El dolor de espalda, un mal común que puede aliviarse fácilmente
Los dolores de espalda son habituales en la mayoría de las personas, al menos en algún momento de su vida. El estilo de vida actual, sedentarismo, malos hábitos... al ser madre reciente suelo padecer este mal común al coger continuamente al bebé, los cambios de pañal... al final los movimientos repetitivos hacen mella y generalmente tengo que utilizar la manta eléctrica. No recordaba lo beneficioso que son los parches térmicos hasta que Hansaplast me ofreció probar los suyos en el mejor momento, ya que con el aumento de peso de Baby Naru mi espalda cada día se resiente más.
Algunos de los factores que favorecen la aparición del dolor de espalda
Como comentaba antes son muchos los motivos por los que puede doler la espalda, el mío en estos momentos es claramente por cargar al bebé y los movimientos que hay que realizar a lo largo del día cuando tienes un hijo., sin embargo son muchas las causas que pueden llevar a una persona a sufrir este dolor.
1) Inactividad física: Al no realizar ejercicio existe una pérdida de tono muscular que lo que hace es que la espalda se resienta rápidamente cuando tiene una sobrecarga, se vuelve por tanto una zona vulnerable.
2) Malos hábitos posturales: Hoy en día es muy común tener posturas incorrectas al sentarnos, al andar... las horas que pasamos frente al ordenador, la forma en la que cargamos peso... acaban provocando dolores de espalda incluso lesiones más graves.
3) Tensión y estrés: En nuestra vida pasamos por muchas fases y momentos en los que soportamos mucho estrés y tensión emocional, este estado mental afecta al cuerpo tensando los músculos y es causa de dolencias cervicales y/o lumbares. El estrés afecta al descanso y el poco descanso repercute en la salud del cuerpo.
4) Sobrepeso: Cuando existe un exceso de peso la musculatura está obligada a una carga mayor, cada movimiento supone un esfuerzo extra para el cuerpo y generalmente es causa de contracturas y de dolor.
5) Tabaco: Esto es algo que yo desconocía hasta ahora, sabemos que el tabaco es causa de muchos males pero no mucha gente sabe que puede ser el culpable del dolor de espalda en algunos casos y ¿por qué? pues porque reduce el riego sanguíneo en la columna vertebral, aumenta el riesgo de sufrir osteoporosis y la tos del fumador también puede provocar dolor de espalda. Al menos los efectos del tabaco sobre la columna vertebral son reversibles, yo dejé de fumar hace 10 años y cada día me alegro más (aunque ahora mismo mi dolor de espalda no lo provoca este hábito tan poco recomendable).
Los expertos recomiendan no temer al dolor, es decir, una vez el dolor se ha instalado si dejamos de realizar actividades que puedan hacer que aflore lo que hacemos es empeorar el problema y a la larga puede convertirse en una lesión más grave. Lo ideal es continuar con nuestras actividades dentro de unos límites y tomar las medidas oportunas para hacer que el dolor disminuya, entre ellas la de realizar una tabla de ejercicios aeróbicos suaves, adoptar hábitos de vida saludable y tratar de lograr una corrección postural.
Ejercicios posturales para el cuidado de la espalda
Una vez que se ha superado la fase más dolorosa o si es un dolor leve o moderado se pueden realizar una serie de ejercicios suaves para minimizar el dolor y prevenir futuros problemas. Una tabla de ejercicio aeróbico como esta sería ideal:
Ejercicio 2
Mi experiencia con los parches térmicos Hansaplast
Ser madre es algo maravilloso, puede sonar tópico pero de verdad que lo es, pero con un bebé en casa se acumula algo de cansancio y dolores posturales como el de espalda al cargar al bebé. Yo lo estoy notando más estas últimas semanas que la peque va cogiendo más peso cada día y generalmente me pongo a escribir con la manta eléctrica acomodada a lo largo de la espalda para aliviar un poco las molestias. Lo malo de la manta, que me encanta, es que no puedes moverte por la casa con ella y yo tengo que andar apagándola y encendiéndola constantemente porque va acumulando calor aunque la tengas en el mismo número todo el rato.
Hace años usaba unos parches térmicos que me trajeron de Tokyo y me parecían el no va más pero hacía bastante tiempo que no usaba nada similar y cuando la firma Hansaplast me ofreció probar los suyos vi el cielo abierto porque la verdad es que ni sabía que se comercializaban aquí. La marca cuenta con parches de 2 tamaños, unos grandes para la zona lumbar y otros más pequeños para la zona de hombros y cervicales, los que yo he probado son los más grandes.
Se trata de unos parches que cubren una zona bastante grande, cuentan con 3 almohadillas que tienen un sistema de liberación de calor activado por el aire y que contienen ingredientes térmicos naturales como lo son el hierro y el carbón que reaccionan con el oxígeno y se calientan ofreciendo 8 horas de calor constante que relaja los músculos tensos y contraídos.
El parche viene con un pegamento, como los apósitos grandes con gasa, es muy fácil de poner, simplemente se despega el plástico del adhesivo y se coloca en la piel en la zona a tratar, en este caso la lumbar y no se mueve ni se desplaza durante su uso. Al momento comienza a calentarse, una temperatura tolerable, cálida y muy agradable. Lo bueno es que el calor lo tienes en todo momento en la zona una vez que pones el parche, un calorcito constante que ayuda a relajar los músculos y que ofrece bastante alivio.
El parche se retira tan fácilmente como se pone, es de un sólo uso y es flexible, así no molesta aunque obviamente notas que lo tienes puesto en todo momento. Al retirarlo de la piel sí que quedan algunos restos de adhesivo, yo lo que hago es pasar por la zona un algodón con alcohol de romero para limpiar la piel.
Un gran producto sin duda que, por ponerle una pega, debería venderse en packs de 10 al menos ya que se comercializa en packs de 2. El precio de los parches grandes para la zona lumbar es de 7,10€ y el de los pequeños para cervicales y hombros de 5,90€ y los podéis encontrar fácilmente en farmacias.
¿Sufrís de dolores de espalda? ¿Qué hacéis para combatirlos?
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