Una vivienda en estado ruinoso que se rehabilitó reutilizando los materiales ya existentes de ésta y materiales de la zona con el fin de respetar y preservar la identidad de la construcción original como el pino y el granito de Sintra. El arquitecto que realizó esta rehabilitación
Pedro Quintela cree firmemente en la arquitectura como un proceso de evolución (como ocurre en la naturaleza), que está interconectado en tres fases: la Adaptación (respuestas inmediatas del lugar); Transformación (reflexión) y cristalización (Creación). Él cree que, sólo pasar por este proceso, puede que considere la posibilidad de que el trabajo sea auténtico, respetando así "El espíritu del lugar."