Compré un paquete de harina de algarroba tostada. Sabía que se solía usar como sustituto del cacao en muchas preparaciones. Al principio pensé en hacer un chocolate, una bebida caliente, sustituyendo cacao por harina de algarroba. Pero en una de esas malas tardes que están hechas para la repostería y cuando mi niño me dijo: "Papi, ¿hacemos un bizcocho?", pensé en bizcocho, bizcocho de yogur, bizcocho de yogur y cacao y luego (fácil ¿no?), bizcocho de yogur y algarroba.
El yogur al final no fue natural sino de coco y la mezcla fue bastante acertada: algarroba y coco.
El resultado fue espectacular. Me pareció un sabor nuevo pero muy elegante. Creo que el bizcocho combinado puede convertirse en un pastel delicioso. Merece la pena probarlo.
Como en otros bizcochos de yogur la medida la da el "vasito" del yogur.