La boda de Ana y Juanan, un enlace muy esperado después de 10 años de novios.
Hoy compartimos con todos vosotros la boda de Ana y Juanan, una pareja de jóvenes enamorados que se dieron el “Sí, quiero” rodeados de amigos y familiares con estilo. Todos los looks son espectaculares pero en especial el de la novia, ¡Acertó por completo!
¿Cómo os conocisteis?
Coincidimos en un par de bares, Juanan conocía a una amiga mía y le pidió que nos presentara cuando teníamos 17 y 19 años. Desde entonces, estamos juntos… ¡¡10 años y medio!!
¿Dónde te lo pidió?
Mi cumpleaños es en abril y Juanan me regaló un viaje a París para verano. Yo no me imaginaba nada porque quedaba mucho tiempo para el viaje y pensé que era mi regalo de cumple (siempre le decía que quería conocer París). La verdad, ¡fue toda una sorpresa! No fue la típica pedida en la Torre Eiffel, buscó unos jardines preciosos con la excusa de hacer un poco de tiempo antes de la cena, y de repente estábamos en un banco sentados en frente de una fuente preciosa.
¿Cómo y dónde encontraste tu vestido Rosa Clará?
Mi vestido era de Rosa Clara. Nada mas verlo por internet sabía que ese sería mi vestido. Cuando fui a probármelo me encantó todavía mas. Era de corte princesa, con escote en la espalda y manga francesa. La tela era un brocado de seda que no pesaba nada (aguanté con el vestido hasta las 3 de la mañana!), y le añadimos un cinturón de pedrería.
¿Qué flores tenía el ramo?
De las flores tanto de la iglesia como de la finca y el ramo, se encargó mi amiga Marta, de la floristería La Trastienda. No la elegí por amistad sino por lo bien que trabajan. Sabía que hiciera lo que hiciera me encantaría, así que le di un par de ideas y confié tanto en ella como en su hermana. Me asesoraron con el ramo y cuando lo vi, no podía ser más bonito. Era de estilo silvestre, desestructurado y suelto, en tonos rosas palo, malvas y blancos, y rematado con una lazada de puntilla. La flores eran: astilbe, peonia, syringa y limonium rosa.
¿Quién te maquilló? ¿Quién te peinó?
Para el maquillaje confié en Mª Carmen, de Bobbi Brown. Quería algo sencillo y natural, ya que no suelo maquillarme diariamente, y quedé contentísima. Gracias a la recomendación de una amiga, conocí a Iván de la peluquería Sagoa, que supo desde el primer momento captar la idea que llevaba de un moño bajo y deshecho. Lo recomiendo al 100%.
¿Dónde se celebró la ceremonia?
El lugar elegido para la misa fue la Basílica de Santa María. Se encuentra en el barrio antiguo de Alicante, es muy bonita y tiene una plaza para hacer mas acogedora la llegada de los invitados, así como la salida de los novios.
¿Qué decoración floral elegiste?
Para la iglesia, la decoración floral fue muy sencilla, copas con verdes y blanco (paniculata), y en los bancos hiedra atada.
En la finca, pusimos todo estilo silvestre en tonos rosas, verdes y amarillos.
En las mesas pusimos cajas de madera con flores en tonos amarillos, rosas, y fucsias con verdes. Las flores elegidas fueron: antirrhinum, limonium rosa, limonium amarillo, siempreviva y chrysanthemum.
El sitting se componía de enrejados y jaulas con pizarritas, ambientadas con cajas de flores y libélulas de rattan.
¿Dónde celebraste el convite?
Nos gustaba la idea de que fuera en una finca para poder hacer una boda de día y en el exterior, pero que también tuviera carpa/salón (por si llovía o surgía cualquier imprevisto) y que nos permitiera alargar la boda hasta la noche. Tuvimos la suerte de encontrar una finca que nos lo ofrecía todo, Finca Torre Bosch, y encima con unos dueños dispuestos a ayudarte y asesorarte en lo que necesitaras.
¿Bailaste un vals?
Como no teníamos ni idea de bailar un vals, una tía de Juanan se ofreció a darnos un par de clases. Ella había buscado un vals (The Second Waltz, de Shostakovich), que nos gustó y al final fue el que bailamos el día de la boda.
Detalles: francesitas, pashminas, misales, abanicos, cigar bar, candy bar…
Uno de los detalles que mas agradecieron los invitados, fue sacar merienda a mitad de tarde. Encargamos cupcakes (en “Las Manolitas”), bollería tipo minicroissants, donuts, minipepas… (en “La Bambería”) y también, mucha variedad de chucherías.
También pusimos cestas con espardeñas para las invitadas que quisieran cambiarse el calzado, y fue todo un acierto. Había de lunares, a rayas y de colores lisos. Lo recomiendo, ya que todas prefirieron cambiarse a las espardeñas y aguantar hasta la madrugada.
¿A quién le diste el ramo?
El ramo se lo di a mi hermana. Ella no se lo esperaba porque pensaba que se lo daría a alguna amiga, y cuando me acerqué a ella empezamos a llorar las dos.
Para tenerlo de recuerdo, lo ha dejado secar y lo ha metido en un marco.
También dimos dos ramos más que nos hicieron para nuestras madres.
Momentos especiales que te emocionaras, que ocurriera alguna anécdota…
Un ratito antes de empezar con la cena, vimos que la gente ya estaba animada y decidimos sacar una gran variedad de complementos divertidos. Había gorros, diademas con lazos luminosos, orejas de conejita sexy, collares hawaianos, corbatas y pajaritas de lentejuelas, gafas, etc. Fue idea de Juanan y reconozco que yo al principio no estaba muy convencida, pero cuando la gente venía a pedirme más y más complementos, y los veía riéndose y haciéndose fotos, comprobé que fue todo un acierto! Y no penséis que los pedían sólo los jóvenes, que va! Mi abuela volvió a casa con una diadema luminosa y unas gafas, jajaja.
¿Quién te hizo el reportaje fotgráfico? ¿Y el video?
Contratamos tanto fotos como video con Kiwo, y no podríamos estar más contentos. Son encantadores, detallistas y siempre están pendientes de todo, no quieren que se les escape nada. Muestra de ello es el resultado que está teniendo el “tráiler” que nos han avanzado del video que nos están preparando. Nos ha encantado y, al parecer, a la gente (tanto invitados, como mucha gente que no vino a la boda) le ha parecido una pasada.
