REFORMA INTEGRAL | Antes y después de una vivienda para una familia de 4

Después de unos meses de incansable trabajo, hoy hacemos un pequeño break para compartir con vosotros una de nuestras últimas reformas integrales.
Para los que acabáis de aterrizar y pensabais que esto era un blog de bodas con tienda online no os equivocáis, lo somos también. Paralelo es este, tenemos un segundo blog en el que sólo hablamos de esta parte de nuestro trabajo: entornopublico.com
Comenzamos hablando de decoración e interiorismo casi por casualidad, pero nos encontramos con que la otra mitad de nuestra profesión, era sin duda otra de las pasiones de nuestros lectores. Es por eso que cada vez que damos por terminado un proyecto como este, nos gusta contároslo en primicia.
Después de enseñaros un loft con toques barrocos, una vivienda para alquilar, un precioso piso para el matrimonio formado por Gloria y Gerard, la casa de Sandra, Juan y su adorable bebé, la de Irene y Yolanda, y a puntito de terminar la de Gonzalo, hoy os hablamos de "una vivienda para 4": Eva, Rafa y sus preciosos hijos, Mario y Lara.
Para situarnos y que os empapéis bien de todos y cada uno de los detalles, he aquí el plano del estado previo de la vivienda antes de ser reformada.

Seguro que viendo las fotos muchos pensaréis: esta vivienda me suena.
Efectivamente, se trata de un piso exactamente en el mismo edificio donde llevamos a cabo una de nuestras reformas del año pasado. Sandra, clienta y amiga, nos recomendó de tal forma que Eva, su vecina, no dudó en pedirnos presupuesto.
(Por un lado, todas las ventajas de una construcción que ya conoces. Por otro, debíamos enfrentarnos a una situación completamente diferente en cuanto a necesidades).
Superficie: 150 m2 construidos.
Estado previo: 4 dormitorios, 2 baños, salón con terraza, cocina en tubo y pequeño trastero/despensa.
Necesidades:
3 dormitorios. 1 despacho. 2 baños (uno de ellos con bañera y ducha). Cocina con office. Mucho espacio para ropa y libros (y cuando digo mucho, es MU-CHO). Y sobre todo, LUZ.

El primer análisis que planteamos partía de la siguiente base:
Un dormitorio de casi 20 m2 no puede contar con un espacio mínimo destinado a almacenaje/vestidor, de apenas 3 m2 de los cuales sólo 1,3 m2 fueran transitables. Los 1,7 m2 restantes formaban un armario en "L", que convertía esta zona en oscura, poco práctica e insuficiente en cuanto a capacidad.
(El espacio "A", no dejaba de ser una especie de hall que restaba 2,5 m2 de superficie útil para convertirlos en tierra de nadie).
Si dispones de un dormitorio de 50 m2 con amplio vestidor y te quieres permitir el lujo de poner un recibidor con sillones y un mostrador con recepcionista y todo, adelante. Si no es tu caso, no es conveniente malgastar ni un sólo centímetro cuadrado que pueda ser invertido en almacenaje, baño o espacio vital para cama y muebles de obligatoria existencia.

El segundo y la decisión más fácil:

Un deseo expreso de la dueña era conseguir que el baño se repartizara de tal forma que pudiéramos conservar la bañera, pero ubicásemos un pequeño plato de ducha.
Esto, añadido a mi necesidad imperiosa de multiplicar el espacio destinado a armarios como si de los panes y los peces se tratara, nos obligó a prescindir de un espacio un tanto peculiar: algo así como un trastero/despensa situado justo nada más acceder a la vivienda.
Un recibidor desproporcionado en tamaño y un tabique retranqueado que en su día albergaría alguna librería a medida cedieron parte de sus "metros muertos" para conseguir un fin mejor.

(El mayor problema de los pisos grandes es que se distribuían como si el espacio sobrase. Y no. El espacio, como la luz, es un bien preciado que hay que aprovechar y rentabilizar al máximo)

Tercer y último análisis: cocina con circulaciones cruzadas.

- "Quiero un pequeño office" - me dijo Eva - "Un espacio donde poder desayunar con mis hijos o que merienden con sus amigos sin necesidad de invadir el salón".

Y yo lo vi muy claro.
Por un lado, acceso doble a la cocina: MAL.
Las circulaciones cruzadas que se generan cuando tienes una puerta de entrada desde el recibidor y otra desde el salón hace que el único espacio posible para convertirse en office se reduzca a una zona de paso sin más.
Los pilares y mochetas no ayudaban, obligando a que en tal caso las puertas no tuvieran mucho margen de situación y al final acabáramos poniendo una mesa en el medio que los dueños hubieran tenido que mover cada dos por tres para no cerrar el paso desde la entrada.
(¿Y por qué no plantear un único acceso frontal, desde el salón, con unas puertas grandes de madera y cristal que permitieran el paso de luz?)
Sí, sería un planteamiento diferente en el que prescindiríamos de uno de los accesos, pero tampoco hablábamos de una cocina con unas dimensiones tan gigantes que así lo requiriesen.

Si llegados a este punto os habéis perdido, he aquí el premio: plano de distribución FINAL con todos los entresijos resueltos de la manera más práctica que bajo mi experiencia conseguí plantear:

1.- Dormitorio principal: sin recepcionista. Con acceso directo y sin desaprovechar ni un milímetro.
2.- Nueva zona de almacenaje compuesta por un armario empotrado de casi 2 metros lineales más un pequeño vestidor con puertas correderas que sumaban 3,5 m2 más. Hemos pasado de una "L" angosta y ciega a un espacio acogedor, luminoso ¡y el triple de grande!
3.- Baño en suite con bañera, ducha, lavabo, wc y bidé.
4.- Recibidor con dimensiones proporcionadas y pequeño armario para abrigos y calzado, que nunca está de más.
8.- Office con espacio suficiente para situar una mesa con bancos y sillas que alberguen los desayunos de domingo y las meriendas con amiguetes. ¡Misión cumplida!

Y he aquí el resultado.
Como veis, dispusimos de unas puertas altas en madera y cristal que permitieran el paso de la luz natural desde el salón. Con una hoja corredera, que será la que se utilizará a diario, y una segunda hoja abatible. ¿Y por qué abatible y no fija? Pues por si en fechas señaladas se tienen que añadir a la mesa unas cuantas adicionales más que permitan disfrutar de unas navidades a toda la familia al completo con amigos y familiares, colonizando así parte del salón/comedor.

Cocina y office comparten el mismo suelo: un porcelánico imitación madera en tonos topo que además de precioso, aguanta kilos y kilos de macarrones, manchas de nocilla, zapatillas con barro y salpicaduras de aceite.
Al ser una zona donde no se va a cocinar y separada de la zona de humos por una puerta, pudimos empapelar con un estampado "toile de jouy" en la misma gama.

Cuando me adentro en las necesidades reales de una familia como esta siempre pienso: Ana, qué poco lees. Y es que cuando decidí replantear dos buenas librerías con fondo suficiente para colocar toneladas y toneladas de ejemplares creí que tardarían años en tenerlas completas. Me equivoqué. En mi última visita pude comprobar que si hubiéramos colgado 3 librerías más del techo, estas no hubieran estado de más.
Chascarrillos a parte, estoy realmente contenta por haber desechado la idea inicial de aprovechar sus antiguas Billy de Ikea con las que hubiéramos desaprovechado casi un 30% de espacio que conseguimos con estas maravillosas librerías lacadas hechas a medida. Un "lujo" que no todo el mundo puede permitirse pero tan fundamental como los armarios de almacenaje y ropa en un caso como este.
¿Significa esto que todo el mundo debe tener una librería gigante a medida en su casa? Pues no. Como os digo, si fuera mi caso, por muchas revistas y libros DECO que pusiera en sus baldas, con algunas crasas y cactus para adornar, aquello parecería un cementerio perruno.
(Lo que quiero decir es que mucho más importante que seguir las tendencias, para conseguir una reforma 10, debes tener muy muy claras tus necesidades reales)
Y eso no es incompatible con un estilo nórdico, de lineas depuradas y que además, parezca "recogido y ordenado". Si almacenas un "botín" de libros y enseres, o reciclas o les buscas un lugar adecuado.
Si como yo tus necesidades actuales son mínimas, piensa en tu reforma con un cierto plazo de cara al futuro o acabarás teniendo un collage de muebles añadidos a posteriori que jamás te acabarán de encajar.

¿Qué me decís de la cocina? ¿Es otra completamente, verdad?

Muebles bajos moldurados y altos con cristales que en conjunto aportan un toque clásico a una cocina súper acogedora. Encimera de granito negro con fregadero encastrado. Tiradores y electrodomésticos de acero inoxidable a excepción de la nevera en blanco.
Para las paredes elegimos un porcelánico rectificado, en blanco espejo, que potencia la luz y que amplía visualmente las dimensiones gracias a sus apenas inexistentes juntas.

En el dormitorio de Mario ubicamos un armario empotrado y pintamos dos paredes diametralmente opuestas en gris claro.
También optamos por reducir de 3 a 2 hojas la ventana con el fin de tener menos carpintería y disponer así de dos hojas abatibles, una de ellas oscilobatiente.

Para la habitación de Lara combinamos un papel estampado de pequeñas florecitas con fondo crema, con pintura en rosa bailarina (el rosa bolena de las más peques).
(Como se puede apreciar en esta foto, el rodapié de toda la vivienda es de 12 cm y las puertas de los armarios incluyen espejo para multiplicar la luz)
A juego, las puertas de paso con el mismo diseño, en madera maciza lacada en blanco.

El baño de los peques se planteó con un diseño adecuado para cuando no fueran tan peques, combinando dos tipos de azulejo de diferente color y textura, pero mismo formato y tamaño. De esta forma, conseguimos que el baño tenga el mismo aspecto que si se hubiera combinado un alicatado hasta media altura, con pintura plástica. Mucho más práctico y a prueba de salpicaduras varias.

Fotografía: Lupe Clemente

Y por último el dormitorio principal. Con baño integrado y una zona para vestirse compuesta por un armario empotrado y un pequeño espacio de almacenaje extra a modo de pequeño vestidor con baldas, cajoneras y barras para colgar desde la primera corbata hasta el último tacón. Todo ello cerrado con puertas correderas para que una vez abiertas todas ellas, el espacio total parezca casi el triple respecto al planteamiento original de la vivienda.
Espero que hayáis disfrutado del recorrido y que toda la información que compartimos os sea de gran ayuda para vuestras futuras reformas.
Para todos aquellos que viváis en Madrid y queráis contar con nuestro equipo, podéis contactar con nosotros a través de nuestro correo: [email protected] o [email protected]
También tenemos disponible un servicio de asesoramiento presencial para pequeños proyectos de decoración o simplemente dudas a la hora de abarcar temas como la pintura o el mobiliario de vuestra actual vivienda.
Y para los que habéis llegado aquí buscando una tienda online preciosa y os habéis leído este post de cabo a rabo, pronto volvemos a la carga con nuevos productos y diseños que hagan de vuestra boda un día único.

¡Hasta pronto!