Desayuno al estilo americano con gofres de calabaza
Ya sabéis lo mucho que me gusta preparar un brunch o un desayuno especial. Disfruto muchísimo cocinándolo y luego, por supuesto, comiéndomelo. Por eso, y aprovechando los ingredientes que nos ha traído el otoño, ayer preparé este delicioso
desayuno al estilo americano con gofres de calabaza (en lugar de las clásicas tortitas),
bacon caramelizado con sirope de arce, tortilla de queso cheddar y zumo de naranja y pomelo. Y para acompañarlo todo, aunque lo suyo habría sido tomar café americano, nosotros no pudimos prescindir de nuestra taza de té.
La receta de los
gofres de calabaza es de
Sarabeth's, el restaurante donde tomamos
el brunch más bueno de nuestro viaje a Nueva York. Cuando fuimos pedimos tortitas y huevos Benedict, así que me quedé con ganas de probar sus gofres de calabaza, una de las especialidades de la casa. Y la verdad es que están riquísimos,
son muy esponjosos y tienen un sabor dulce y especiado.
Ingredientes (para unos 12 gofres) - 2 tazas de harina - 1/3 de taza de azúcar - 2 cucharaditas de levadura en polvo - 1/2 cucharadita de canela - 1/4 de cucharadita de jengibre - 1/8 de cucharadita de nuez moscada - 1/2 cucharadita de sal - 6 cucharadas de mantequilla fría (unos 85 gr.) - 1/2 taza de leche - 1/2 taza de nata - 1/3 taza de pasta o puré de calabaza (yo puse calabaza asada) - 3 huevos batidos - 1 cucharadita de vainilla
Mezclamos la harina, el azúcar, la levadura, la canela, el jengibre, la nuez moscada y la sal. Añadimos la mantequilla fría en cubos pequeños y los trituramos con una batidora de cuchillas hasta que queden migas muy pequeñas, sin trozos. Lo trasladamos a un bol grande y hacemos un hoyo en el centro.
En otro bol batimos la leche, la nata, la calabaza, los huevos y la vainilla. Ponemos este líquido en el centro del hoyo formado por la harina y con una espátula lo mezclamos bien todo, pero sólo hasta que estén los ingredientes combinados, sin trabajar mucho la mezcla.
Calentamos nuestra gofrera (yo usé la misma que os enseñé
aquí) y la engrasamos con un poco de aceite. Ponemos la cantidad de una bola helado en el sitio de cada gofre, extendemos un poco la mezcla para que cubra todo y la cerramos. Los dejamos unos 5 minutos, hasta que estén dorados, y los servimos aún calientes.
Yo los acompañé de manzanas fritas con sirope de arce, nueces y helado de vainilla.
Para
caramelizar el bacon (yo hice 150 gr. para los dos), mezclamos 3 cucharadas de sirope de arce y media cucharadita de mostaza de Dijon. Pincelamos todas las lonchas por los dos lados y las colocamos de forma horizontal sobre la rejilla del horno. Metemos la rejilla en el horno a
200º (previamente precalentado) con una bandeja debajo cubierta de papel vegetal, porque el bacon suelta mucho jugo. Y lo dejamos hasta que veamos que está tostado y crujiente (a mí se me hizo en
10 minutos). Luego lo sacamos y lo dejamos enfriar sobre la rejilla.
Este bacon es una delicia. Creo que a partir de ahora lo voy a hacer siempre así, porque es
muy crujiente y tiene un sabor muy intenso,
dulce y ahumado a la vez.
En cada una de las
tortillas rellenas de queso cheddar utilicé dos huevos, sal, un puñadito de queso cheddar recién rallado y un poco de cebollino picado para decorar.
Para hacer el
zumo de naranja y pomelo (para dos personas) utilicé dos pomelos rojos y seis naranjas pequeñas. Al mío le puse también un poco de azúcar.
Como veis, un desayuno al más puro estilo americano, para disfrutar estos fines de semana de otoño, con platos muy sencillos de preparar (incluso los gofres).
¡Feliz domingo!