Waist Training - Reducir cintura con un corset de entrenamiento


¿Habéis oído hablar del "Waist Training"? saltó hace unos 6 meses a la palestra por unas fotos de Kim Kardashian en ropa deportiva y con un corset en las que declaraba que estaba obsesionada con este método, que le funcionaba para mantener su figura de "reloj de arena".



Pensé que era una forma fácil y no muy costosa de quizás perder dos o tres centímetros de cintura, así que me decidí a probarlo.

Ya que me ponía, quería conseguir un corset decente, los que mejor fama tiene son los de las marca colombiana Ann Chery . Me puse a buscar y conseguí uno en Ebay igual que el que lleva Kim en la foto.
Estas fajas no son baratas, la que compré me valió 65 euros y era uno de los mejores precios. Ni que decir tiene que encontraréis imitaciones en Aliexpress y similares por 20€, pero yo las descartaría.

Estaba impaciente por recibirlo, así que cuando fui a recoger el paquete a correos, lo abrí antes de llegar a casa. Nada más sacarlo de su envoltorio supe que iba a ser imposible que me cupiese. Había pedido la talla XS, la más pequeña de todas, según la tabla de tallas era indicado para cinturas entre 60 y 65cm. Mi cintura mide 65 cm, y quería un corset que apretase un poco, de eso se trataba.
Pero la talla XS es super-extra-mega-pequeña. Es para una cintura como mucho de 60 cm y si tu cintura ya mide 60 tampoco necesitas mucho corset.

Sabiendo que no me lo iba a poder meter, llegue a casa, lo miraba, la verdad, es bonitos, un color morado neón y la calidad se nota excepcional.



Como veis el corset tiene doble línea de corchetes para ajustar el ancho, la segunda fila no se a quien le puede llegar.

Me parecía una misión imposible, pero con la ayuda de mi hija, metiendo tripa, sudando y llevando un buen rato conseguí no se ni como, ponérmelo.

A medida que iba abrochando los corchetes, la sensación era de opresión total, agobio, sentía que me mareaba y como si todos mis órganos se estuviesen acercando entre sí peligrosamente. En mi cabeza veía el hígado tocando los pulmones, estos rozándose entre ellos, el estómago como un papel apretujado, las venas y arterias estrechadas y la sangre circulando con dificultad. Horrible. Me puse a quitártelo entre mareada y atacada de los nervios y me resulto casi tan difícil como ponérmelo. Pase un mal rato.
¿Como estaba Kim tan feliz en la foto?, seguramente porque su abdomen es más pequeño que el mío y por otra parte, no todos los cuerpos reaccionaran igual.

Armada de valor y no queriendo tirar la toalla tan facilmente, me lo volví a poner otros días, cedió ligeramente e incluso hice el amago de ir a entrenar con el, duré como 5 minutos y me lo quite.

Definitivamente no es mi talla. Es un gran producto pero necesito una talla mayor, habrá personas que soporten este grado de compresión pero yo no.

Eso si, nada más ponértelo reduces 5 cm o más de cintura, incluso debajo de la ropa ajustada no se nota mucho. Recomendado para si quieres simular como quedaría una liposucción.

He tirado 65 euros, quizás lo venda en Ebay a mitad de lo que me costo y pruebe con una talla mayor.

Mi experiencia como veis, ha sido breve. No os puedo contar si funciona o no. Yo sigo creyendo que si funciona, solo elegí mal la talla.

En internet encontraréis opiniones para todos los gustos sobre esto del Waist Training: personas encantadas que dicen que funciona, opiniones de que no es una práctica saludable, aunque todas coinciden en que funciona si se hace con constancia el tiempo suficiente.

Por si os animáis, os dejo la tabla de tallas de Ann Chery, ya os adelanto que dan pequeñas.


Y vosotras, ¿probaríais este método?


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