Coral Reef blush, mucho ruido...

Fue amor a primera vista. ESE coral es mi color. Quienes me leen ya sabrán que me encanta usar color, así que cuando lo vi, supe que lo quería. Es el nuevo blush en crema de Revlon en el tono Coral Reef 300.
Hay otros dos tonos, un fucsia, ideal para quienes tienen un subtono frío de piel, una especie de nude neutro y este, un rojo naranjón, perfecto para subtonos cálidos.

Sabiendo que tengo ese subtono, ya me autoentrené y mi ojo va directo a ese tipo de colores (obvio que babeé por el fucsia, pero sé que no me va a quedar bien).

A simple vista puede asustar, pero ya se puede presentir que no va a quedar así sobre la piel (¡buuu!). En el pack se veía un color súper pigmentado que después no se notó en la práctica... no sé si alegrarme o enojarme por ese tema, voy a ser sincera...

Tiene una textura hiper sedosa, es bien suave, se esparce muy rápido y fácil y se funde perfectamente con la piel. Si no saben colocarlo, no se preocupen que no deja manchones. Se funde tan bien que cuesta un poco notarlo, ¿ven que no era para asustarse? Deja el color de la piel saludable, nada más. Nada de payasos plim plim. No se nota mucho y, como muchos productos en crema, no dura tanto si no le ponemos un poco de polvo arriba. Es un producto para el verano porque ni se siente sobre la piel, no se empasta con la transpiración... en invierno les cuento como me va si llego a usarlo.

Pueden colocarlo con los dedos o con brocha. Con esta segunda opción queda un color más intenso.

Esta es la imagen del durante: se coloca el blush y después se esfuma con los dedos o directamente con la brocha. Beautyp: el blush se coloca a dos dedos de distancia de la nariz o sobre las manzanitas (se marcan al sonreir).

Como me gustó el color que dejaba en las mejillas, decidí darle una oportunidad en los labios. Ahí aporta un color super natural, como de labio que recién tomó un poco de café. No dura mucho (es un producto para las mejillas, tampoco pidamos milagros), pero tampoco dura menos que un brillo común y corriente. No se va a bancar un almuerzo, pero si un poco de bebida. Como verán, el tono súper intenso y que podía llegar a meter miedo, termina siendo transparente y casi imperceptible.

Es un rubor suave, fresco y que puede usarse en el día a día. No es para nada pigmentado y puede ser usado por dummies (imposible mancharse). Mucho ruido y pocas nueces, pero esas nueces son bonitas. No me sale decir que es un productazo, pero deja lindo color...
¿El precio? si mal no recuerdo, $147. Me costó encontrarlo, pero lo vi en Falabella y en los locales Look de Farmacity (en Falabella estaba más barato, ojo con ese dato).