A SPECIAL DAY

Hoy me gustaría compartir con vosotros el que para mí es uno de los looks más especiales en los últimos tiempos; y no por el estilismo en sí sino por el día tan especial para el que lo elegí. La verdad es que, al contrario de lo que imaginaba, en ningún momento tuve que pensar desde cero qué me pondría para el bautizo de Mateo sino que cada pieza fue cruzándose en mi camino en momentos muy diferentes y casi por casualidad. Así, llegado el momento, sólo tuve que escoger entre cosas que ya tenía en casa para dar forma a mi look. Os cuento cómo fue la historia…

Cuando Mateo tenía apenas una semana, aprovechamos uno de nuestros primeros paseos para acercarnos a la pop up store que Biombo 13, Lafive Handbags y 2enespiral habían organizado en Kenay Home. Además de conocer por fin en persona a estas tres superdiseñadoras, salí de allí bien cargada de cosas bonitas entre las que se encontraban un precioso vestido fluido en color visón y un bolso caja beige. El vestido me enamoró porque, al ser bastante suelto, podía servirme para esa época posparto pero también cuando recuperara mi talla, completándolo con algún cinturón. Además, me encantó que pudiera llevarse de dos formas distintas; con el escote hacia delante (perfecto si se lleva el pelo suelto) y con el escote hacia detrás (mi opción preferida cuando llevo recogidos). Lo cierto es que, aunque cuando compré el vestido y el bolso no lo hice pensando el bautizo pero, el primer día que me los probé con tranquilidad en casa, me gustó tanto el conjunto que decidí reservarlos para esa ocasión tan especial.

La corona metálica llegó a mí hace un par de meses y, una vez más, fruto de la casualidad. Cuando participamos en Boda Plan (podéis recordarlo AQUÍ) tuvimos la suerte de coincidir con “vecinos” supertalentosos entre los que se encontraba mi querido José Puerta con su firma de tocados Tousette. Yo sólo conocía sus diseños de oídas pero verlos en directo fue ya flechazo absoluto y, por si fuera poco, Jose es una de las personas más encantadoras que he conocido en los últimos tiempos. En tantas horas de vecindad, me enamoré perdidamente de dos de sus coronas. Una cuajada de mariposas de colores que pronto os enseñaré y ésta de hojas metálicas que desde me pareció perfecta para el día del bautizo.

Teniendo elegidos ya vestido, bolso y tocado, sólo faltaba que mis adorados salones de charol en color visón de L.K. Bennett volvieran a caberme tras el embarazo (¡Por poco no llego a tiempo!) y buscar alguna pieza de abrigo y un cinturón sencillo. Para encontrar el abrigo, sólo tuve que abrir el armario y rescatar éste de Suiteblanco que me compré mientras estaba embarazadísima (ya os lo enseñé AQUÍ cuando lo estrené a menos de un mes de dar a luz) y, tras mucho buscar cinturones finos dorados, por fin di con el perfecto en la nueva colección de Suiteblanco. Era justo lo que estaba buscando y además genial de precio. ¡No se podía pedir más! Así, uniendo las piezas de esta especie de puzzle, acabé formando este look que me acompañó en uno de los días más emotivos de mi vida. Espero que os guste la historieta y por supuesto el resultado. ¡Un besazo inmenso y hasta mañana! :)