¡Atchís!
Desde que regresé, estoy inmersa en una nebulosa, debatiéndome entre el
Vicks Vaporub y los vahos de eucalipto, entre los
Strepsils con lidocaína y el
Bisolvon mucolitíco, entre el sofá y la manta eléctrica... Y suspendida en esa nube, he recordado la sesión de fotos que me hicieron para la web de decoración y diseño
Deco Smart hace unos meses, cuando los rayos del sol entraban por la ventana, el frío se disfrazaba de helados de colores y la gripe sólo era una palabra. Entonces, se respiraba primavera.
Flores diminutas y delicadas, un bosque en mi vestido de
Uterqüe, luz que se cuela por los cristales...
Orquídeas, hortensias blancas, lagos infinitos con árboles junto a la orilla...
Sutiles detalles, recuerdos convertidos en pastelitos de nata...
Y juegos rescatados de un desván fantástico donde cada pieza del puzzle guarda una historia... Sí, esta sesión de fotos posee algo especial para mí y encierra todo lo que supone la primavera, tan lejana ahora... ¡Se acabó! En cuanto se me acaben los Strepsils, inauguro la primavera oficialmente con una temperatura media de 23º. Y sin alergias, claro. ¿Y vosotr@s? ¿Cómo lleváis el frío? ¿Os ha pillado la gripe como a mí o la habéis esquivado gracias al propóleo? ¡Espero vuestros comentarios amig@s! ¡Atchís! Ups... Perdón.