Ver la luz y a su IVNI

Por si no lo sabíais, yo nací en un pequeño pueblo, con lo que mis juegos de niño consistían en escalar árboles, hacer cabañas en el campo y saltar entre rocas; cuando saltas entre rocas tienes que tener muy claro que vas ha dejar atrás la roca en la que estabas y vas a ir a otra roca diferente, ya que si te quedas en medio te puedes meter una muy buena hostia. Ese aprendizaje que parece tan básico resulta muy útil en la vida, sobretodo cuando estamos nadando entre dos mares teniendo que decidir uno solo o ahogarse en la indecisión (o el bien queda). Cómo en todos los casos, hay una excepción, la sexual. Ser bisexual es la leche, es el único sitio en el que saltar de roca en roca y perderse en medio puede resultar beneficioso para la salud. Pero volvamos a los casos en los que quedarse a medio salto causa un leñazo categórico. Estar seguro de lo que haces es un mérito poco valorado, es muy habitual el “dónde dije digo, digo Diego” y más en las amistades, esas personas cuya función ha sido cambiante en relación al contexto existente. Te dejo verde, te odio, te critico a morir pero cuando me entero de que eres alguien de mi interés, SPLASH! la perspectiva cambia radicalmente y nos convertimos en uña y dedo o mejor dicho, en culo y mierda. Pues éste es uno de mis proyectos de mejora en el año que entramos, captar los IVNI (Individuo Volador No Identificado) y apartarlos de mi, ya he tenido suficiente piraña cerca en los últimos años.

Muchos besos,
Marc