En mi último artículo os hablaba de la versatilidad del abrigo rojo. Una pieza indispensable en cualquier fondo de armario.
El fin de semana pasado viajamos a Córdoba, ciudad de claveles rojos, de encanto y de rincones con resquicios árabes. Los arcos de herradura de la Mezquita y los adornados patios cordobeses inspiraron mi look.
El
abrigo rojo que compré hace un par de temporadas en Zara es el protagonista indiscutible de este outfit. Cruzado y con cuello chimenea, resulta de lo más abrigado para el invierno. Puedes encontrarlo similar esta temporada
aquí, por alrededor de 40 euros.
Suelo apostar por accesorios en negro que coordinan con la botonadura y la hebilla del cinturón del abrigo.
Espero que disfrutéis mucho estas fotos. ¡Besitos!