La verdad es que nunca pensé que me fuese a gustar tanto esto del Chalkpaint. Me decidí a comprarlo pensando en darle otro aire a unos puffs de color verde con tela del mismo verde en la tapa, que tenía para almacenar juguetes en el cuarto de los niños. Me habían dejado de gustar y no quería deshacerme de ellos porque resultan muy útiles.
El color que elegí para la pintura lo marcó una tela preciosa que compré en el taller donde mi madre va a clases de costura. Supe que tenía que ser esa la que cubriese las tapas... llena de dulces y macarons.
Con una muestra de esa tela fui a comprar la pintura y resulta que había un color perfecto.
Primero cambié de color un perchero para aprovecharlo en la habitación de mi hija que en origen era crudo con los colgadores de estrellas y la balda en color madera. ¡Quedó precioso!. También pinté el carrito-frutero-mesilla que os enseñé en
este post y que tanto nos gusta y después las cajitas de madera que compré en Sostrene Grene y que aún tengo que colgar sobre la pared a modo de estantes.
Os enseño el resultado final del perchero, las cajas y los puffs. ¡Y todos tan felices con los cambios!
Fotos: Maituins
Hemos hecho alguna cosita más porque nos queda pintura y seguro que seguimos haciendo cosas con ella.
La pintura de Chalkpaint la compré en
Holamamá Shop.
¡Hasta mañana!