Esta temporada me dediqué a observar. Fui a título de espectadora y también a documentar el trasfondo: lo que no se ve, con sus personajes y encuentros. En el transcurso de esta fiesta disfruté de conocer “
27“, la nueva colección de Andrea Urquizu inspirada en el rock y ese trágico grupo de músicos que perdieron la vida a dicha edad. Disfruté de las duplas de color en Kostume y el nuevo trabajo de
Daniela Sartori “Bangladesh”, inspirado en una de las peores tragedias de la industria textil ocurrida en esa ciudad. De Juan Hernández Daels aprendí que se puede experimentar al máximo con transparencias y en Nous Etudions entendí que se puede hacer moda con conciencia social.
También pude conocer las propuestas de Semillero UBA, un espacio refrescante con nuevos conceptos e ideas que emergen de los más destacados egresados de la carrera de Diseño e Indumentaria. Entre desfile y desfile, BAF te invita a seguir recorriendo el diseño en el marco de sus stands, o showrooms, donde nuevos emprendimientos, marcas y proyectos se presentan al público.
Este acontecimiento es un lugar de encuentro, de noticias, de conocer y de actualizarse. También es el momento propicio para reencontrarse con colegas, amigos, seguidores y gente del ámbito de la moda. Es una pasarela viviente en la cual no hay reglas al momento de vestir, porque es una instacia de celebración que llama a divertirse y a jugar.
Vía: Viste la Calle