El cuscús no es el cereal que más empleamos aunque es más fácil de usar, al menos, en la versión de precocido. Así y todo hemos hecho ya varias recetas con él.
Es fácil, tenemos que rehidratar el cuscús con agua caliente y luego lo unimos al resto de ingredientes y aportamos sabor con mantequilla o aceite y limón. Algunos cocineros van aportando algunos matices como secar luego el grano para que esté más suelto, añadir especias, hidratar con caldo en vez de agua, usar mucho limón y hierbas frescas en abundancia, son algunos de los trucos que ahora me vienen a la cabeza.
Nosotros hoy hemos optado por hidratar con agua y luego secar en el mismo fuego para soltar el grano. Luego hemos unido con unos vegetales que hemos salteado unos minutos en el wok, dejándolos al dente. Aceite, limón y hierbas son los elementos con los que hemos terminado esta sana ensalada de cuscús.
Para mí el salmón se ha convertido realmente en acompañamiento, y nos ha servido para completar nuestro plato. Tan sencillo con macerar el salmón durante unas horas en una mezcla de soja, azúcar moreno, un poco de aceite, sal y pimienta para después, en el último momento, terminar en la plancha.