Receta de Tarta de Manzana holandesa

Este verano me he pasado unas semanas maravillosas por lo Holanda y Bélgica.

Visité por primera vez Holanda con unos trece años y ya en aquel viaje me quedé prendada del país: de sus verdes praderas, sus preciosas casas y de lo limpio y cuidado que se veía todo.
He tardado dieciséis años en volver, pero ha merecido la pena. Todo es exactamente como lo recordaba e incluso mejor.

De este viaje por Holanda me llevo muchísimos recuerdos, aprendizajes, imágenes preciosas que se quedarán en mi retina para siempre, amigos que ya lo eran y aún lo son más, y lo mejor para este blog, nuevas ideas reposteras. Como esta Appeltaart holandesa que probé una fría mañana lluviosa en una preciosa plaza de Ámsterdam.

Nunca como tarta de manzana porque no me gusta nada, pero cuando te la recomiendan tan encarecidamente, asegurándote que es la mejor tarta que vas a comer nunca, una no se puede negar a darle una oportunidad. El primer bocado fue una explosión de sabor a canela y manzana en mi boca tan maravilloso que me conquistó al instante. Esta receta de tarta de manzana holandesa es diferente, es deliciosa y es sin duda la mejor tarta de manzana que comeré jamás.

Estos molinos son los que hay al lado de Ámsterdam, en Zaanse Schans. Es una preciosidad de lugar que te recomiendo visitar a primera hora de la mañana para poder disfrutar de ellos con el menor número de turistas posible.

Receta Tarta de manzana Holandesa

Ingredientes

Para la masa

• 175 g de mantequilla Central Lechera Asturiana
• 300 g de harina
• 150 g de azúcar
• 50 ml de agua
• 1 cucharadita de canela

Para el relleno

• 2 manzanas grandes
• 2 cucharadas soperas de azúcar
• 1 cucharada sopera de canela (al gusto)
• 1 cucharadita de jengibre en polvo
• zumo de 1 limón
• pasas al gusto

Preparación

1. Empieza preparando la masa, para eso mezclamos primero la mantequilla fría cortada en dados, el azúcar, la canela y el harina. Como la mantequilla está fría este paso nos va a costar un poco. Yo lo hice ayudándome de las manos. Nos quedará una mezcla algo seca y harinosa, pero es ahora cuando le añadimos el agua y volvemos a amasar. La masa quedará entonces perfecta. Extiéndela entre dos papeles de horno. Procura que no quede extremadamente fina. Deja que enfríe en la nevera al menos 1 hora.

2. Toca preparar el relleno. Lava las manzanas y corta láminas más o menos finas. Pon la manzana en un bol y añade las pasas, el azúcar, el jengibre, la canela y el zumo de limón. Mezcla bien para que todas las especias y el zumo de limón lleguen a todos los gajos de manzana.

3.Pasada la hora, saca la masa de la nevera. Con algo de paciencia forraremos un molde redondo de 15 centímetros, tanto la base como las paredes. La masa es muy delicada, sobre todo cuanto más se calienta. No te preocupes si se te rompe. Pega esos cachitos con tus manos, de forma rudimentaria. Se van a pegar perfectamente. Tu solo asegúrate de que no quedan huecos. Procura que te sobre un poco de masa para la hacer el enrejado de la parte de arriba.

4. Rellena la tarta con las manzanas y las pasas. Procura quitar el exceso de líquido del zumo de limón y del que haya soltado la propia manzana. En este paso yo volví a añadir más canela. La base de esta receta es esta especia y como a mí me encanta, cuanto más mejor.

5. Con el resto de masa que habíamos separado,forma tiras de unos 2 cm de ancho y decora como formando una rejilla.

6. Hornea a 190º durante 55 minutos aproximadamente. Deja que enfríe bastante antes de hincarle el diente. Puedes esperar a que enfríe por completo, pero a mi me gusta más un poquito caliente. Los holandeses acompañan esta tarta con nata montada y esa combinación, os aseguro, es deliciosa.

Trucos y consejos

• La masa es especial, no te agobies si a la hora de forrar el molde se te rompe cada dos por tres. No pasa nada. Puedes ir forrando la masa a poquitos, con la ayuda de tus manos. Esta es una tarta rústica así que no te obsesiones porque se vea perfecta.
• La clave de esta Appeltaart es la canela. Cuando la comí por primera vez su intenso sabor a esta especia fue lo que verdaderamente me enamoró, así que es mejor que peques de exceso que de comedido.
• Si al sacar del horno la tarta ves que suelta algo de líquido, no te preocupes. Es normal.

En el viaje visitamos ciudades como Ámsterdam, Edam, Gouda, Utrech, Delft, Rotterdam (ciudad que no nos gustó nada sinceramente), Middelburg o Breda. Visitando todos estos sitios te aseguro que te enamoras de sus casas, canales y flores. Pero a veces es curioso como cuando recuerdas un viaje y piensas en tu momento favorito, este es el que menos te esperas.
Hubo un día, en el que estábamos un poco cansados de tanto coger trenes y pasarte el día andando y turisteando (ya sabéis lo bonito, pero cansado, que puede ser hacer turismo). Decidimos pasar un día tranquilo en Breda, cogimos las bicicletas y nos fuimos a dar un paseo por el bosque. La tarde no pudo ser más maravillosa. Fue un verdadero gustazo andar y andar en bicicleta, dejándote perder entre los árboles, con un sol radiante y una temperatura perfecta, viendo vacas, conejos, cervatillos, familias juntas disfrutando de la naturaleza como nosotros. Maravilloso, sencillamente maravilloso.
Lo dicho, curiosos los momentos que nos llegan al corazón.

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