He intentado en varias ocasiones ponerle un nombre a este plato pero ha sido difícil. Terminé por ponerle el primero que le puse en mi cuaderno de notas.
Venían Sonia y Ana a almorzar y quería hacer algo vegetal, rico. Empecé rehogando verdura, como para hacer un fondo que luego me podría servir para una fideuá, pero...Luego entraron muchos más vegetales, luego llegaron las mazorcas de maíz, los garbanzos cocidos,...luego la pasta de ajo y jengibre. Por lado, con el maíz me recordaba algún guiso sudamericano, por otro, el aroma indio de la pasta de ajo y jengibre me transportaban a la India.
Hoy vamos a permitir que nos manchemos un poco los dedos. Creo que es una pena que perdamos la sensación de tacto en nuestros platos que sí que se mantiene en otras culturas, así que no pasa nada si te manchas con el maíz, será una sensación nueva.
Al final, un guiso suave, vegetal, con aromas que servimos junto a la
ensalada de cuscús con naranja. Desde el primer momento pensé que esta idea improvisada debía ser compartida.