Una receta que os encantará, directamente desde Hamburgo, Alemania. Me la manda mi hija Marta que se está convirtiendo en una estupenda cocinera.
Facilísima y deliciosa, para amantes del chocolate en estado puro, sin harina, delicada, nada empalagosa y con un regustillo final que sabe a nube de cacao… Seguiría pero mejor lo veis ya en la foto.