NO REST FOR THE WICKED

Satanás diseñó la esclavitud moderna,
con todas las aplicaciones para operarla perfecta.
El amor sólo le hace frente
la única astilla en su trasero predilecto.

Los enamorados son locos y no le temen a nada.
Son un obstáculo en sus planes, pero incluso para ellos tiene armas.
Para ellos tiene mandados, camuflados
bajo: familiares, cuñados, primos, tíos, padres
desgarrados por la felicidad ajena.


El viento me contó miles de historias de amores rotos
y de sus patrocinadores, y sus intenciones
de convertir nuestro mundo en fangoso,
y a los hombres en los "Benjamin Franklin" en la cartera—
otro gordo ceboso.

Quisiera ponerle un cañon en la cabeza
a cada panda que no folla para salvar a su especie, como Tyler Durden.
A cada hombre que cierra los ojos
ante el fuego con el que la tierra arde.

Esperanza—prisionera en mi pecho, muere de hambre lentamente.
Mi sangre se enfrió y ya no me queda aliento
Ni argumentos para mi consciencia enfurecida.
Quiero irme y ser una roca y que tu seas el mar
y te rompas en holas con alaridos
en mis brazos de piedra todos los días.

Y, ¿si soy un error?
Entonces no habrá ese sueño eterno
ni habrá melodías del viento,
sino seremos el rey y la reina del baile en el infierno.