YVES SAINT LAURENT

Meine erste Begegnung mit Yves Saint Laurent hatte ich, als ich 15 Jahre alt war, als eine Nachbarin von ihre Reise aus London zurückkam. Damals habe ich von ihr einen Karton mit drei blaue Dosen bekommen. Auf jeder Flasche stand das Symbol YSL. Die Freude war natürlich sehr gross, weil man schon von diesem berühmten Designer in Süd Amerika gehört hatte. Ein Kleid in rot und weiss oder die transparente Bluse waren die Teile, die auch bei uns Trend waren und man wusste, dass die Inspiration aus Paris kam. Heute nach so vielen Jahren erinnere mich an dieses besondere Geschenk und natürlich an YSL.

Vor ein paar Wochen habe ich mir die ELLE besorgt und auf einer Seite stand ein Gewinnspiel. Ich habe mich sofort angemeldet und bin für die Premiere des YSL Films eingeladen worden. Am 14.04. habe ich mich für den Film vorbereitet und mich mit einer kritischen Meinung auf meinen Platz gesetzt. Mit großer Aufmerksamkeit habe ich alles gesehen. Ich werde kein moralisches Urteil über sein Leben schreiben, aber als der Film zu Ende war, habe ich irgendwie eine Traurigkeit gespührt, die mich als Modebeobachter berührt.

Yves Saint Laurent hat das Beste für die Mode gegeben und der Druck, dem ihn die Industrie in seiner Zeit gemacht hat, war sehr groß. Die Vergangenheit ist nicht so weit entfernt, als die Gegenwart und was man heute in der Mode Welt erlebt. Die hohen Erwartungen betreffen nicht nur Hight Fashion, sondern auch Mainstream Marken. Man weiss, dass die Kreativität viel von Freiheit, Leidenschaft und Kontakt mit den Mensch abhängt. Dank vieler Reisen mit kulturellem Austausch bekommt man viel Inspiration für eine neue Kollektion. Aber wie kann man ein bestimmtes Niveau von Kreativität erhalten und auffrischen, wenn man als Designer ständig nur im Atelier beschäftig ist?.

Der Film präsentiert ein wahres Leben von einem Genie mit verschiedenen Gesichtern. Der Inhalt des Films zeigt eine Realität, die nicht nur Yves Saint Laurent gespührt und erlebt hat, sondern viele junge Designer, die sich heute einen grossen Namen in der Welt der Mode erschaffen wollen.

Manche Designer, wie z.B. Karl Lagerfeld, entwerfen 12 Kollektionen pro Jahr. Er ist wahrscheinlich eine Außernahme, aber bei vielen jungen Designern gelingt alles nicht so gut. Im Luxus Segment benötigt man ständig Innovation. Teile und Stücke, die eine Differenz präsentieren gegenüber der Konkurrenz, etwas das kein anderes Label entworfen hat.

Man liest schon in verschiedenen Interviews wie die Designer von bekannten Labels sich überfordert fühlen. Man erinnert sich an Alexander MacQueen, der diesem Druck nicht stabdhalten konnte. Der Druck steht da und wird immer größer. Den Druck spührt man durch die Magazine, Kritiker und hinter den Kulissen die Investoren. Sie warten mit hohen Erwartungen auf die neue Entwürfe. Das neue muss viel Geld bringen, sonst wird man sofort arbeitslos oder vielleicht wird die Karriere beendet . Aber wie kann man tolle Kollektionen ständig mit einen Hauch Innovation kreieren, mit der Geswindigkeit, die die Mode vorgibt? Man kann schon sagen, dass man für dieses Geschäft einen harten Charakter haben muss, sonst muss man sich für etwas anderes entscheiden, aber Entschuldigung, Kreatives passt nicht zum Wort ”Druck”.
Wir hoffen, dass die Mode auf eine normale Geschwindigkeit zurückkommt, wo die Kreativität, Qualität und die Fertigung der Kollektionen ins Heitmatland zurückkommt. Man kann nicht vergessen, dass auch andere wichtige Faktoren wie die Umwelt auf dem Spiel stehen.

Obwohl die Geschichte von YSL und seine Werke zu einem anderen Niveau gehören, enthält sie viele Zutaten die uns eine Lehre sein können. Mich persönlich hat der Film berührt. Durch den Film konnte man die Welt der Modeschöpfer und seine Inspirationsquellen verstehen. Sein visionäres Verständnis für die Mode und die Frau hat ihn als innovativsten und einflussreichsten Modeschöfer nach Coco Chanel gemacht. Vielleich, wenn er noch freier gewesen wäre, hätten wir mehr von ihm bekommen. Aber das sind Vermutungen und die Geschichte hat etwas anderes geschrieben.

Iconos y Revolucionarios de la moda.

La primera vez que tuve en mis manos algo perteneciente a la casa francesa fue a muy temprana edad, en aquellos tiempos donde las niñas las vestían de rosa y chiffon, en aquellas épocas donde el país, -Colombia,- vivía bajo el modelo de economía cerrada e importar era más que un lujo. En aquel tiempo, la vecina ausente regresó de sus vacaciones de Londres y me entregó una caja que contenía tres botellitas de color azul, con el famoso símbolo YSL. De alguna forma estos elementos influenciaron mi curiosidad por el mundo de la moda y todo lo que la comprende.

El lunes pasado, se estrenó para un reducido grupo, en toda la república alemana, la película de YSL; en un cine pequeño en el centro de la cuidad. La película narra la vida de uno de los más importantes modistos y revolucionarios de la moda. Muy puntual y con grandes expectativas de parte de todos los asistentes, inició la película, antes con unas palabras del director. Más que redactar la película y sus mejores momentos, o de poner en tela de juicio la vida de Yves Saint Laurent; la película dejó entrever el gran trabajo que realizó a muy temprana edad, como asistente de la casa Dior para luego y después de la muerte del fundador, pasar a ser director creativo y posteriormente abrir su propia cada de modas.

El gran trabajo realizado siguiendo la linea de la casa Dior, pero introduciendo elementos innovadores demarcaron su primera colección, y demostraron el impresionante talento que poseía, pero los extremos niveles de presión a los que fue confrontado el diseñador se dejaban entrever sutilmente en la película. Las diversas situaciones que lo llevaron a tener problemas con el alcohol y las drogas, su deseo de hacer todo perfecto, tal y cómo él lo expresa en algunos diálogos: ”Daré lo mejor de mí para no defraudar a nadie”.

Al parecer la burbuja en la que vivía, llenas de excentricidad y para obtener una mayor creatividad lo llevaron a excesos impensables, esto según su mejor amiga y Musa Betty Catroux, en entrevista para un periódico alemán.

Presiones que no se alejan del presente, pues continuamente escuchamos en los medios, como los diseñadores se enfrentan a continuos bombardeos por parte de la critica, en donde son puestos en tela de juicio sus trabajos además de esto, la presión de los inversionistas o juntas directivas esperando incrementar sus dividendos.

No podemos olvidar que el mundo de la moda es exigente especialmente en la alta costura. En donde se requiere continuamente elementos que alcancen la diferencia de la competencia. Innovación, es la palabra mágica. Pero entonces, cómo se pretende que haya un continuo nivel de innovación en el mundo de la moda, cuando la velocidad en que gira y la manera como se queman las tendencias, van a rápidas velocidades que ningún diseñador tiene tiempo para inspirarse?

Pocos son los diseñadores que logran este nivel, el caso inusual y tal vez único, es el de Karl Lagerfeld quien diseña alrededor de 12 colecciones por año para tres diferentes marcas.

La crítica nuestra va dirigida a la industria, pues parece que se les olvidó que la creatividad no puede ir de la mano de la presión, pues ambas no compaginan. Es importante que el mundo de la moda retome un ritmo normal y no la velocidad con que se queman las tendencias, pues en el mundo existen demasiados talentos que están perdiéndose, debido a esta contraposición de conceptos como la creatividad y la rapidez de la modernidad, además de esto la creación de la cultura fast fashion, no es la mejor amiga del componente ambiental. Desde el punto de vista humano, casos recientes, como el de Alexander McQueen, un genio de la moda,- revolucionando está con elementos tecnológicos, estremecieron el mundo de la moda. Quien presuntamente no aguantó la presión de la industria, terminando con su propia vida.

Tal vez y como decía Lagerfeld hace algún tiempo: ”sí no tienes nervios de acero y una personalidad fuerte para ejercer está profesión, puedes buscarte otro oficio”. La presión a la cual se enfrentan los diseñadores no es cualquier cosa, pues cada temporada se pone bajo la lupa sus creaciones y los desafíos son cada vez mayores. Vemos entonces que para aquellos que desean hacerse un nombre en el medio, llámese alta costura o mainstream, este desafío es inmenso y esto debe tenerse en cuenta desde la academia. En muchas entrevistas locales, los diseñadores han mostrado su inconformidad referente a los tiempos de las colecciones, muchos de ellos, pertenecientes a casas de modas de tradición, desearían menos colecciones pero más tiempo para la inspiración: tiempo para viajar y poder obtenerla a través de los viajes o de experiencias con otras culturas. Pero cómo se puede lograr si tienen que presentar colecciones de verano en pleno invierno?

La vida de YSL constata no solo el miedo y la presión que tuvo que soportar, tal y como lo menciona su compañero Pierre Bergé: ”sus mejores y extraordinarias creaciones se daban luego de largos y descansados viajes, en países exóticos”. Y eso que en los 70s YSL diseñaba cuatro colecciones al año.

La vida de Saint Laurent nos deja una gran enseñanza sobre todo para el mundo de la moda, que en su carrera desenfrenada, está acabando con talentos que tienen mucho por dar, dejando a un lado elementos tan importantes como el medio ambiente, esto reverenciando a segmentos más económicos, que no necesariamente basan sus colecciones en la creatividad. Sí YSL menos presión hubiese recibido, a lo mejor estaría vivo?, es algo difícil de comprobar, eso serían simples suposiciones que no constatan la verdad de lo que la historia ha escrito. El ver está película, no solo deja expuesto su gran talento y debilidades como cualquier ser humano. Su legado es retomado por otros genios que se han inspirado en su obra. Obra que hoy es expuesta en los principales museos de arte del mundo, dejando entrever el carácter revolucionario de su moda y la manera como reinterpreto a la mujer, la transformó y logró escribir un capitulo en la historia de la moda.