Cuando era niña me encantaba estrenar zapatillas de deporte blancas y llevarlas relucientes, las protegía durante días y días para evitar que nadie me las pisara porque no volvían a ser las mismas por mucha limpieza que mi madre les hiciera a fondo... Y eso no ha cambiado! Este resplandor de zapatilla recién estrenada me sigue encantando!
Feliz semana!