Villa Kalos es un paraiso perdido frente al Mediterráneo en la
paradisiaca Isla de Ithaca, rescatado de la ruina y del olvido por los fotógrafos
Gerda Genis y Robbert Koene. Sus interiores sencillos y sobrios con
paredes de piedra,
suelos de cemento y
tejidos naturales en las ventanas invitan al descanso y potencian el atractivo de la naturaleza que la rodea: un jardín habitado por olivos y almendros y las cristalinas aguas del Mar Jónico a pocos minutos.