Ya se acerca el invierno y apetecen las sopas calientes y reconfortantes, ésta con albondiguillas de carne es una cena completa y con mucho sabor. Esta sopa congela bien así que merece la pena hacer más cantidad de la necesaria y guardar algunas raciones.
He utilizado caldo de pollo casero y desgrasado al que he añadido agua y una cucharada de
Bovril para darle más sabor a carne, cociendo las albóndigas en él conseguimos un caldo oscuro y muy sabroso. El tomillo y el romero le dan fuerza, es una sopa muy diferente.