¡Bienvenidos! El mayor espectáculo del mundo está a punto de comenzar…
El rey Galliano vuelve. Viva el rey. Y yo me congratulo volviendo con él, que diréis que si me he ido a la China mandarina.
Disculpas mil, pero hay momentos en que con esta nueva era digital o vives o cuentas. Y no te queda más opción que hacer lo primero. La cosa se iba dilatando en el tiempo como un poema sin fin hasta que ayer me dije a mí misma, hoy es el día.
De volver a la rutina, de contar lo que quiero y lo que no quiero también. ¿Qué mejor día para hacerlo que el del anuncio del regreso de John Galliano a una firma?
Porque sí, con los judíos se topó y ese grupo de poder, que aquí ni sabemos quiénes son pero en Estados Unidos son muy mandones y quejicas, si no quieren, no te levantas. Lo que dijo estuvo muy feo, sí, de casa del terror pero yo me pregunto:
-¿Y los que lo grabaron, qué le decían? Porque eso no salió, ni se sabe quiénes son.
- ¿Y por qué lo grabaron? ¿y por qué le instigaron?
Y por último, ¿por qué los grandes creadores, que ya quedan pocos, están tan atormentados para pasarse de rosca, de alcohol, pastillas y decir memeces? Porque no cabe duda de una cosa: John Galliano es quien mejor y más ha reflejado en sus colecciones las distintas culturas, religiones, tribus, colores de piel y tendencias.
Así que, que no me vendan la moto.
Bien por Maison Martin Margiela, bien por nosotros porque volveremos a ver lo que hace y bien por vosotros los que estáis ahí.
Renzo Rosso, presidente de OTB Group, al que pertenece la firma , una firma que curiosamente nunca ha buscado el estrellato de sus creadores ni la opulencia creativa, dice:
Margiela está lista para tener una nueva alma creativa y carismática. John Galliano es uno de los más grandes, con un talento prodigioso e indiscutible. Espero con ganas su regreso para crear ese sueño de moda que solo él puede hacer y le deseo que encuentre en Margiela su nueva casa.
Olé, como bien decía Dale Carnegie, nadie patea a un perro muerto. A Galliano le estaban pateando (menuda memez lo que le pasó en la Parsons School que no le dejaron dar clases por su declaraciones antisemitas, peor para ellos) y le daban por muerto.
Pero hay quien ha querido resucitarle y devolverle lo que es suyo, la gloria. Veremos si es la gloria de la maison o la suya propia.
Un besazo
