Practicando verano...

Aunque fuí la primera en despotricar sobre la actualización de Instagram para subir videos, donde dije digo, digo Diego, y he caído rendida a sus pies...

Una vez más Instagram se ha convertido en mi mejor aliado para coleccionar recuerdos y eso, al menos en mi caso, es impagable porque tengo memoria de pez...

El primero que hice, para probar la novedad de la aplicación, fué mientras que Marina estaba merendando sentada en una mantita en el campo hace más o menos un mes...

Como os digo mi intención era probar y no pensaba ni siquiera publicar, ya que comerse un bocadillo es algo que puedo permitirme olvidar como madre...

Sin embargo, mientras que grababa con mi móvil, Marina se encontró con una hormiga y entonces ese video se convitió en uno de esos momentos que necesitas grabar a fuego porque son de esos con los que los niños nos regalan risas a porrillo.

Lo mejor, que en ese momento estábamos los niños y yo solos, pero sin embargo ese video pudimos verlo una y otra vez toda la familia y partirnos de risa sin cansarnos jamás...

Al fin y al cabo es nuestra niña y la queremos a morir...

Desde entonces, mi colección de recuerdos se va ampliando día a día con fotos y ahora también con videos...

Me encanta Instagram porque me parece una forma preciosa de contar historias a través de imágenes cotidianas.

Pero es que además, con los videos me ha recordado a las pelis de Super8 de cuando éramos niños... películas imperfectas pero nuestras, así que ¿cómo no caer rendida a sus pies?

La cara de nuestros hijos cuando se vieron en la peli no os la puedo describir... y cuando Fran leyó su nombre al final, le hizo una ilusión tremenda... y Marina: - ota ves mami, ota ves!

Así las cosas os podréis imaginar que este ha sido, espero, el primero de muchos...

Mil besos, feliz día y hasta la próxima...

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