IDOIA CUESTA O LA CESTERIA CONTEMPORANEA

Idoia Cuesta es la historia de uno de mis referentes y la de una mujer valiente a la que admiro profundamente.
Es de esas pocas personas afortunadas que un día tuvo un sueño y que a día de hoy lo está viviendo.

Me tomé una mañana libre para ir a visitarla en su taller y ese rato, de charla tranquila mientras ella y sus dos alumnas trabajaban en un precioso y todavía secreto proyecto, me supieron a vacaciones en la playa. Y eso a pesar del frío... porque madre mía, vaya pelete!!! jajaja...

Idoia Cuesta, que estudió Biología en Deusto, vino a Lugo a completar sus estudios y se quedó. La cestería se cruzó en su camino y su vida empezó a cambiar de rumbo.
Hacer lo que hace Idoia no es nada fácil. Forjarse un futuro en un oficio al punto de desaparecer y ser capaz de innovar en un campo completamente en desuso es de matrícula de honor en la asignatura de los valientes de la vida.

Y lo mejor de todo es que a ella le funciona y muy bien, no sólo imparte clases, crea, fabrica y distribuye sus propias colecciones, sino que es una habitual de las principales pasarelas de moda y ha colaborado con firmas tan importantes como Sara Coleman o Loewe.

Como enamorada de la cestería que soy visitar el taller de Idoia fue un deseo cumplido. Podéis recordar mis aventuras cesteras aquí y aquí... Idoia no vale reirse... jajaja...
Vive en un pueblecito de esos que tanto me gustan, una aldea pequeña rodeda de prados y bosques y en donde se declara feliz de vivir allí.

Viendo a Idoia trabajar pienso en las vueltas que da la vida y se me ocurre que igual sus estudios de Biología en nada tienen que ver con su ocupación actual. Y es entonce cuando de nuevo vuelve a dejarme con la boca abierta al decirme que tiene su propia plantación de mimbre con variedades traídas de Francia, Alemania y Dinamarca. Que en el menguante de febrero se recoge y en marzo de nuevo se vuelve a plantar.

Por el momento la plantación de mimbre está en su casa, pero en breve lo cultivarán en las tierras que rodean su luminoso taller. A mi es que estas historias que me cuenta Idoia con todos sus planes os prometo que me parecen de magia potagia.

Introduce nuevos materiales en las técnicas de siempre y se sirve de otros artesanos, como su amigo Xaneco Tubío, que ahí donde lo veis es un lutier y vecino también de Idoia, para crear objetos en común inspirados en este caso en las panderetas.

Y es que Idoia es mucha Idoia, y no sólo hace cestos, sino que se atreve con bolsos, prendas de ropa, estructuras para jardines y hasta objetos decorativos como pueden ser lámparas.
Nada se le resiste y esa cabeza suya no para nunca de maquinar nuevas aventuras.
A mi esta chica me ha gustado mucho, ella, su trabajo y sus proyectos. Es de esas mujeres que triunfaría en lo que se propusiera por dificil que fuera la empresa.

Si os habéis quedado con ganas de saber más tiene una web preciosa en donde podéis ver su trayectoria en detalle, disfrutar navegando entre fotos maravillosas o picando/pecando en su shop on-line pinchando aquí.
Soy una suertuda por encontrarme con gente como Idoia Cuesta en mi camino. Estar en su taller fue un placer y espero repetir visita porque me quedé con ganas de mucho más!


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