"Caderno de bitácora: ano 2013, praia de Valdoviño..." Ahhh, allí querríamos estar ahora mismo, admirando el Atlántico, sintiendo su fuerza, su peligroso magnetismo... pero ya estamos de vuelta en MadCity con, como podéis intuir, unos niveles de morriña superlativos.
Aunque desconocemos si servirá para apaciguar nuestra
saudade, nos apetece empezar el año
blogueril recomendando un pequeño bar que mamá denomina
chiringuito de playa para nuestro disgusto -mamá, ¡que en Coruña no tenemos de
eso! bueno... y si hay alguno no es como
A Saiña- y al que fuimos hace hoy una semana para celebrar la llegada del 2013 pero, sobre todo, poder estar juntos estos días un año más (algo que muchas veces nos olvidamos de celebrar y luego pasa lo que pasa..).
A Saiña es un bar/restaurante chiquitín que hay junto a la 'playa pequeña' de
Valdoviño - se le llama así porque hay varias zonas en ese precioso arenal coruñés- cerca de la
percebelleira, en el lado opuesto al faro. Pasear por allí en un día soleado de invierno es uno de los grandes placeres de este mundo. Ya, seguro que estáis pensando que "soleado" y "Coruña" no es una combinación muy frecuente: os equivocáis. Si algún día tenéis la oportunidad de pasar por allí sabréis que tenemos razón (y si veis un amanecer o una puesta de sol junto a ese Atlántico querréis quedaros allí
forever..).
Volviendo a nuestra recomendación de hoy - ¿notáis ya la
saudade...?- comimos
erizos, pulpo, chocos, chipirones y marraxo, todo delicioso (aunque algunos trozos de pulpo estaban un poco
serios, ¿verdad, mamá?), maridado con un Albariño estupendo y de postre
requesón casero con miel. Bueno, el verdadero postre fue dar un paseo por la playa después de comer, todo sea dicho. De precio está muy bien, las raciones son muy abundantes (mucho) y comimos 4 personas por 64€. El servicio es rápido, aunque no teníamos prisa ninguna, y muy atento -los gallegos somos así...-. La calidad de los productos es excelente todo el año, la family va mucho por allí y os aseguramos que tiene un paladar exigente. Aquí os dejamos nuestro pequeño reportaje fotográfico-festivo de la comida para daros un poquito de envidia compartir con vosotros las delicias de nuestra tierra. ¡Feliz 2013 con calidade galega! :-)
Aquí tenéis nuestro menú:
- Primero unos erizos. Recordad que el manjar son las huevas, la deliciosa parte naranja, lo oscuro no se come (esto va dirigido al señor que estaba sentado a nuestra izquierda...). Es un bocado de mar tan auténtico que nos gusta más que los percebes -sí, mamá, ya sé que para ti es una aberración que digamos esto, pero es así-.
- Después llegaron el
pulpo (rico pero algunos trozos estaban algo duros), los
chocos en salsa (tiernísimos y sabrosos, en salsa de cebolla y vino blanco con toque de Pimentón de la Vera, ¡nos peleábamos por el pan para mojar en la salsa!), los
chipirones fritos (muy crujientes y tiernos, nada engrasados, riquísimos!) y el
marraxo a la plancha (sorprendentemente jugoso!).
- El vino con el que acompañamos esta estupenda comida fue un
Albariño, DO Rías Baixas que desconocíamos:
Andión, de Bodegas Núñez. Fue perfecto con la comida, fresquito y afrutado en su justa medida. Lo buscaremos en MadCity para nuestra mini-vinoteca :-)
-Para rematar la estupenda comida no pudimos resistirnos a probar su requeixo con mel,
requesón casero con miel. ¡Estaba de muerte!
Ya sabéis, si pasáis un día por Valdoviño y os apetece comer bien admirando el Atlántico pasad por A Saiña (ojo, que en invierno sólo abren los fines de semana). No os arrepentiréis.