El jueves pasado fui a ver “Puro Vicio” con, tengo que confesar, unas expectativas bastante altas. Principalmente porque en esta nueva cinta convergen tres de mis ingredientes favoritos: Paul Thomas Anderson (Magnolia, 1999; Pozos de ambición, 2007; The Master, 2012), Joaquin Phoenix y el universo setentero. Sin embargo, y aunque me ha parecido una buena peli, no ha sido de mis favoritas.
Os cuento…
El film está basado en la novela negra de Thomas Pynchon y narra la historia de Doc Sportello, un singular detective privado que vive en California a principios de los años 70. Después de muchos años sin ver a su ex, Shasta, le pide ayuda para encontrar a su amante, un magnate del negocio inmobiliario que ha desaparecido. Y hasta aquí puedo leer…
Como os adelantaba, esta adaptación cuenta con un gran reparto capitaneado por mi admirado Joaquin Phoenix y el guapísimo Josh Brolin, quien le roba unos cuantos momentos protagonistas, convirtiéndose a su vez en el perfecto partenaire. El resto del elenco también es de diez y lo completan Owen Wilson, Benicio del Toro y Reese Witherspoon.
Asimismo, todo lo que sucede en las más de dos horas de duración es una locura propia del cuelgue de su protagonista – quien en todo momento me recordó muchísimo al Nota de “El Gran Lebowski”, pero más colgado y menos divertido – barajada con momentos de lucidez, que nos aproximan a la resolución de cuestiones vitales para comprender la película: ¿donde está Shasta? ¿donde está Michael Wolfmann? ¿qué es el Colmillo Dorado? y… ¿qué es verdad y qué es fruto de la psicodelia?.
Como os decía al principio de este post,
Consultar cartelera.