Diario de una trenadicta

Y cuidado, que no he dicho trend-adicta.
He perdido muchas cosas en mi vida pero nunca he perdido un tren o un avión, y eso que siempre voy al límite y parece que vaya a perderlos todos. Llevo 2 años imitando a Willy Fog, y llevo dos años pensando que mi padre ha pagado un servicio secreto de ángeles de la guarda para que me cuiden e impidan que pierda los trenes o aviones que cada fin de semana me devuelven a casa.
Las estaciones de tren y los aeropuertos son mi última fuente de inspiración, pues en ellos se ve de todo, quizá, hasta me atreva a asegurar que puedo adivinar si una persona tiene estilo o no, dependiendo de cómo vaya vestida por las terminales.
La clave es llevar prendas cómodas pero ¡ojo! vestir cómoda no significa ir hecha un cuadro. Y ahora que llega la Semana Santa y muchos viajaremos, aprendamos de los errores ajenos.

1.- Blusas o camisetas holgadas. Como vayas con algo ajustado o con mucho volumen, ni estarás cómoda ni tú ni el que se ponga a tu lado.

2.- Deja fuera de la maleta alguna prenda de abrigo, pero de mucho abrigo, porque hay algunas aerolíneas que pretenden que lleguemos a nuestro destino con tres años menos y nos congelan durante el trayecto para que nos conservemos frescos (como el pescado).

3.- Un consejo que aprendí de muy pequeña; lleva siempre en el equipaje de mano una muda, un pantalón y una camiseta. Por si te pierden la maleta o te manchas durante el trayecto.

4.- Deja para después los collares, pulseras, gafas... o tardarás un siglo en pasar por los controles.

5.- Antes de salir: aplícate abundante crema hidratante, y si el viaje es largo, evita el maquillaje. No aguantará bien a 12.000 metros de altura y acabarás pareciendo un oso panda.
6.- Durante el viaje: bebe agua para contrarrestar la sequedad del ambiente. No utilices antifaces sintéticos, mejor de algodón o seda y no olvides llevar toallitas húmedas para refrescarte, un poco de agua termal para borrar los efectos de cansancio y un poco de colonia fresca.
¿Tenéis algún consejo más?