La receta base que usamos la cogimos prestada de "
Recetas de andar por casa" el interesante blog de nuestra amiga Marisa. Ya habíamos usado la harina de algarroba tostada para un bizcocho y el resultado nos había encantado, el sabor era nuevo y me parecía elegante.
La combinación con el coco fue excelente y nos daba alas para futuras combinaciones, la idea prometía.
Ahora hemos combinado la harina de algarroba con zumo de naranja y algo de canela. Realmente el aroma de esta harina es muy intenso y predomina sobre otros con lo solo matizamos un poco su sabor.
Me metí en la cocina con mi pequeño cocinero de 7 años, mi hijo Rubén, y claro esto de la algarroba, sobre todo por su color, no le convencía, así que hicimos unos cálculos y dividimos la masa en dos partes, a una le añadimos la harina de algarroba y a la otra un poco más de harina normal. Las densidades fueron distintas pero ambas subieron bien y en los mismos tiempos. Ahora ya teníamos magdalenas para todos los gustos.