Feliz cumpleaños, pirata...

Querida Marina:

Los tiempos cambian, y con ellos la que hace una año era una princesa ha dado paso a un temible pirata de parche en el ojo y al que sólo le falta la pata de palo... aunque a este ritmo mucho me temo que todo se andará...

Ay el tiempo... siempre el tiempo... se me escapa, y por eso me gusta tanto recordar y escribir nuestra historia de vez en cuando... para hacer un repaso general.

Si visualizo el día que te conocí, hace hoy cuatro años, todavía se me dibuja la sonrisa de la primera vez y dudo que me abandone nunca. Iba camino del viejo hospital muerta de miedo y de dolor, pero sobre todo de miedo. Pero me lo pusiste tan fácil que ya sólo puedo recordar todo lo bueno que nos pasó aquel día y que fue mucho.

Este ha sido un año muy importante. Le hemos dicho adiós a la guardería. Para ti han sido tres años, pero para mi han sido seis y no puedo más que dar las gracias a todas esas profesoras que cada día han cuidado de vosotros sin perder jamás la sonrisa. Amparo, Fina, Leti, os recordaremos siempre, y en breve prometo cumplir con la visita que tenemos pendiente.

En septiembre tomaste el relevo de Fran en la clase de Isa. Dudo mucho que nadie haya entrado en el colegio más contenta que tu. Llevabas tres largos años esperando ese momento, y cuando por fin llegó cruzaste el umbral más contenta de lo que yo he ido a trabajar en toda mi vida.

Me encanta cuando al volver del colegio te quedan fuerzas para contarme cómo te ha ido el día y me hablas con tanta energía que hasta te falta el aire para describir con todo lujo de detalles que "pepito" se metió un dedo en el culo y que luego olía fatal, para acto seguido ponerte a tararear la canción de los siete días de la semana que tanto te gusta.

Cantar y bailar, pintar y jugar con la plastilina... por ahí vamos bien... Creo que desde el día que te apunté a clases de expresión corporal me quieres un poquito más, verdad? En cuanto oí hablar de ellas supe que ese era tu lugar... y vaya si acerté.

Sigo intentando que te duermas sola en tu cama... pero he de decir que por el momento es una batalla perdida. Es cierto que te despiertas cada vez menos y que tan sólo una o dos veces a la semana terminas con nosotros en la cama. Sin embargo me desespero con las veces que te levantas hasta que finalmente te quedas dormida.

- Mami agua...
- Mami pis...
- Mami qué ruido es ese?...
- Mamaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!...

Así que he vuelto a acompañarte hasta que cierras los ojos porque el descanso es necesario, y tu, mi capitán pirata, lo necesitas mucho para seguir batallando.

Tu amor por Luis y por tu hermano sigue siendo incondicional, pero ahora además tienes una grumete perfecta que te sigue en todas tus aventuras de allende los mares y que no es otra que tu prima María. Apenas habla, pero os entendéis a las mil maravillas. Nunca un capitán logró una tripulación más fiel, tienes muchas suerte pequeña Marina, mucha. Pero yo más ;).

Si algo me gusta de ti es que te apuntas a todos los planes a la primera, ojalá no cambies en eso, te auguro una vida llena de incontables aventuras y las aventuras querida hija, son de lo mejor de la vida y nunca, nunca debes dejarlas pasar.

Sigues siendo cariñosa, perseverante y sonriente. Te encanta leer, te sientas en el suelo, coges uno de los libros de tu estantería y en voz alta y clara le cuentas a Luis y a quien quiera escucharte el cuento de turno. Tienes mucho mérito hija, todavía no sabes leer ni una palabra! Pero tienes tantas ganas de aprender que jugar a leer es uno de tus juegos favoritos.

Eres muy capaz de pasarte una mañana entera pintando caras y escribiendo las letras y números que tu hermano escribe para ti en la pizarra. Y es que no te puedes quejar ni un poquito, tienes en Fran a tu mejor y más paciente maestro.

Tu padre y yo seguimos con la boca abierta desde aquel primer día en el que decidiste ponernos las cosas fáciles. Ser tu madre es cansado, es una carrera de fondo y de por vida para la que cada día necesito llenarme de fuerza. A veces la paciencia me falla y levanto la voz más de lo que me gustaría y por eso te pido perdón.

Mi misión favorita es criaros a ti y a tu hermano, disto mucho de ser la madre perfecta. Pero prometo diversión!
Te quiero mucho capitán pirata.
Feliz cumpleaños...
mamá


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