Exposición retrospectiva Teresa Eguíbar y Lorenzo Frechilla. Juntos, una vida llena de arte.


Palacio Pimentel, Valladolid

del 15 de enero al 1 de marzo

Ya hace 25 años que mi padre no está entre nosotros. 15 mi madre.

Por fin, después de tanto tiempo y tanto esfuerzo, podemos volver a estar con ellos, con su obra, su esencia, en una exposición retrospectiva. Una muestra del trabajo de toda su vida. Una vida llena de arte.

La Diputación de Valladolid, el Ayuntamiento de Serrada, han hecho posible esta muestra que he tenido el inmenso placer de comisariar. Por supuesto sin la ayuda de la persona que ha escrito los textos del libro: Teresa Ortega Coca, con su extenso conocimiento sobre arte y en concreto sobre la obra de mis padres; Concha Gay, Luis de Santiago, Julio del Valle, el apoyo incondicional de mis amigos y familia, no habría sido posible.

Os copio unas palabras que he escrito con todo mi cariño, para el libro que se ha publicado, junto a esta foto:

Aún siento el olor de la escayola impregnando nuestras manos, la luz entrando por el ventanal del estudio en diagonal, creando sombras de
formas angulosas, o sinuosas como olas, que emergían de las obras de arte que plagaban de blanco las paredes.

Para mi familia era tan habitual comer, como mirar buscando… tan normal como jugar con las manos y las texturas intentando encontrar el equilibrio en una forma, mientras la música no dejaba de sonar… o expresar una sensación sencilla impregnando de color un papel.

Meditar sobre algo, hasta exprimirlo convirtiéndolo en volumen.

El arte en nuestro curioso hogar, donde pintar en las paredes o debajo de las mesas no era algo extraño, nunca fue un modo de vida sino una forma de vivirla.

Mi madre fue puro genio y carácter, impulsiva, creativa, abrumadora y de gran belleza por fuera y por dentro.

Mi padre sobrio y concienzudo, con un enorme corazón, divertido, sencillo y elocuente.

Estos años sin ellos han sido un vacío lleno. A ellos les debo todo lo que soy y, sobre todo, la capacidad que he desarrollado para sentir todo lo que me rodea, pudiendo siempre mirar más hacia dentro o mucho más lejos. Los colores más vibrantes y los oscuros más intensos.

A mi hijo Carlos, que no llegó a conocerlos, y a mí, nos queda su maravillosa obra que después de mucho tiempo, volvemos a ver expuesta de forma inseparable, perdurando en el tiempo como fiel reflejo de sus almas.

Gracias a la Diputación Provincial de Valladolid y al Ayuntamiento de Serrada por hacer posibles esta publicación y la exposición en la sala Pimentel.
A Teresa Ortega Coca por prestarnos una vez más su enorme conocimiento sobre el arte y en especial sobre el trabajo de mis padres. Por supuesto a Concha Gay por su paciencia y buen hacer. A Luís Santiago por su destreza. A Julio del Valle por estar siempre ahí. A Tata por quererme a pesar de mis ausencias. A mi inseparable amiga Yolanda Sánchez Losada, sin su sonrisa nada habría sido posible. Y a mi hijo Carlos, la luz que ilumina mi camino.

Karla Frechilla Eguíbar

Una muestra de alguna de las obras que os encontraréis:

Lorenzo Frechilla:

Teresa Eguíbar:

Y alguna de las fotos de la inauguración, todo un éxito:

En rueda de prensa, con Francisco Javier León de la Riva, Jesús Julio Carnero, José Antonio Alonso Gago:

En esta foto estoy con mi hermano,Jorge Frechilla y mi hijo Carlos Sunkel

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