Iluminador Mery-Lou Manizer de The Balm
Las personas ajenas a esta afición nuestra de colorearnos la cara flipan un poco con el tema de los iluminadores. Flipan ganso. Y también lo flipaba yo cuando empecé a buscar info en forovogue sobre el tema, pensaba que yo jamás usaría de eso porque no le veía el sentido a llevar la cara brillante cuando lo que trataba era huir de ese aspecto grasiento que da sensación de suciedad tan contrario al glamour que una busca cuando se maquilla.
Y aquí me tengo haciendo review de mi segundo iluminador en polvo. Ok, sólo dos, pero no creo que termine ninguno de ellos en mi vida. De momento no haremos cuenta de los líquidos o crema.
Si en cambio estás familiarizada con el tema es muy probable que ya conozcas este iluminador: el Mery-Lou manizer de The Balm. Mi opinión cuatro fotos más abajo.
El iluminador Mery-Lou Manizer es un polvo entre beige, crema, dorado y champán. El polvo es bastante sedoso pero para mi gusto no demasiado fino.
En mi humilde opinión de no-profesional del maquillaje, sino de simple y llana usuaria aficionadísima , la misión de un buen iluminador es dar un toque de luz super matizada (que no matficada necesariamente) a modo de halo y sin que se perciban las partículas de producto, algo así como el efecto "novia" o si lo prefieres el efecto "Sara Montiel" pero sin media. Sin embargo, un iluminador que no cumple este único requisito se convierte en un quiero y no puedo, una cosa chabacana, cutre. No.
Al Mery-Lou Manizer le pasa esto pero sólo en cierta medida. El polvo no es el más fino que yo haya visto pero tampoco es que sean pedrolos de glitter compacto. Un truco para sacarles el mayor partido es aplicarlos con la mayor de las delicadezas. Entrena tu pulso y practica. Si consigues dominar el toque Mery-Lou en tu cara conseguirás maravillas con iluminadores más finos (y fácilmente más caros).
Es un polvo súper evidente y si te despistas con la cantidad aplicada vas a brillar mucho más y de manera más tosca de lo que quieres hacerlo. Ahora, si estás to loca y te mola parecer una moneda nueva de euro adelante: plántatelo con el dedo incluso. Y todo mi respeto para las atrevidas pero para mi gusto una leve caricia en la parte alta del pómulo es más que suficiente.
Yo lo suelo aplicar con la Sigma F35 (una de mis brochas favoritas) pero la Setting Brush de Real Techniques, cuyo uso está tan extendido, hará las veces. Yo a esta última es que el tengo un poco de manía, no sé bien porqué pero nunca me hice a ella, y aún así la uso pero siempre le encuentro pegas.
En mi humilde opinión de no-profesional del maquillaje, sino de simple y llana usuaria aficionadísima , la misión de un buen iluminador es dar un toque de luz super matizada (que no matficada necesariamente) a modo de halo y sin que se perciban las partículas de producto, algo así como el efecto "novia" o si lo prefieres el efecto "Sara Montiel" pero sin media. Sin embargo, un iluminador que no cumple este único requisito se convierte en un quiero y no puedo, una cosa chabacana, cutre. No.
Al Mery-Lou Manizer le pasa esto pero sólo en cierta medida. El polvo no es el más fino que yo haya visto pero tampoco es que sean pedrolos de glitter compacto. Un truco para sacarles el mayor partido es aplicarlos con la mayor de las delicadezas. Entrena tu pulso y practica. Si consigues dominar el toque Mery-Lou en tu cara conseguirás maravillas con iluminadores más finos (y fácilmente más caros).
Es un polvo súper evidente y si te despistas con la cantidad aplicada vas a brillar mucho más y de manera más tosca de lo que quieres hacerlo. Ahora, si estás to loca y te mola parecer una moneda nueva de euro adelante: plántatelo con el dedo incluso. Y todo mi respeto para las atrevidas pero para mi gusto una leve caricia en la parte alta del pómulo es más que suficiente.
Yo lo suelo aplicar con la Sigma F35 (una de mis brochas favoritas) pero la Setting Brush de Real Techniques, cuyo uso está tan extendido, hará las veces. Yo a esta última es que el tengo un poco de manía, no sé bien porqué pero nunca me hice a ella, y aún así la uso pero siempre le encuentro pegas.
También le doy uso como iluminador en la zona externa del lagrimal, zona que me gusta iluminar con mucho menos pudor, aunque sinceramente para usarlo en esa zona no necesitas los 8,5 gramos de producto que contiene, una sombra brillante y clara es más que suficiente.
Creo que este iluminador es muy popular por varias razones: porque no está nada mal de precio ya que puede encontrarse a 12,70€ en Maquillalia, primor...), porque trae una cantidad bestial de producto (8,5grs) y porque tiene un packaging "molón" así para el público en general, espejo grandecito incluido (puntos a favor). Además es tan potentorro que es fácil emocionarse con estas cosas pero yo personalmente no volvería a adquirirlo.
Follow @maquiyonkis
!function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)(0);if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src="//platform.twitter.com/widgets.js";fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document,"script","twitter-wjs");
Follow @maquiyonkis
!function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)(0);if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src="//platform.twitter.com/widgets.js";fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document,"script","twitter-wjs");
