Las 5 cosas que no debes hacer, ¡apunta!, cuando entres en un Zara
Ay, este país de Dios, qué convulso está. Cómo me gustaría hablar aquí de política hasta el hartazgo, pero no, no toca, lo sé. Me morderé el ratón pese a que le tengo unas ganas… aunque no descarto un día dar el portazo y dedicarme al asunto.
En fin, que de momento no. Y no sé porqué en este estado convulso he pensado en Zara.
Lo he dicho muchas veces, no soy compradora habitual de low cost. A mí personalmente no me han salido las cuentas, viendo lo que me he gastado y lo que me ha durado o en cuánto tiempo me he cansado de ello…. Me ha salido carísimo. Me pasa con todo, desde con las camisetas de Decatlhon hasta con los abrigos de Zara o los lápices khol de Kiko o Mercadona.
Que sí que sí, que uno de Mercadona te cuesta 2 euros, pero a las dos semanas me estoy comprando otro porque el sacapuntas se lo ha comido enterito.
Así que las veces que entro, que es un placer momentáneo, no digo que no, saco estas conclusiones que quizás os ayuden.
1- Olvídate (y yo) de esos paseítos “tengo diez minutillos, entro en Zara” que tienen lugar tras tu almuerzo en la ofi o entre Pinto y Valdemoro
¿Sabes lo que va a pasar? Que te vas a ir a casa con una cosa que no necesitas, que te ha entrado así por el ojo rápido porque era barata y mona y te pondrás dos veces.
¿Sabes la clave de todas esas it girls que visten impecable? Qué se yo, una Miroslava Duma. No improvisan y todo está calculado y planificado desde que empieza la temporada con los especiales de moda.
2 No preguntes a la dependienta. No sé vosotras, pero cada vez que pregunto a una dependienta por una prenda la respuesta siempre es no, no tenemos, no hay. Para luego ¡sorpresaaaa!
Entra, busca el poncho apres ski como un radar y no te dejer engatusar por lo que ves, o volverás al paso 1.
3 Dejarte guiar por la manada. O lo que es lo mismo: ¿por qué nos parecen monas las prendas que de repente ves se está probando otra chica en el probador y lo hace con mirada libidinosa(por que le encanta a ella?
Ella no eres tú. Pero es pura psicología.
¿Queréis tener éxito en una tienda? Contratad a 3 amigas que se paren en el escaparate con ojos de deseo y captarán clientas como la miel a moscas.
4 Creer que, como dice mi madre, en Zara a los perros los atan con longanizas. O lo que es lo mismo, si hay una sudadera híper guay con mil lentejuelas y piedras y cuesta 30 euros, no lo dudes. Está hecha en Asia, con unos sueldos ínfimos y de mala calidad. ¿Resultado?: a los 4 meses ya no habrá piedras. Que Copperfield no vuela…
5 Creeréis que lo digo por interés, por mi firma de zapatos, pero no, que también. Huid de la sección zapatos. No hay nada que abarate más un look que unos zapatos barateros.
Un besazo
