Este pequeño apartamento de tan solo 54 m2 situado en la ciudad sueca de Gotteborg es un ejemplo claro de austeridad decorativa basada en el blanco como fondo neutro y luminoso. En él se agrupan ideas ingeniosas, elementos imprescindibles y cargados de personalidad y una interesante mezcla de texturas. Una propuesta deliciosa para el inicio del fin de semana, os deseo con ella lo mejor para los próximos días.