Intendencia. 1. f. Dirección, cuidado y gobierno de algo.
2. f. Distrito a que se extiende la jurisdicción del intendente.
3. f. Empleo de intendente.
4. f. Casa u oficina del intendente.
5. f. Cuerpo de oficiales y tropa destinado al abastecimiento de las fuerzas militares y a la distribución de los campamentos o edificios en que se alojan.
Intendente, ta. (
Del lat. intendens, -entis,
part. act. de intendĕre, dirigir, encaminar).
1. m. y f. Persona que desempeña el cargo de jefe superior económico.
MORF. U. t. la forma en m. para designar el f.
Elena es intendente. 2. m. Jefe de fábrica u otra empresa explotada por cuenta del erario.
3. m. En el Ejército y en la Marina, jefe superior de los servicios de la Administración militar, cuya categoría jerárquica está asimilada a la de general de división o de brigada.
4. m.
Arg. y
Ur. Jefe del gobierno del municipio.
5. m.
Ec. Autoridad provincial de Policía.
6. f. coloq. desus. Mujer del
intendente. Fuente: Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua.
Todos somos intendentes, aunque haya cosas del cargo que nos repateen. A mí, en esta época del año, el consabido cambio de armario. Lo he contado por aquí y cientos de veces en Twitter porque echo pestes, y me desfogo allí, en 140 caracteres que en ese momento se convierten en mi psicólogo inmediato. Pero hay que hacerlo, qué remedio, aunque no se note que lo hayas hecho, que esa es otra de esas cosas que me joroban, que NADIE note lo que hay detrás, vamos como si las cosas se hicieran solas. En esas tareas que odio hacer de la intendencia de casa, puedo incluir también el descongelar el congelador. Lo dejo taaan para el final que me ha ocurrido más de una vez el no poder abrir algún cajón de la cantidad de hielo que hay. Para otros será planchar o hacer la compra, cada uno tenemos nuestra cruz en esto de la intendencia del hogar.
Este año me he propuesto, en parte obligada por las circunstancias, a hacer una limpieza profunda de ropa de otras temporadas, porque me he dado cuenta que la ropa que guardo de unas para que la hereden otras pues no está en condiciones de ser heredada, porque las modas cambian, los gustos varían un poco, y al final esa ropa siempre volvía a la caja esperando que llegara su momento.