Qué objetivo comprar para mejorar nuestro equipo fotográfico
Un Objetivo 50mm f 1.8 muy luminoso ,puede ser una buena opción
Muchos de los aficionados a la fotografía, una vez que empezamos a tener ciertos conocimientos y queremos profundizar en nuestro aprendizaje, nos planteamos comprar nuestra primera cámara de objetivos intercambiables, ya sea réflex o CSC para poder disparar en formato RAW, obtener fotos de más calidad y tener acceso a modos manuales, y por qué negarlo, porque con una réflex en las manos, nos sentimos más fotógrafos que con una compacta de bolsillo.
En un post anterior, ya tratamos de aportaros una claves para elegir la mejor cámara para iniciarse en la fotografía pero en este caso, vamos a vanzar un poco en el proceso y centrarnos en qué objetivo o lente comprar para mejorar nuestro equipo fotográfico. Cuando adquirimos nuestra primera cámara réflex o CSC, solemos hacerlo con un objetivo que viene como parte de un pack de venta de la cámara. Este objetivo, en la mayoría de los cámaras para aficionados, suele ser zoom, con un rango de focales bastantes versatil que va de gran angular a tele corto, pero que no brilla por ser lo máximo en cuanto nitidez o calidad de construcción y su luminosidad es bastante limitada. Es el caso de los clásicos 18-55 f/3.5-5.6 que suelen acompañar a las cámaras más básicas. La luminosidad de un objetivo es la apertura de diafragma máxima que nos permite en cada una de sus focales, si este objetivo es zoom, esta luminosidad puede ser constante en todo su rango focal, o variable, va disminuyendo según avanzamos de la focal más angular, hacia la focales más largas.
El problema llega, cuando vamos avanzando en nuestros conocimientos y nos damos cuenta de que este objetivo comienza a limitar nuestras posibilidades creativas, ya que su luminosidad escasa, complica bastante jugar con la profundidad de campo en nuestras fotos y obtener esos enfoques selectivos que buscamos. Además, el bokeh que obtenemos cuando lo logramos, no es tan estético como quisiéramos. Otro inconveniente de la escasa luminosidad, es que nos obliga a subir el ISO, es decir a usar sensibilidades altas cuando la luz escasea, con lo que nuestras fotos tendrán más ruido del deseable.
La nitidez de esos objetivos, sobre todo en los esquinas de la imagen, tampoco suele ser la mejor, lo que los lastra para cierto tipo de fotografía, como la de producto o la de moda. Tampoco es extraño que en las zonas más contrastadas o los bordes, aparezcan aberraciones cromáticas bastante evidentes y que el objetivo produzca distorsión óptica deformando la imagen. Si bien es cierto que si hacemos nuestras fotos en RAW, estos problemas de ruido, nitidez y aberraciones, se pueden corregir en parte al procesar la foto con un programa de revelado o edición, siempre optendremos mejores resultados, si partimos dela mejor imagen posible. Hay que tener en cuenta también que si reducimos el ruido de una imagen, utilizando para ello la herramienta que incluye por ejemplo Lightroom, estaremos perdiendo a cambio, algo de nitidez y por contra, al dar más nitidez a la imagen, aumentará el nivel de ruido existente.Para resolver estas limitaciones de los objetivos de kit, hay varias opciones, pero vamos a centrarnos en las dos más recomendables que podemos realizar. Ateniéndonos, al presupuesto limitado del que suele disponer un fotógrafo aficionado, las dos opciones más recomendables quizá sean; Sustituír el objetivo zoom de kit por otro de mejor construcción, mayor calidad óptica y luminosidad o complementarlo con un objetivo de focal fija muy luminoso y mucho más nítido.
Si sustituímos el zoom que tenemos por otro con un rango de focales similar para no perder versatilidad, ha de ser por otro que además nos dé mayor calidad óptica. Así mismo, procuraremos elegir uno que nos aporte una mejor construcción, con bayoneta metálica, normalmente en los objetivos que acompañan a la cámara suele ser de plástico y un anillo de enfoque más ancho y con un tacto y un recorrido más preciso. Además, lo que buscamos, es un objetivo que nos haga ganar al menos un paso de luminosidad, lo ideal sería que tenga una apertura máxima de f/2.8 en todo el rango pero si no es así, al menos debe ser la apertura para su focal más angular. Por suerte no será dificil encontrar objetivos que mejoren bastante la calidad óptica y la luminosidad del objetivo que acompañaba a la cámara sin invertir una fortuna.
Cámara réflex con objetivo Tamron 17-50 f2.8
Foto del autor: Raúl Porteiro Zubiurre
Tenemos muchas opciones, pero dos de las más recomendables para una cámara réflex y que se encuentra con diferentes monturas compatibles con las de los diferentes fabricantes, son el Sigma 17-50mm f2.8 EX DC OS HSM y el Tamron 17-50mm F/2,8 XR Di II VC. Ambos son objetivos estabilizados, con una apertura máxima de diafragma constante de f2.8 , una construcción bastante buena y una calidad óptica mejor que la de cualquier objetivo de kit. Además, su precio es razonable, situándose alrededor de los 400 euros en ambos casos. De estos objetivos, se pueden encontrar versiones sin estabilizar algo más baratas y ligeras (sin las iniciales OS y VC en su denominación) aptas para cámaras Sony y Pentax que integran un sistema de estabilización en el cuerpo de la cámara.
Además de estas dos opciones, tenemos otras con las que los propios fabricantes de nuestras cámaras cubren este segmento de zoom estandar de calidad como el Canon EF-S 17-55/2.8 IS, Nikon 17-55mm f/2.8 AF-S, el Sony 16-50mm f/2.8 DT SSM o el Pentax 16-50/2,8 ED.Todas estas opciones nos brindan unos resultados ópticos muy buenos y una calidad de construcción aún mejor que la de los Tamron o Sigma pero con un precio a pagar bastante más alto, en torno a los 700 euros en la mayoría de casos. Habra que analizar si el sobrecoste nos compensa pero serán sin duda, una opción con la que nos aseguramos comprar un objetivo de una alta calidad.
En el caso de las cámaras CSC o cámaras de objetivos intercambiables sin espejo, como son las Sony NEX, Olympus Pen, Panasonic G, la serie X de Fuji, las Nikon 1 o la Canon Eos M, las opciones en este tipo de zooms son bastante más escasas. Esto es así, en parte porque el sistema es bastante joven y aun no hay tanta variedad de objetivos y porque un objetivo zoom muy luminoso, obliga a que su volumen y peso sean mayores, lo que va un poco en contra de la filosofía de estas cámaras.
Para las CSC la oferta se limita prácticamente al Olympus M Zuiko Digital ED 12-40 1:2.8 que tiene una calidad magnífica pero un precio acorde a un objetivo profesional, cercano a los 1000 euros y al Fuji XF 18-55 f/2.8-4 R LM OIS que se ofrece como kit en los dos modelos más avanzados de la gama X y que se puede comprar aparte, por un precio que se acerca a los 700 euros, aunque no tiene una apertura aconstante es bastante luminoso y su calidad de construcción y óptica son muy altas.
Algo menos luminoso pero de apertura constante y gran calidad, encontramos también el Zeiss 16-70 mm f4 OSS para montura e de Sony (NEX) tiene el mismo inconveniente que los otros dos, su precio ronda los 900 euros.
En definitiva, si no manejamos un presupuesto muy holgado, en este sistema la opción, más recomedable es complementar el objetivo de kit con objetivo de focal fija luminoso.
Objetivo Sony DT 35mm F1.8
Por suerte tanto para cámaras réflex como para CSC, tenemos una amplia gama de objetivos de focal fija muy luminosos y a un precio razonable. Estos objetivos no tienen la versatilidad de un zoom pero nos ofrecen una nitidez mucho mayor que estos, distorsiones más reducidas. A esto hay que sumar, la posiblidad de jugar en mayor medida con la profundidad de campo y utilizarlos en condiciones de baja luz sin tener que tirar de ISOS muy elevados.
Para saber qué focal es la que más se adapta a nuestro tipo de fotografía, podemos valernos de los datos EXIF de nuestras fotos y ver qué focal usamos con mayor frecuencia. De modo general y teniendo en cuenta el factor de recorte de las cámaras APS-C escogeríamos focales de entre 14 y y 50 mm (12-40 mm en micro cuatro-tercios) segun el uso que vayamos a darle. Focales de entre 14 y 20 mm que equivalgan unos 24-30 mm en formato completo para la fotografía de paisaje y focales de entre 23 y 35 mm que equivalen a entre 35 y 5o mm en formato completo para la fotografía de reportaje. El resto de focales más largas, de 50 mm en adelante son adecuadas para retrato.
En este tipo de objetivos tenemos una extensa gama de opciones de las que algunos ejemplos para cámaras reflex son:
Nikon Nikkor AFS-DX 35 mm f/1.8
Todos son objetivos bastante asequibles, ya que no superan los doscientos euros y nos ofrecen resultados más que buenos, eso sí debemos tener en cuenta que su calidad de construcción no será una maravilla y sólo nos valdrán para cámaras con sensor APS-C, si tenemos pensado dar el salto a formato completo en un plazo corto o medio, será mejor ahorrar y comprar un objetivo válido para ese tamaño de sensor, como pueden ser el Canon 50mm EF F/1.4 USM, el Nikkor 35 mmf/2 D (FX) o el Sony SAL 50 mm f1.4
Cámara CSC sin espejo con objetivo tipo pancake
Foto de Wikimedia.org Bajo Licencia CC
En cuanto a las cámaras CSC , también tenemos muchas alternativas en focales fijas
Nikon 18,5 f1.8 (el factor de recorte de la Nikon es de x2.7, por lo que equivale a un 50 mm en formato completo)
en el caso de que queramos orientarnos hacia un tipo de fotografía concreto, deberemos optar por un objetivo más especifico. Este puede ser el caso de que queramos dedicarnos a la fotografía deportiva para lo que necesetiramos un teleobjetivo o la fotografía macro para la que existen objetivos especializados. Pero a esas necesidades, dedicaremos artículos especeficos más adelante.
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