Para una jornada de trabajo larga donde sabía que iba a estar muchas horas con muchos cambios de ropa, ropa preciosa pero poco cómoda, con tacones de vértigo y posturas imposibles necesitaba llevar un outfit de lo más cómodo al menos para la vuelta a casa... Esa sensación de alivio y comodidad cuando te pones tu ropa después de ese trajín no tiene precio! Y éste fue el resultado.
Una faldita negra y camiseta negra con rayas blancas en las mangas (se sigue llevando muchísimo ese punto deportivo en las prendas) de MANGO, sandalias planas de STEVE MADDEN y bolso CELINE.
Bye bye septiembre...
Besos y buen día para todos...