a (comer) del fruto del árbol que está en medio del jardín, Dios ha dicho: ‘No deben comer de él, no, no deben tocarlo para que no mueran’”. 4 Ante esto, la serpiente dijo a la mujer: “Positivamente no morirán. 5 Porque Dios sabe que en el mismo día que coman de él tendrán que abrírseles los ojos y tendrán que ser como Dios, conociendo lo bueno y lo malo”. (Juan 8:44) Ustedes proceden de su padre el Diablo, y quieren hacer los deseos de su padre. Ese era homicida cuando principió, y no permaneció firme en la verdad, porque la verdad no está en él. Cuando habla la mentira, habla según su propia disposición, porque es mentiroso y el padre de (la mentira). (Juan 12:31) Ahora se somete a juicio a este mundo; ahora el gobernante de este mundo será echado fuera. (Revelación 12:9) De modo que hacia abajo fue arrojado el gran dragón, la serpiente original, el que es llamado Diablo y Satanás, que está extraviando a toda la tierra habitada; fue arrojado abajo a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados abajo con él. 14. ¿Por qué se califica de santo el espíritu de Dios, y por qué es tan grave blasfemar contra él? 14 Hay algo más que guarda estrecha relación con Jehová y que casi siempre se califica de santo: su espíritu, la irresistible fuerza activa que utiliza para llevar a cabo sus designios (Génesis 1:2). Dado que todas las acciones de Dios son santas, puras y limpias, tal fuerza se denomina con justicia espíritu santo o espíritu de la santidad (Lucas 11:13;Romanos 1:4). Blasfemar contra dicho espíritu, lo que implica oposición deliberada a los propósitos divinos, es un pecado imperdonable (Marcos 3:29). (Génesis 1:2) Ahora bien, resultaba que la tierra se hallaba sin forma y desierta y había oscuridad sobre la superficie de (la) profundidad acuosa; y la fuerza activa de Dios se movía de un lado a otro sobre la superficie de las aguas. (Lucas 11:13) Por lo tanto, si ustedes, aunque son inicuos, saben dar buenos regalos a sus hijos, ¡con cuánta más razón dará el Padre en el cielo espíritu santo a los que le piden!”. (Romanos 1:4) pero que con poder fue declarado Hijo de Dios según el espíritu de la santidad mediante la resurrección de entre los muertos —sí, Jesucristo nuestro Señor, (Marcos 3:29) Sin embargo, cualquiera que blasfema contra el espíritu santo no tiene perdón jamás, sino que es culpable de pecado eterno”.
Por qué nos atrae a Jehová su santidad
15. ¿Por qué es apropiado que la santidad de Jehová nos inspire temor piadoso, y en qué consiste dicho temor? 15 Así pues, es fácil entender por qué relaciona la Biblia la santidad divina con el temor piadoso del ser humano. Por ejemplo, Salmo 99:3 dice: “Elogien ellos tu nombre. Grande e inspirador de temor, santo es”. No se trata de miedo malsano, sino de profunda devoción, de respeto que ennoblece en grado sumo a quien lo siente. Es apropiado, ya que la santidad de Dios —radiante, pura y gloriosa— está muy por encima de nosotros. Con todo, tener un criterio adecuado acerca de esta cualidad de Jehová no nos alejará, sino más bien, nos acercará a él. ¿Por qué? (Salmo 99:3) Elogien ellos tu nombre. Grande e inspirador de temor, santo es este.
La santidad debe atraernos tanto como la belleza
16. a) ¿Qué relación hay entre la santidad y la belleza? Dé un ejemplo. b) ¿Cómo resaltan la limpieza, la pureza y la luz las descripciones de Jehová que aparecen en las visiones? 16 En primer lugar, las Escrituras relacionan lo santo con lo bello. Así, Isaías 63:15 señala que el cielo es la “excelsa morada de santidad y hermosura” de Dios. La belleza nos atrae. Observe, por ejemplo, la lámina de la página 33. ¿No le llama la atención? ¿En qué reside su encanto? Fíjese en lo pura que parece el agua. Hasta el aire debe de estar limpio, porque el cielo es azul y se ven como destellos de luz. Ahora bien, si se modificara el paisaje, de modo que el arroyo estuviera lleno de basura, los árboles y las piedras pintarrajeados y el aire viciado, dejaría de atraernos y, de hecho, nos repelería. En efecto, de forma natural asociamos la belleza con la limpieza, la pureza y la luz, palabras que suelen utilizarse al hablar de la santidad de Jehová. No es de extrañar que nos cautiven las descripciones de nuestro santo Dios que ofrecen las visiones, donde irradia luz o resplandece como el fuego, las gemas o los metales preciosos más relucientes y puros, destacándose así la inmensa belleza y santidad del Creador (Ezequiel 1:25-28; Revelación 4:2, 3). (Isaías 63:15) Mira desde el cielo y ve desde tu excelsa morada de santidad y hermosura. ¿Dónde están tu celo y tu pleno poderío, la conmoción de tus entrañas, y tus misericordias? Para conmigo se han restringido. (Ezequiel 1:25-28) Y llegó a haber una voz sobre la expansión que había sobre la cabeza de ellos. (Cuando se detenían, bajaban las alas.) 26 Y sobre la expansión que había sobre sus cabezas había algo que en apariencia era como piedra de zafiro, la semejanza de un trono. Y sobre la semejanza del trono había una semejanza de alguien que en apariencia era como un hombre terrestre sobre él, arriba. 27 Y llegué a ver algo como el fulgor del electro, como la apariencia del fuego todo alrededor en el interior, desde la apariencia de sus caderas y hacia arriba; y desde la apariencia de sus caderas y hacia abajo vi algo como la apariencia del fuego, y él tenía un resplandor todo alrededor. 28 Había algo como la apariencia del arco que ocurre en una masa de nubes en el día de una lluvia fuerte. Así era la apariencia del resplandor que había alrededor. Era la apariencia de la semejanza de la gloria de Jehová. Cuando llegué a ver(la), entonces caí sobre mi rostro, y empecé a oír la voz de uno que hablaba. (Revelación 4:2, 3) Después de estas cosas, inmediatamente llegué a estar en (el poder del) espíritu: y, ¡miren!, un trono estaba en su posición en el cielo, y hay uno sentado sobre el trono. 3 Y el que está sentado es, en apariencia, semejante a una piedra de jaspe y a una piedra preciosa de color rojo, y alrededor del trono (hay) un arco iris de apariencia semejante a una esmeralda. 17, 18. a) ¿Cómo se sintió Isaías al principio a raíz de la visión? b) ¿Cómo lo consoló Jehová mediante un serafín, y qué significaba la acción de este? 17 Entonces, ¿debería la santidad de Dios hacernos sentir inferiores? Por supuesto, contestamos que lo somos, y con una diferencia abismal. Pero ¿es este hecho motivo para alejarnos de él? Observemos cómo reaccionó Isaías ante la proclamación de la santidad del Todopoderoso que hacían los serafines: “Procedí a decir: ‘¡Ay de mí! ¡Pues puedo darme como reducido a silencio, porque hombre inmundo de labios soy, y en medio de un pueblo inmundo de labios moro; pues mis ojos han visto al mismo Rey, Jehová de los ejércitos!’” (Isaías 6:5). Así es, Su infinita santidad le recordó al fiel profeta lo pecador e imperfecto que era. En un principio sintió desolación, pero el Altísimo no lo dejó en ese estado. (Isaías 6:5) Y procedí a decir: “¡Ay de mí! ¡Pues puedo darme como reducido a silencio, porque hombre inmundo de labios soy, y en medio de un pueblo inmundo de labios moro; pues mis ojos han visto al mismo Rey, Jehová de los ejércitos!”. 18 Un serafín consoló a Isaías en el acto. ¿Cómo? El poderoso espíritu voló hasta el altar, tomó de allí una brasa y le tocó con ella los labios. Aunque parezca más doloroso que reconfortante, recuerde que era una visión llena de simbolismos. Aquel judío fiel sabía que todos los días se ofrecían sacrificios en el altar del templo para expiar los pecados. De modo que el serafín le recordó bondadosamente a Isaías que pese a ser imperfecto, “inmundo de labios”, podía tener una condición pura ante Jehová, quien estaba dispuesto a considerar santo, al menos en sentido relativo, a un hombre sujeto a la imperfección y el pecado (Isaías 6:6, 7). * (Isaías 6:6, 7) Ante eso, uno de los serafines voló a donde mí, y en su mano había una brasa relumbrante que él había tomado con tenazas del altar. 7 Y él procedió a tocarme la boca y a decir: “¡Mira! Esto ha tocado tus labios, y tu error se ha ido y tu pecado mismo queda expiado”. Nota: La expresión “inmundo de labios” es acertada, pues la Biblia a menudo emplea el término labios en sentido figurado con referencia al habla o el idioma. Buena parte de los pecados que cometemos los seres humanos imperfectos está relacionada con el uso de la facultad del habla (Proverbios 10:19; Santiago 3:2, 6). (Proverbios 10:19) En la abundancia de palabras no deja de haber transgresión, pero el que tiene refrenados sus labios está actuando discretamente. (Santiago 3:2) Porque todos tropezamos muchas veces. Si alguno no tropieza en palabra, este es varón perfecto, capaz de refrenar también (su) cuerpo entero. (Santiago 3:6) Pues bien, la lengua es un fuego. La lengua constituye un mundo de injusticia entre nuestros miembros, porque mancha todo el cuerpo y enciende en llamas la rueda de la vida natural y es encendida en llamas por el Gehena. Escuela del Ministerio Teocrático
- Lectura de la Biblia: Génesis 32 al 35 | Puntos sobresalientes (10 min.)
Ministerio Teocrático (Enero y Febrero) 1. ¿En qué hizo Satanás que Eva centrara su atención, y qué demostró ella al comer del fruto prohibido? (Gén. 3:6) (6 de en., w11 15/5 pág. 16 párr. 5.) (Génesis 3:6) Por consiguiente, la mujer vio que el árbol era bueno para alimento, y que a los ojos era algo que anhelar, sí, el árbol era deseable para contemplarlo. De modo que empezó a tomar de su fruto y a comerlo. Después dio de este también a su esposo cuando (él estuvo) con ella, y él empezó a comerlo. Satanás también manipuló la realidad. Dio a entender que Jehová había sido injusto con Adán y Eva, pues, según él, les había prohibido “comer de todo árbol del jardín”. Luego, animó a la mujer a pensar en sí misma y en cómo podría, supuestamente, mejorar su situación en la vida y “ser como Dios”. Al final, consiguió que centrara su atención en el árbol y el fruto, y no en su relación con su Padre celestial, quien le había dado todo lo que tenía (léase Génesis 3:6). Lamentablemente, Eva comió del fruto, y así demostró que Jehová no era la persona más importante de su vida. 2. ¿De dónde obtuvo Abel quizás su fe, y en qué resultó? (Gén. 4:4, 5; Heb. 11:4.) (6 de en., w13 1/1 pág. 12 párr. 3; pág. 14 párrs. 4, 5.) (Génesis 4:4, 5) Pero en cuanto a Abel, él también trajo algunos primogénitos de su rebaño, aun sus trozos grasos. Ahora bien, aunque Jehová miraba con favor a Abel y su ofrenda, 5 no miraba con ningún favor a Caín ni su ofrenda. Y Caín se enardeció de gran cólera, y empezó a decaérsele el semblante. (Hebreos 11:4) Por fe Abel ofreció a Dios un sacrificio de mayor valor que el de Caín, por la cual (fe) se le dio testimonio de que era justo, pues Dios dio testimonio respecto a sus dádivas; y por ella, aunque murió, todavía habla. Inspirado por Dios, el apóstol Pablo dijo lo siguiente sobre Abel: "Por (medio de) ella, aunque murió, todavía habla" (Hebreos 11:4). ¿Por medio de qué sigue hablando? Por medio de su fe. Abel fue el primer ser humano que cultivó esa hermosa cualidad. Tuvo una fe tan ferviente y profunda que su ejemplo continúa vivo. Si estudiamos su ejemplo y nos esforzamos por imitarlo, es como si él realmente nos estuviera hablando. Imagínese a Abel, de niño, mirando a aquellos querubines materializados en cuerpos humanos. No hay duda de que la apariencia de esos ángeles reflejaba su inmenso poder. Y la espada que echaba llamas y giraba sin cesar también sería sobrecogedora. ¿Vio alguna vez que los querubines se aburrieran y abandonaran su puesto? No. Día y noche, año tras año, década tras década..., aquellas inteligentes y poderosas criaturas se mantuvieron en su lugar. Abel pudo ver que Jehová Dios tenía siervos justos y perseverantes. En los querubines vio una clase de lealtad y obediencia a Jehová que no veía en su familia. Seguro que el ejemplo de estos ángeles fortaleció su fe. Al meditar en la creación, las promesas divinas y el ejemplo de los siervos de Dios, la fe de Abel se fortalecía cada vez más. ¡Cuánto aprendemos de él! Es como si nos estuviera hablando. Y ¡qué animador puede ser para los jóvenes saber que es posible llegar a tener verdadera fe en Jehová Dios, sin importar lo que haga su familia! Con las maravillas de la creación que nos rodean, la Biblia completa a nuestra disposición y un sinnúmero de ejemplos humanos de fe, ¿qué impide que tengamos una fe sólida? 3. ¿Cómo pueden los padres evitar que sus hijos admiren a "los poderosos" y "hombres de fama" del mundo? (Gén. 6:4.) (13 de en., w13 1/4 pág. 13 párr. 2.) (Génesis 6:4) Los nefilim se hallaban en la tierra en aquellos días, y también después, cuando los hijos del Dios (verdadero) continuaron teniendo relaciones con las hijas de los hombres y ellas les dieron a luz hijos, estos fueron los poderosos que eran de la antigüedad, los hombres de fama. Los padres de hoy pueden ponerse en el lugar de Noé y su esposa. Nuestro mundo también está envenenado de violencia y rebeldía. Hasta el entretenimiento dirigido a los niños suele estar saturado de esos temas. Pero los buenos padres hacen todo lo posible por contrarrestar tales influencias enseñando a sus hijos acerca del Dios de la paz, Jehová, quien acabará con toda la violencia (Salmo 11:5; 37:10, 11). Sí, es posible criar buenos hijos en un mundo malo. Noé y su esposa lo consiguieron. Sus hijos llegaron a ser hombres de bien y se casaron con mujeres que, al igual que ellos, estaban dispuestas a obedecer a Jehová por encima de todo. 4. ¿Qué nos enseña el relato sobre Lot y su esposa registrado en Génesis 19:14-17, 26? (27 de en., w03 1/1 pág. 16 párr. 20.) (Génesis 19:14-17) Por lo tanto Lot salió y empezó a hablar a sus yernos que habían de tomar a sus hijas, y siguió diciendo: “¡Levántense! ¡Sálganse de este lugar, porque Jehová va a arruinar la ciudad!”. Pero a los ojos de sus yernos parecía como hombre que bromeaba. 15 No obstante, cuando ascendió el alba, entonces los ángeles se pusieron a apremiar a Lot, diciendo: “¡Levántate! ¡Toma a tu esposa y a tus dos hijas que se hallan aquí, por temor de que seas barrido en el error de la ciudad!”. 16 Cuando siguió demorándose, entonces, por la compasión de Jehová para con él, los hombres asieron la mano de él y la mano de su esposa y las manos de sus dos hijas y procedieron a sacarlo y a situarlo fuera de la ciudad. 17 Y aconteció que, tan pronto como los hubieron sacado a las afueras, él empezó a decir: “¡Escapa por tu alma! ¡No mires atrás y no te detengas en todo el Distrito! ¡Escapa a la región montañosa por temor de que seas barrido!”. Naturalmente, hasta los siervos fieles de Dios pueden perder momentáneamente el sentido de la urgencia. Pensemos en Lot, el sobrino de Abrahán. Dos ángeles lo visitaron y le dijeron que Dios iba a destruir Sodoma y Gomorra. Las noticias no le vinieron de sorpresa, pues le “angustiaba sumamente la entrega de la gente desafiadora de ley a la conducta relajada” (2 Pedro 2:7). No obstante, cuando los dos ángeles fueron a acompañarlos a él y a su familia a salir de Sodoma, él “siguió demorándose”. Los ángeles casi tuvieron que sacarlos a rastras de la ciudad. Más adelante, la esposa de Lot pasó por alto la advertencia de los ángeles de no mirar hacia atrás, y su desobediente actitud le costó cara (Génesis 19:14-17, 26). “Acuérdense de la esposa de Lot”, advirtió Jesús (Lucas 17:32). 5. ¿Cómo demostró Abrahán fe en la resurrección y en la promesa de Jehová de que la descendencia vendría por medio de Isaac? (Gén. 22:1-18.) (3 de febr., w09 1/2 pág. 18 párr. 4.) (Génesis 22:1-18) Ahora bien, después de estas cosas aconteció que el Dios (verdadero) puso a prueba a Abrahán. Por consiguiente, le dijo: “¡Abrahán!”, a lo cual dijo él: “¡Aquí estoy!”. 2 Y él pasó a decir: “Toma, por favor, a tu hijo, a tu hijo único a quien amas tanto, a Isaac, y haz un viaje a la tierra de Moria, y allí ofrécelo como ofrenda quemada sobre una de las montañas que yo te designaré”. 3 De modo que Abrahán se levantó muy de mañana y aparejó su asno y tomó consigo a dos de sus servidores y a Isaac su hijo; y partió la leña para la ofrenda quemada. Entonces se levantó y emprendió el viaje al lugar que le designó el Dios (verdadero). 4 Fue por primera vez al tercer día cuando Abrahán alzó los ojos y empezó a ver el lugar desde lejos. 5 Entonces Abrahán dijo a sus servidores: “Quédense aquí con el asno, pero yo y el muchacho queremos ir allá, y adorar, y volver a ustedes”. 6 Después de eso, Abrahán tomó la leña de la ofrenda quemada y la puso sobre Isaac su hijo, y tomó en sus manos el fuego y el cuchillo de degüello, y ambos siguieron adelante juntos. 7 E Isaac empezó a decir a Abrahán su padre: “¡Padre mío!”. Él a su vez dijo: “¡Aquí estoy, hijo mío!”. De modo que continuó: “Aquí están el fuego y la leña, ¿pero dónde está la oveja para la ofrenda quemada?”. 8 A lo cual dijo Abrahán: “Dios se proveerá la oveja para la ofrenda quemada, hijo mío”. Y ambos siguieron andando juntos. 9 Finalmente llegaron al lugar que le había designado el Dios (verdadero), y allí Abrahán edificó un altar y puso en orden la leña y ató de manos y pies a Isaac su hijo y lo puso sobre el altar, encima de la leña. 10 Entonces Abrahán extendió la mano y tomó el cuchillo de degüello para matar a su hijo. 11 Pero el ángel de Jehová se puso a llamarlo desde los cielos y a decir: “¡Abrahán, Abrahán!”, a lo cual él contestó: “¡Aquí estoy!”. 12 Y pasó a decir: “No extiendas tu mano contra el muchacho y no le hagas nada, porque ahora sé de veras que eres temeroso de Dios, puesto que no has retenido de mí a tu hijo, tu único”. 13 En esto Abrahán alzó los ojos y miró, y allí, a poca distancia enfrente de él, había un carnero prendido por los cuernos en un matorral. De modo que Abrahán fue y tomó el carnero y lo ofreció como ofrenda quemada en lugar de su hijo. 14 Y Abrahán se puso a llamar aquel lugar por nombre Jehová-yiré. Por eso se acostumbra decir hoy: “En la montaña de Jehová se proveerá”. 15 Y el ángel de Jehová procedió a llamar a Abrahán por segunda vez desde los cielos 16 y a decir: “‘Por mí mismo de veras juro —es la expresión de Jehová— que por motivo de que has hecho esta cosa y no has retenido a tu hijo, tu único, 17 yo de seguro te bendeciré y de seguro multiplicaré tu descendencia como las estrellas de los cielos y como los granos de arena que hay en la orilla del mar; y tu descendencia tomará posesión de la puerta de sus enemigos. 18 Y mediante tu descendencia ciertamente se bendecirán todas las naciones de la tierra debido a que has escuchado mi voz’”. Durante los tres días que duró el trayecto, tuvo mucho tiempo para pensar en el objetivo de aquel viaje. Aun así, estaba resuelto a obedecer a Dios. Al divisar la montaña a la que tenía que ir, dijo a sus servidores algo que demostró su gran fe en Jehová: “Quédense aquí (...), pero yo y el muchacho queremos ir allá, y adorar, y volver a ustedes”. Y cuando Isaac le preguntó qué iban a ofrecer, respondió: “Dios (...) proveerá la oveja” (versículos 5 y 8). Así pues, Abrahán esperaba regresar con su hijo vivo. ¿Cómo lo sabemos? Porque Hebreos 11:19 dice que él “estimó que Dios podía levantarlo (a Isaac) hasta de entre los muertos”. 6. ¿Qué importantes verdades podemos extraer de la profecía registrada en Génesis 25:23, que declara que "el mayor servirá al menor"? (10 de febr., w03 15/10 pág. 29 párr. 2.) (Génesis 25:23) Y Jehová procedió a decirle: “Dos naciones están en tu vientre, y dos grupos nacionales serán separados de tus entrañas; y un grupo nacional será más fuerte que el otro grupo nacional, y el mayor servirá al menor”. Jacob no usurpó en modo alguno la herencia de Esaú. Antes de que nacieran, Jehová había dicho que “el mayor servir(ía) al menor” (Génesis 25:23). Pero puede que alguien pregunte: “¿No habría sido más fácil si Dios hubiera hecho que Jacob naciera primero?”. Lo que sucedió después nos enseña verdades importantes. Dios no reserva bendiciones para quienes creen que tienen el derecho de recibirlas, pero sí muestra bondad inmerecida a quienes él escoge. Por ello, Jacob recibió la primogenitura, no su hermano mayor, quien la había despreciado. De igual manera, debido a que los judíos naturales como nación mostraron la misma actitud que Esaú, se les reemplazó con el Israel espiritual (Romanos 9:6-16, 24). Hoy la buena relación con Jehová no se consigue mediante una herencia recibida sin esfuerzo alguno por haber nacido en el seno de una familia que teme a Dios o en un ambiente espiritual. Los que desean recibir bendiciones divinas tienen que esforzarse por ser piadosos y tienen que estimar de verdad las cosas espirituales. 7. ¿Cuál fue el significado del sueño de Jacob en el que aparece "una escalera"? (Gén. 28:12, 13.) (10 de febr., w04 15/1 pág. 28 párr. 6.) (Génesis 28:12, 13) Y empezó a soñar, y, ¡mire!, allí estaba una escalera situada sobre la tierra, y su parte superior alcanzaba hasta los cielos; y, ¡mire!, allí estaban los ángeles de Dios ascendiendo y descendiendo por ella. 13 Y, ¡mire!, allí estaba Jehová apostado por encima de ella, y procedió a decir: “Yo soy Jehová el Dios de Abrahán tu padre y el Dios de Isaac. La tierra sobre la cual estás acostado, a ti te la voy a dar, y a tu descendencia. Esta “escalera” (que puede haber tenido la apariencia de un tramo ascendente de piedras) indicó que hay comunicación entre la Tierra y el cielo, y que los ángeles desempeñan un servicio muy importante entre Jehová y los seres humanos que tienen Su aprobación (Juan 1:51). 8. ¿Por qué estaba Labán tan interesado en recuperar los terafim robados? (Gén. 31:30-35.) (17 de febr., it-2 pág. 177 párr. 2.) (Génesis 31:30-35) Aunque realmente te has ido ya debido a que has estado anhelando intensamente la casa de tu padre, ¿por qué, sin embargo, has hurtado mis dioses?”. 31 En respuesta Jacob procedió a decir a Labán: “Fue porque tuve miedo. Porque me dije: ‘Quizás arranques a tus hijas de mí’. 32 Quienquiera que sea con quien halles tus dioses, que no viva. Delante de nuestros hermanos, examina por ti mismo lo que tengo conmigo, y llévate(los)”. Pero Jacob no sabía que Raquel los había hurtado. 33 De modo que Labán entró en la tienda de Jacob y en la tienda de Lea y en la tienda de las dos esclavas, pero no (los) halló. Por fin salió de la tienda de Lea y entró en la tienda de Raquel. 34 Ahora bien, Raquel había tomado los terafim, y recurrió a meterlos en la cesta de la silla de montar las mujeres a camello, y se quedó sentada encima de ellos. De modo que Labán fue palpando por toda la tienda, pero no (los) halló. 35 Entonces dijo ella a su padre: “No chispeen de cólera los ojos de mi señor, porque no puedo levantarme delante de ti, porque estoy con lo que es común entre las mujeres”. Así que él siguió escudriñando cuidadosamente, pero no halló los terafim. Labán estaba muy interesado en recuperar los terafim o ídolos domésticos que Raquel, sin saberlo Jacob, había robado. Pero no pudo encontrarlos, pues Raquel los mantuvo escondidos. El que Labán se valiera de agüeros y poseyera terafim puede indicar que los adoradores de la Luna entre quienes moraba habían influido en sus ideas religiosas. Sin embargo, debería tenerse en cuenta que probablemente había otras razones, aparte de las exclusivamente religiosas, por las que Labán estaba tan ansioso de localizar y recuperar los terafim. Unas tablillas desenterradas en Nuzi, cerca de Kirkuk (Irak), revelan que, según las leyes que regían en tiempos patriarcales en aquella zona en particular, si el esposo de una mujer poseía tales ídolos domésticos, podría comparecer ante un tribunal y exigir las propiedades de su difunto suegro. Por consiguiente, quizás Labán pensó que Jacob había robado los terafim con el fin de desposeer más tarde a sus propios hijos. Este hecho puede explicar por qué, cuando no localizó los dioses domésticos, estaba tan ansioso de celebrar un acuerdo con Jacob que asegurara que este no volvería con los dioses domésticos después de la muerte de Labán para privar de la herencia a sus hijos. (Gé 31:30-35, 41-52.) 9. ¿Qué aprendemos de la respuesta del ángel a Jacob registrada en Génesis 32:29? (24 de febr., w13 1/8 pág. 10.) (Génesis 32:29) A su vez, Jacob preguntó y dijo: “Declárame, por favor, tu nombre”. Sin embargo, él dijo: “¿Por qué preguntas por mi nombre?”. Con eso lo bendijo allí. Es más, la Biblia menciona los nombres de muchas personas malas, pero no el de muchas personas buenas. Por ejemplo, todo el mundo sabe que la primera mujer se llamaba Eva. Sin embargo, su egoísmo y desobediencia contribuyeron a que Adán pecara, y las consecuencias han sido desastrosas (Romanos 5:12). Por otro lado, el nombre de la esposa de Noé no se menciona en la Biblia a pesar de que fue una mujer abnegada y obediente, que ayudó a su esposo a cumplir su importante labor. Es obvio que la omisión de su nombre no se debe a que haya sido insignificante o no contara con el favor divino. La Biblia no explica por qué se mencionan los nombres de unos personajes y los de otros no. Sin embargo, podemos aprender mucho del ejemplo de todos aquellos que sirvieron a Dios sin ningún afán de prominencia. 10. ¿Cómo podemos evitar consecuencias parecidas a las que sufrió Dina? (Gén. 34:1, 2.) (24 de febr., w01 1/8 págs. 20, 21.) (Génesis 34:1, 2) Ahora bien, solía salir Dina la hija de Lea, que esta le había dado a luz a Jacob, para ver a las hijas del país. 2 Y llegó a verla Siquem el hijo de Hamor el heveo, un principal del país, y entonces la tomó y se acostó con ella y la violó. El caso contrario es el de Dina. Un mal hábito le costó caro: “Solía salir (...) para ver a las hijas del país”, quienes no servían a Jehová (Génesis 34:1). Aunque era algo aparentemente inofensivo, la llevó al desastre. Primero, la violó Siquem, a quien se consideraba “el más honorable de toda la casa de su padre”. Luego, la reacción vengativa de dos hermanos suyos culminó con el asesinato de todos los varones de una ciudad. ¡Qué horrible resultado! (Génesis 34:19, 25-29.) Reunión de Servicio Cántico 96 Busquen a los merecedores
- 5 min. Cómo iniciar estudios bíblicos el primer sábado del mes. Discurso. Mencione los planes que se han hecho para salir a predicar el primer sábado de marzo. Incluya una demostración basada en la presentación de la página 4.
- 15 min. El valor de la persistencia. Análisis con el auditorio basado en el Anuario 2013, página 45, párrafo 1, a página 46, párrafo 1, y páginas 136 y 137. Pida comentarios sobre las lecciones aprendidas.
- 10 min. “La campaña de la Conmemoración empieza el 22 de marzo.” Discurso a cargo del superintendente de servicio. Luego de que se entregue una invitación a los presentes, analice el contenido. Repase puntos pertinentes de la carta de instrucciones a los ancianos y explique cómo se abarcará el territorio.
============================ Atalaya: “Sigan haciendo esto en memoria de mí”
Cántico 99 Alabemos al nuevo Rey de la Tierra
- 2 - (Mateo 19:1) Ahora bien, cuando Jesús hubo acabado estas palabras, partió de Galilea y llegó a los términos de Judea al otro lado del Jordán. (Mateo 20:17,29) Estando ya para subir a Jerusalén, Jesús llevó aparte privadamente a los doce discípulos y les dijo en el camino: 29Ahora bien, al salir ellos de Jericó, una gran muchedumbre lo siguió. (Marcos 10:1,32,46) Levantándose de allí, vino a los términos de Judea y al otro lado del Jordán, y de nuevo las muchedumbres se le reunieron, y según tenía por costumbre, de nuevo se puso a enseñarles. 32Ahora bien, iban avanzando por el camino que sube a Jerusalén, y Jesús iba delante de ellos, y ellos estaban asombrados; pero los que venían siguiendo temían. De nuevo llevó aparte a los doce y comenzó a decirles estas cosas destinadas a sobrevenirle: 46Y entraron en Jericó. Pero cuando salían de Jericó él y sus discípulos y una muchedumbre considerable, Bartimeo (hijo de Timeo), un mendigo ciego, estaba sentado junto al camino. - 3 - (1 Corintios 11:23-25) Porque yo recibí del Señor lo que también les transmití, que el Señor Jesús, la noche en que iba a ser entregado, tomó un pan 24y, después de dar gracias, lo partió y dijo: “Esto significa mi cuerpo a favor de ustedes. Sigan haciendo esto en memoria de mí”. 25Hizo lo mismo respecto a la copa también, después de haber cenado, al decir: “Esta copa significa el nuevo pacto en virtud de mi sangre. Sigan haciendo esto, cuantas veces la beban, en memoria de mí”. - 5 - (Marcos 14:12-16) Ahora bien, el primer día de las tortas no fermentadas, cuando acostumbraban sacrificar la (víctima de la) pascua, sus discípulos le dijeron: “¿Dónde quieres que vayamos y hagamos los preparativos para que comas la pascua?”. 13Entonces él envió a dos de sus discípulos y les dijo: “Vayan a la ciudad, y se encontrará con ustedes un hombre que lleva una vasija de barro con agua. Síganlo, 14y donde entre, digan al amo de casa: ‘El Maestro dice: “¿Dónde está el cuarto para convidados para mí donde yo pueda comer la pascua con mis discípulos?”’. 15Y él les mostrará un cuarto grande, arriba, amueblado en preparación; y allí hagan los preparativos para nosotros”. 16De modo que los discípulos salieron, y entraron en la ciudad y lo hallaron así como él les había dicho; e hicieron preparativos para la pascua. - 6 - (Mateo 26:26) Mientras continuaron comiendo, Jesús tomó un pan y, después de decir una bendición, lo partió y, dándolo a los discípulos, dijo: “Tomen, coman. Esto significa mi cuerpo”.(Éxodo 12:8) ”’Y tienen que comer la carne esa misma noche. Deben comerla asada al fuego y con tortas no fermentadas junto con verduras amargas.(Deuteronomio 16:3) No debes comer nada leudado junto con ella por siete días. Debes comer junto con ella tortas no fermentadas, el pan de aflicción, porque fue de prisa como saliste de la tierra de Egipto, para que todos los días de tu vida recuerdes el día en que saliste de la tierra de Egipto. - 7 - (Mateo 26:27-28) También, tomó una copa y, habiendo dado gracias, la dio a ellos, diciendo: “Beban de ella, todos ustedes; 28porque esto significa mi ‘sangre del pacto’, que ha de ser derramada a favor de muchos para perdón de pecados. - 8 - (1 Corintios 11:23-24) Porque yo recibí del Señor lo que también les transmití, que el Señor Jesús, la noche en que iba a ser entregado, tomó un pan 24y, después de dar gracias, lo partió y dijo: “Esto significa mi cuerpo a favor de ustedes. Sigan haciendo esto en memoria de mí”. - 9 - (Juan 2:19-21) En respuesta, Jesús les dijo: “Derriben este templo, y en tres días lo levantaré”. 20Por eso dijeron los judíos: “Este templo fue edificado en cuarenta y seis años, ¿y tú en tres días lo levantarás?”. 21Pero él hablaba acerca del templo de su cuerpo. (Juan 4:13-14) En respuesta, Jesús le dijo: “A todo el que bebe de esta agua le dará sed otra vez. 14A cualquiera que beba del agua que yo le daré de ningún modo le dará sed jamás, sino que el agua que yo le daré se hará en él una fuente de agua que brotará para impartir vida eterna”. (Juan 10:7) Por lo tanto Jesús dijo otra vez: “Muy verdaderamente les digo: Yo soy la puerta de las ovejas. (Juan 15:1) ”Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el cultivador. - 10 - (Efesios 4:12) con miras al reajuste de los santos, para obra ministerial, para la edificación del cuerpo del Cristo, (Romanos 12:4-5) Porque así como en un solo cuerpo tenemos muchos miembros, pero los miembros no tienen todos la misma función, 5así nosotros, aunque muchos, somos un solo cuerpo en unión con Cristo, pero miembros que pertenecemos individualmente unos a otros. (1 Corintios 10:16-17) La copa de bendición que bendecimos, ¿no es un participar de la sangre del Cristo? El pan que partimos, ¿no es un participar del cuerpo del Cristo? 17Porque hay un solo pan, nosotros, aunque muchos, somos un solo cuerpo, porque todos participamos de ese solo pan. (1 Corintios 12:27) Pues bien, ustedes son el cuerpo de Cristo, y miembros individualmente. (1 Pedro 2:21-24) De hecho, ustedes fueron llamados a este (curso), porque hasta Cristo sufrió por ustedes, dejándoles dechado para que sigan sus pasos con sumo cuidado y atención. 22Él no cometió pecado, ni en su boca se halló engaño. 23Cuando lo estaban injuriando, no se puso a injuriar en cambio. Cuando estaba sufriendo, no se puso a amenazar, sino que siguió encomendándose al que juzga con justicia. 24Él mismo cargó con nuestros pecados en su propio cuerpo sobre el madero, para que acabáramos con los pecados y viviéramos a la justicia. Y “por sus heridas ustedes fueron sanados”. (1 Pedro 4:1) Por lo tanto, puesto que Cristo sufrió en la carne, ustedes también ármense de la misma disposición mental; porque la persona que ha sufrido en la carne ha desistido de los pecados, (Juan 19:33-36) Pero al venir a Jesús, como vieron que ya estaba muerto, no le quebraron las piernas. 34No obstante, uno de los soldados le punzó el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua. 35Y el que (lo) ha visto ha dado testimonio, y su testimonio es verdadero, y ese hombre sabe que dice cosas verdaderas, para que ustedes también crean. 36De hecho, estas cosas sucedieron para que se cumpliera la escritura: “Ni un hueso de él será quebrantado”. (Hebreos 10:5-7) Por eso, cuando entra en el mundo, él dice: “‘Sacrificio y ofrenda no quisiste, pero me preparaste un cuerpo. 6No aprobaste holocaustos ni (ofrenda por) el pecado’. 7Entonces dije yo: ‘¡Mira! He venido (en el rollo del libro está escrito de mí) para hacer tu voluntad, oh Dios’”. - 11 - (1 Corintios 11:25) Hizo lo mismo respecto a la copa también, después de haber cenado, al decir: “Esta copa significa el nuevo pacto en virtud de mi sangre. Sigan haciendo esto, cuantas veces la beban, en memoria de mí”. - 12 - (Marcos 14:24) Y les dijo: “Esto significa mi ‘sangre del pacto’, que ha de ser derramada a favor de muchos. (Mateo 26:28) porque esto significa mi ‘sangre del pacto’, que ha de ser derramada a favor de muchos para perdón de pecados. (Efesios 1:7) Por medio de él tenemos la liberación por rescate mediante la sangre de ese, sí, el perdón de (nuestras) ofensas, según las riquezas de su bondad inmerecida. - 13 - (Romanos 5:8-10) Pero Dios recomienda su propio amor a nosotros en que, mientras todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros. 9Mucho más, pues, dado que hemos sido declarados justos ahora por su sangre, seremos salvados mediante él de la ira. 10Porque si, cuando éramos enemigos, fuimos reconciliados con Dios mediante la muerte de su Hijo, mucho más, ahora que estamos reconciliados, seremos salvados por su vida. - 14 - (Lucas 12:32) ”No teman, rebaño pequeño, porque su Padre ha aprobado darles el reino. (Lucas 22:19-20) También, tomó un pan, dio gracias, lo partió, y se lo dio a ellos, diciendo: “Esto significa mi cuerpo que ha de ser dado a favor de ustedes. Sigan haciendo esto en memoria de mí”. 20También, la copa de la misma manera después que hubieron cenado, diciendo él: “Esta copa significa el nuevo pacto en virtud de mi sangre, que ha de ser derramada a favor de ustedes. (Revelación 14:1) Y vi, y, ¡miren!, el Cordero de pie sobre el monte Sión, y con él ciento cuarenta y cuatro mil que tienen escritos en sus frentes el nombre de él y el nombre de su Padre. (Mateo 6:10) Venga tu reino. Efectúese tu voluntad, como en el cielo, también sobre la tierra. (Isaías 11:6-9) Y el lobo realmente morará por un tiempo con el cordero, y el leopardo mismo se echará con el cabrito, y el becerro y el leoncillo crinado y el animal bien alimentado todos juntos; y un simple muchachito será guía sobre ellos. 7Y la vaca y la osa mismas pacerán; sus crías se echarán juntas. Y hasta el león comerá paja justamente como el toro. 8Y el niño de pecho ciertamente jugará sobre el agujero de la cobra; y sobre la abertura para la luz de una culebra venenosa realmente pondrá su propia mano un niño destetado. 9No harán ningún daño ni causarán ninguna ruina en toda mi santa montaña; porque la tierra ciertamente estará llena del conocimiento de Jehová como las aguas cubren el mismísimo mar. (Isaías 35:5-6) En aquel tiempo los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos mismos de los sordos serán destapados. 6En aquel tiempo el cojo trepará justamente como lo hace el ciervo, y la lengua del mudo clamará con alegría. Pues en el desierto habrán brotado aguas, y torrentes en la llanura desértica. (Isaías 65:21-23) Y ciertamente edificarán casas, y las ocuparán; y ciertamente plantarán viñas y comerán (su) fruto. 22No edificarán y otro (lo) ocupará; no plantarán y otro (lo) comerá. Porque como los días de un árbol serán los días de mi pueblo; y la obra de sus propias manos mis escogidos usarán a grado cabal. 23No se afanarán para nada, ni darán a luz para disturbio; porque son la prole (que está) compuesta de los benditos de Jehová, y sus descendientes con ellos. - 15 - (Mateo 26:26) Mientras continuaron comiendo, Jesús tomó un pan y, después de decir una bendición, lo partió y, dándolo a los discípulos, dijo: “Tomen, coman. Esto significa mi cuerpo”. - 17 - (Mateo 26:27-28) También, tomó una copa y, habiendo dado gracias, la dio a ellos, diciendo: “Beban de ella, todos ustedes; 28porque esto significa mi ‘sangre del pacto’, que ha de ser derramada a favor de muchos para perdón de pecados. - 18 - (Lucas 22:28-30) ”Sin embargo, ustedes son los que con constancia han continuado conmigo en mis pruebas; 29y yo hago un pacto con ustedes, así como mi Padre ha hecho un pacto conmigo, para un reino, 30para que coman y beban a mi mesa en mi reino, y se sienten sobre tronos para juzgar a las doce tribus de Israel. (2 Timoteo 4:18) El Señor me librará de toda obra inicua y (me) salvará para su reino celestial. A él sea la gloria para siempre jamás. Amén. (Revelación 7:9,14-17) Después de estas cosas vi, y, ¡miren!, una gran muchedumbre, que ningún hombre podía contar, de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero, vestidos de largas ropas blancas; y había ramas de palmera en sus manos. 14De modo que le dije inmediatamente: “Señor mío, tú eres el que sabe”. Y me dijo: “Estos son los que salen de la gran tribulación, y han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero. 15Por eso están delante del trono de Dios; y le están rindiendo servicio sagrado día y noche en su templo; y El que está sentado en el trono extenderá su tienda sobre ellos. 16Ya no tendrán hambre ni tendrán más sed, ni los batirá el sol ni ningún calor abrasador, 17porque el Cordero, que está en medio del trono, los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida. Y Dios limpiará toda lágrima de los ojos de ellos”. - 19 - (1 Corintios 11:24) y, después de dar gracias, lo partió y dijo: “Esto significa mi cuerpo a favor de ustedes. Sigan haciendo esto en memoria de mí”.
Cántico 8 La Cena del Señor ================== PFC777