Entrevista a Enric Montefusco (Standstill)

Esta semana y en Barcelona entrevisté a Enric Montefusco, cantante y la cara más visible de Standstill – uno de esos grupos catalogados en su día como revelación y que tras llevar más de 15 años haciendo música no han dejado de apostar por la innovación y la sorpresa como constantes vitales – es un tipo talentoso, introvertido y buena gente. Un músico que no se considera músico, humilde, perfeccionista y una persona que por naturaleza huye de ir con el piloto automático, y que por el contrario opta por quitarse la venda de los ojos, poner las cartas sobre la mesa e ir en busca del autoconocimiento como forma de vida. Sus discos muestran esa catarsis necesaria para poder seguir avanzando y nos aproximan a su imaginario.

Viernes. 16:30. Enric. Yo. Una grabadora y muchas preguntas por contestar, que derivaron en una conversación muy agradable.

(La entrevista se ha publicado en Le Cool Barcelona, pero aquí os dejo la versión extendida)

1. Autodefinición

A mi me define mi profesión. Es decir, que intentar autodefinirme es mi profesión.

2. ¿Qué querías ser de pequeño?

Siempre he tenido dudas existenciales…

3. ¿Tu familia te apoyó cuando decidiste ser músico?

No. Me costó darme cuenta de lo que realmente quería hacer.

4. Lleváis más de seis años al frente de vuestra propia discográfica (“Buena Suerte”). ¿No tener que dar explicaciones a nadie y hacer lo que a uno le apetece debe llenaros de “orgullo y satisfacción” verdad?

¡Sí! Fue una mezcla de tres cosas: primero de una necesidad, también de un proceso de maduración personal, donde uno tiene que asumir la responsabilidad de toda su obra, y tercero, de una manera de ser consecuente, a través de la cual aplicas hasta las últimas consecuencias una filosofía de vida en la que creo y que es básicamente mi mundo: la autogestión y el ”do it yourself”. Fue una decisión mía en primera instancia, pero apoyada y compartida por el resto del grupo. Siempre fue una historia en la que creímos todos y la verdad es que estamos muy contentos.

5. ¿Cual es el balance que haces del camino recorrido hasta ahora, personal y profesional?

El camino nunca acaba y la idea es sobrevivir haciendo lo que te gusta. Y solo conseguir eso es una vida entera de peleas y mantenerse en ese lugar y no descentrarse y no dedicar tu tiempo y energía a cosas, que realmente no te interesan y que no tienen nada que ver contigo ni con tu crecimiento. Así que mantenerse en ese sitio, en tu sitio, es todo un reto. Por eso, mi balance es positivo, sobre todo porque siento que no me he apartado de eso sino al contrario, aunque haya tenido que hacer muchas concesiones en todos los campos, en el fondo sé que lo hecho por algo en lo que creo.

6. ¿A qué músicos admiras, vivos o muertos? ¿Y con quién te gustaría compartir escenario o hacer alguna colaboración?

Soy muy poco mitómano. Tengo muchos referentes y lo que intento hacer es coger las cosas que les hacen especiales e intentar asimilarlo y aprender de eso para yo seguir creciendo. En ese sentido nunca he querido ser otra persona ni he querido imitar ni ser quien no soy. De lo que se trata es de aprender de cada uno. Pero si tengo que destacar uno me quedo con Leonard Cohen. Le respeto muchísimo.

Sobre con quién me gustaría compartir escenario y/o colaborar… mmm… la verdad es que soy un poco soso para eso jajaja Figurar por figurar me pone muy nervioso y por eso creo que siempre debe responder a una necesidad muy concreta como complemento a un proyecto musical. Es decir, lo haría y lo he hecho con gente, músicos y no músicos, que debido a lo que hacen son un complemento que me ayuda a hacer mi camino.

7. ¿Te gusta ir a conciertos/festivales? ¿A cuales tienes previsto ir próximamente?

¡No! jajaja Es práctico para el promotor y tal, pero a efectos artísticos es una rebaja. Por eso hemos hecho un súper esfuerzo con nuestro último espectáculo “Cenit”, donde llevamos nuestra historia al escenario, un imaginario propio… algo que en el formato festivalero es imposible, se queda corto y no nos permite entregarnos como nos gusta. Preferimos hacer las cosas a nuestra manera, algo que en el fondo ni siquiera es una decisión sino una manera de ser. Y como público… ver a un grupo de lejos, rodeado de gente… no sé, no lo disfruto. Aunque está claro que a veces es una oportunidad para ver cosas que de otra manera sería imposible.

Ver a un grupo en directo es insustituible (me refiero en salas con buena acústica y tal). De hecho, Portishead, quienes van a venir en breve, han sido uno de los mejores conciertos que he disfrutado, tocado y emocionado y que respondía a todos los parámetros. Lo hacen todo bien.

8. ¿Qué puedes contarnos del nuevo espectáculo “Cénit”, en el que presentáis las canciones de “Dentro de la luz” y alguna que otra sorpresa? ¿A qué responde este nuevo giro respecto a vuestro anterior trabajo?

Yo recuerdo que cuando empezábamos a hacer cosas intimistas eso era considerado muy raro y nadie esperaba eso… pero en realidad era algo que formaba parte de nuestra evolución. Y ahora, dentro de esa evolución, hemos sentido hacer algo más de compartir, más vitalista, y eso responde al momento vital en el que me encuentro, que es el que le ha dado forma. Y bueno, yo siempre obedezco a la forma en la que me siento y así es como ha sido. Soy honesto en todo momento.

9. Cada uno de vuestros discos refleja una etapa, un estado anímico… y me da la sensación que para ti es como una especie de terapia compartida para llegar a comprender lo que te pasa y poder digerir así todas esas emociones que sientes. ¿Estoy en lo cierto? Y en ese caso… ¿qué proceso creativo sigues?

¡Exacto! Eso es. Es así como me siento. Y como consecuencia de lo que te estaba diciendo antes, primero hay una etapa que empieza en el mismo momento en el que estoy acabando de grabar o presentando el espectáculo anterior, que se trata de una fase de “seguir viviendo” y donde mi cabeza ya está en movimiento, pensando en cosas que luego, transcurrido cierto tiempo, irán cambiando, pero que es necesario que aparezcan como parte de ese proceso de generación de nuevas ideas. Y después… es un camino, en el que sigo tratando de definirme. Es como perseguirse a uno mismo todo el rato jajaja

10. Además de la sensibilidad que desprenden vuestras canciones… lo que más me gusta es que en todas ellas habláis de cosas con las que resulta muy fácil empatizar… ¿Todas esas historias son reales?

¡Sí! Son reales. Otra cosa es que luego hay un punto, que depende de cada disco, en el que yo pretendo tomar un poco más o menos de distancia, ser más o menos ambiguo… Por eso, me invento un personaje, que siempre está basado en mi, en mi vida, en las que cosas que vivo y siento. Es mi realidad… no tanto las situaciones exactas como los contenidos que trato de transmitir, que siempre tienen un origen de algo que ya he vivido antes. También depende del disco. Por ejemplo, en “Viva la guerra” fui más críptico (para protegerme) y utilicé un lenguaje no muy directo. Y eso es algo que ha ido cambiando y que ahora, que siento menos miedo/pudor, no me importa mostrar.

11. Y… ¿te preocupa/inquieta que la gente las entienda y las interprete de la manera adecuada?

Sí. Yo intento explicar estos conflictos de una manera suficientemente centrada y clara para que través de mis letras las personas que escuchan nuestras canciones puedan llegar a identificarse y comprenderlas. Que el núcleo de lo que estoy intentado decir se comparta. En ese sentido, que alguien me diga que esa canción que yo escribí para mi novia para él va dirigida a su madre pues me parece genial.

12. Está claro que no sois músicos conformistas, ya que constantemente salís de vuestra zona de confort para hacer el “más difícil todavía”… ¿Es algo reflexionado o simplemente es una actitud a través de la cual os dejáis llevar?

Bueno, ahí entra la neurosis de cada persona. Yo creo que nosotros tenemos algo, desde pequeños, que son las ganas de protestar todo el rato, de reivindicar nuestra identidad y nuestro derecho de hacer y sentir lo que nos da la gana cuando todo te empuja a cualquier otra cosa. Por eso es como una huida permanente . Yo siempre lo he dicho, que muchas veces me he acabado definiendo más en negativo, es decir, diciendo que no a cosas, y huyendo de sitios, que sabiendo de antemano lo que quería. Lo que tengo claro es lo que no quiero. Por eso, a partir de las cosas que no me gustan, hago cambios y me alejo de “ese sitio”, pero conservando las cosas que creo interesantes, y de esta manera me voy aproximando al lugar en el que siento que debo estar.

13. ¿Cómo te gusta que te califiquen? Y… ¿cómo os afectan las críticas?

Cómo alguien que lo intentó. Y sobre las críticas pues… cuando alguien tiene este papel en el mundo artístico por un lado recibes las mejores críticas por ser diferente, pero por otro lado las peores críticas por justo lo mismo, por ir contra corriente. Ya sabes que siempre hay un recelo con el que se enfrenta a lo esperado, mejor o peor. En ese sentido, nosotros intentamos relativizar tanto lo bueno como lo malo. De lo malo siempre se aprende y yo he aprendido de críticas malas. Por ello, parte de mi trabajo es tratar de ver cómo me proyecto para comprender como puedo ser percibido. No voy solo, y forma parte del juego que nuestra música llegue a nuestro público y por eso estoy atento. Las críticas buenas sirven para reafirmarte cuando a veces te sientes muy solo. Y las que son excesivamente buenas no te las tienes que creer, porque nadie hace las cosas perfectas. No me gusta que me adulen en exceso. Es horrible. Y en el mundo de la música y del rock es peor aún… Yo busco la horizontalidad, por decirlo de alguna manera.

14. Habéis sacado 7 discos, habéis estrenado 4 espectáculos y 3 documentales. ¿Te sigues sintiendo identificado con todos ellos? ¿De cuál te sentís más orgullosos? Y… ¿tienes la sensación de haberos dejado algo por el camino que os gustaría recuperar?

Con todos y con ninguno. Es decir, era yo en otro momento y en prácticamente todos acabé satisfecho cuando los hice, por eso no puedo decir nada. Yo era ese y no se puede medir ni comparar. Pero bueno… mmmm sí, para mi es muy raro. Son recuerdos sonoros. Yo sé que muchos de los errores que he cometido en discos anteriores han permitido que luego haya reflexionado y haya reaccionado y haya hecho cosas mejores. Por eso no siento que quiera recuperar nada. Todo eso forma parte del camino. Y bueno, yo soy de los que pienso que lo mejor está por llegar, siempre, sino no seguiría.

15. ¿Cómo fue tu experiencia en la performance que montasteis en aquella expo colectiva en la Fundación Miró, en la que también participaron otros músicos? Fuiste el único que hizo acto de presencia literal ¿fue una pieza clave para comprender vuestro universo?

Esa exposición fue muy interesante. Nos dieron carta blanca y yo sentí que la mejor manera de definirnos era estar presente en la instalación. Por eso, aparecía yo con mi ordenador y haciendo algunas de las cosas que hago en mi día a día, que por cierto son bastante aburridas jajaja Y sí, para nosotros era fundamental mostrar lo que somos, que no es otra cosa que “personas que están trabajando en un proyecto”.

16. ¿Qué opinas de las groupies?

Siendo una persona introvertida es algo que no me gusta. Y los músicos damos esa imagen equivocada. Como actuamos y nos mostramos ante la gente pues parece que de serie nos tiene que gustar, pero en mi caso no es así. De hecho, me incomoda. Está claro que hay unos mínimos, pero son muy mínimos.

17. He leído alguna declaración tuya en la que dices “si no llego a publicar “Viva la guerra” o “Adelante Bonaparte tal vez estaría enfermo”… ¿Tan necesario era para ti “vomitar” todos esos sentimientos y adaptarlos al formato disco?. ¿Cómo te sentías en la antesala de parirlos?

Jajajaja ¡Sí! Aunque esa sensación la he tenido con todos. Es un sentimiento aplicable a todos. Y sí, para mi es curativo. De hecho, en mis inicios con la música, cuando también trabajaba como economista y era muy infeliz, hacer canciones era mi manera de protestar, mi válvula de escape. Y entonces sentía que se sostenía mi vida de verdad. Yo descubrí que podía dedicarme a la música con 24 años. A mi me gustaba la música, tenía amigos músicos, tenía inquietudes, pero nunca había tenido la educación ni la motivación para pensar que podría ser mi vida. Por eso tardé en darme cuenta y fue gracias a gente muy interesante, que me hizo creer que podía y que estaba capacitado para eso.

18. ¿Qué significó para ti el documental “Standstill: diez años y una zanahoria”? Lo cierto es que daba la sensación de que mirabais hacia atrás y veíais más sufrimiento que recompensa… Si hoy, 7 años más tarde, hicieseis “7 años y una zanahoria” ¿cómo creéis que sería?

Fue algo necesario para nuevamente definirnos y presentarnos a esas nuevas personas que nos descubrieron. Así que al pensar en qué es lo que nos define a todos como grupo me di cuenta que es la ilusión. Y con ese núcleo fui hilando el resto… mostrando cual es la zanahoria que teníamos cada uno delante para seguir caminando en pro de un mismo objetivo, desde 1997. Lo bonito es que refleja cómo esa zanahoria cambia, cómo evoluciona un grupo de chicos, cómo la vida nos cambia, con las cosas buenas y las malas, y cómo al final siempre vamos hacia delante. Y en ese sentido, 7 años después de ese vídeo… serían 7 años más de lo mismo, pero siempre con ilusión y mirando hacia delante.

19. ¿Qué es lo que te hace más feliz? Y ¿qué esperas de la vida?

El amor. Sentir el amor verdadero. Y sentir que no necesito nada más. Ni siquiera nada que no tenga nada que ver con eso. Ser autosuficiente en eso es muy difícil. Y de hecho, en el último disco he intentado hablar de eso.

Y de la vida espero… no perder el amor que he encontrado.

20. ¿Nunca te has planteado escribir un libro?

No lo descarto, pero no me ha llamado a la puerta esa necesidad. Pero sí que es algo que me gustaría hacer, porque no me siento músico sino alguien que reúne herramientas para comunicar cosas. Aunque también es verdad que me da respeto y que para escribir un buen libro hay que dedicarle tiempo. Me gusta la literatura y leer y sé lo mal que se puede hacer y aun que sí que tengo mucha experiencia en la música no me sucede lo mismo con este tema y por eso aunque hoy

21. ¿Eres de los que ve el vaso medio lleno o medio vacío?

Es raro porque es como que nunca estoy bien pero a la vez siempre veo una salida o una vía de escape.

22. Si tuvieses la certeza de que el mundo se va a acabar mañana… ¿Qué harías?

Una de las cosas que he aprendido gracias al amor, y que me ha pasado muy recientemente, ha sido aprender a vivir el día a día y estar en paz contigo mismo. Estar con mi chica me ha hecho aprender eso y a sentir que no tengo que resolver nada.

23. Lugar favorito de Barcelona donde perderte…

En el barrio de la Ribera hay una plaza muy bonita que se llama Plaza Sant Pere. Un sitio recogido, con encanto…

24. Un libro y una canción que te inspiren…

Un libro… “Viaje al fin de la noche” de Louis-Ferdinand Celine. No es el mejor, pero sí el que más me marcó en su momento…

Una canción… De Leonard Cohen “Bird on the Wire”, que a veces versiono cuando hago un formato acústico.

25. Un deseo

No perderme de vista.

26. Un secreto

De pequeño era muy fan de Queen… jajaja

  • Love
  • Save
    Add a blog to Bloglovin’
    Enter the full blog address (e.g. https://www.fashionsquad.com)
    We're working on your request. This will take just a minute...